Menos impuestos y m¨¢s seguridad

No es mi intenci¨®n analizar el eslogan publicitario, ya la OCDE ha manifestado que ha subido la carga impositiva en Espa?a y las memorias de la Fiscal¨ªa tambi¨¦n han confirmado que la fuerte subida de la delincuencia y la criminalidad. Pero si quiero utilizarlo como base para contrarrestar el pensamiento liberal que defiende un Estado cada vez m¨¢s peque?o y raqu¨ªtico. Para ello utilizan habitualmente una frase hecha que suena aparentemente bien pero que no resiste un m¨ªnimo an¨¢lisis. La frase en cuesti¨®n es "que no se meta el Estado en lo que puede arreglar el mercado".

Se puede analizar desde muchos puntos de vista, como pod¨ªan ser: la vivienda, el medio ambiente, las infraestructuras, las telecomunicaciones, la sanidad, etc¨¦tera, pero me interesa hacerlo desde la seguridad p¨²blica, o la seguridad colectiva en el sentido m¨¢s amplio del t¨¦rmino.

Es verdad que un ciudadano hacendado, puede garantizarse parte de su seguridad privada con el mercado. Puede contratar un guardaespaldas que le evite la delincuencia, puede contratar un servicio de seguridad en su casa, puede contratar un servicio sanitario privado que le cubra casi todo, podr¨¢ elegir seguramente un colegio privado para sus hijos, etc¨¦tera.

En cambio, si el Estado no tiene la suficiente fortaleza como para afrontar cat¨¢strofes medioambientales, como la del Prestige, la seguridad colectiva no est¨¢ garantizada para nadie ni siquiera para nuestro hacendado ciudadano, claro que ¨¦l puede pensar que esto le ocurre a otros. Si el Estado no tiene suficiente fortaleza para garantizar una buena seguridad alimentaria, que evite casos de vacas locas o colzas, la seguridad colectiva no est¨¢ garantizada, pero claro esto tambi¨¦n le ocurre a otros. Si el Estado no puede garantizar el traslado de sus funcionarios militares en misiones humanitarias o de guerra, la seguridad colectiva se quiebra un poco m¨¢s. Pero en este caso tambi¨¦n los muertos son otros. Por ¨²ltimo si el Estado no puede garantizar el transporte de viajeros por ferrocarril, el clima de inseguridad colectiva se va estableciendo definitivamente en la ciudadan¨ªa. En este caso, tambi¨¦n se puede decir que los muertos eran otros, pero la mayor¨ªa viajaba en preferente. O sea la inseguridad colectiva se hace tangible y cercana a los hacendados.

La moraleja es bien sencilla, todos necesitamos y los m¨¢s pobres m¨¢s, un Estado que tenga el tama?o necesario, es decir la capacidad econ¨®mica suficiente, para garantizar la seguridad colectiva de todos, incluso de aquellos que pueden pagarse la seguridad privada, pues es posible que alg¨²n d¨ªa los otros sean ellos.

Guillermo Guti¨¦rrez Crespo es diputado del PSOE en el Parlamento de Andaluc¨ªa.