"No tenemos una varita m¨¢gica"
Laporta toma posesi¨®n de la presidencia arropado por todos los poderes f¨¢cticos del barcelonismo
"Muchas veces, para eludir la responsabilidad, se escucha la frase 'el f¨²tbol es as¨ª'. Pero nosotros, por la magnitud y la potencia del Bar?a, tenemos la obligaci¨®n de no refugiarnos en las leyes del azar y aplicar las leyes de la responsabilidad, de la coherencia, de la exigencia, de la conciencia y del sentimiento". En un discurso de apenas diez minutos, ante un auditorio entregado de unas 400 personas, Joan Laporta tom¨® ayer, en las instalaciones del Camp Nou, posesi¨®n como nuevo presidente azulgrana justo antes del inicio del partido con el Celta.
Hijo de la filosof¨ªa de Johan Cruyff, Laporta intent¨® con sus palabras desterrar del Bar?a la coartada del victimismo, tantas veces utilizada ¨²ltimamente. Pero no solo eso: afirm¨® que no tiene "ninguna varita m¨¢gica", pero lanz¨® un mensaje tranquilizador a la afici¨®n asegurando que los problemas del club son "circunstanciales" y que ofrece el instrumento del trabajo y el compromiso para resolverlos.
El Bar?a abri¨® ayer una nueva era, entusiasmado con el fen¨®meno Laporta, que arrastra pasiones porque abandera el cambio en un club caduco y endeudado. El nuevo presidente, nada m¨¢s arrasar en las urnas, quiso agradecer el silencio impl¨ªcito tanto de Josep Llu¨ªs N¨²?ez como el de Cruyff al apartarse expresamente del debate electoral. Pero eso s¨®lo es en teor¨ªa, porque el holand¨¦s es uno de sus principales consejeros.
Los dos hombres que protagonizaron la ruptura del club, que simbolizan dos formas opuestas de ver el mundo, estaban ayer invitados a la toma de posesi¨®n de Laporta, pero no aparecieron. "Volver¨¦ asiduamente al Camp Nou, pero hoy (ayer) tengo que jugar al golf. Y eso es lo m¨¢s importante", dijo el holand¨¦s. N¨²?ez acept¨® el s¨¢bado hablar por tel¨¦fono con Laporta y se disculp¨®. Pero no ha debido de olvidar el pasado de Laporta como l¨ªder del Elefant Blau, que promovi¨® en 1998 la moci¨®n de censura y puso la primera pica para acabar con el nu?ismo. Apenas dos horas despu¨¦s de la toma de posesi¨®n, N¨²?ez, muy apartado del club, se sent¨® en su butaca del Camp Nou, a tres filas del palco.
Fueron las dos grandes y significativas ausencias porque no falt¨® casi nadie m¨¢s. Tres de los candidatos derrotados -Llu¨ªs Bassat, Jordi Maj¨® y Josep Llu¨ªs Mart¨ªnez Rovira- ocuparon la primera fila del auditorio. No estuvieron ni Jaume Llaurad¨®, el gran derrotado en los comicios, ni Josep Maria Minguella. El resto de ex presidentes compartieron la misma fila. Laporta, en cuanto entr¨® en el sal¨®n de actos, acudi¨® a saludarlos. Los fla-shes se dispararon cuando cruz¨® unas palabras con Joan Gaspart, que vio frustrado su mandato. "Si tengo que ser honesto y sincero, siento tristeza, pero alegr¨ªa por el club. Fui elegido por cuatro a?os [te¨®ricamente, deb¨ªa haber acabado en 2004] y no he podido cumplir mi mandato. Pero ahora hay que mirar al futuro. Laporta ser¨¢ un gran presidente, estoy seguro. El Bar?a est¨¢ vivo".
Primero tom¨® la palabra el presidente de la comisi¨®n gestora, Joan Trayter, y despu¨¦s ?ngel Maria Villar, el de la Federaci¨®n Espa?ola, que dese¨® ¨¦xito a los nuevos directivos, acomodados en una peque?a tarima. Laporta tuvo palabras de reconocimiento para el desaparecido Armand Carab¨¦n, el gerente que fich¨® a Cruyff en 1973 -"me dio muchos consejos y su esp¨ªritu estar¨¢ en mi gesti¨®n", dijo-;para su esposa, Constanza, y su padre, Joan Laporta Bonastre. Y entonces empez¨® a estrechar manos, a dar abrazos. Casi como en una nube. No importa que no haya podido fichar a Beckham y que el club casi est¨¦ arruinado. Laporta fue aplaudido en la pasarela del Palau al estadio y en cuanto apareci¨® en el Camp Nou.
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