Ejecutivos a escena

?Que su timidez le impide convencer a alguien de las bondades de sus ideas? Pues viene el mism¨ªsimo Emilio Guti¨¦rrez Caba y le ense?a a desprenderse del p¨¢nico esc¨¦nico con todas las habilidades de un actor experto.

?Que no sabe c¨®mo vestirse si no es con el consabido uniforme de ejecutivo pr¨®spero? El figurinista Pedro Moreno, poseedor de premios Goya y Max al mejor vestuario, le dir¨¢ c¨®mo averiguar qui¨¦n es usted para que sepa cu¨¢l es la ropa que no va a chirriar con su cargo ni entrar en conflicto con su otro yo m¨¢s privado.

"Hay que saber comunicar m¨¢s que tener conocimientos, ¨¦stos est¨¢n en Internet, lo dif¨ªcil es transmitir ideas que tienes claras, pero que los dem¨¢s las perciben de manera distinta". As¨ª se expresa el ejecutivo Alejandro Ram¨ªrez, de la empresa BP, alumno de profesores como Emilio Guti¨¦rrez Caba, Pedro Moreno, Imanol Arias, Silvia Mars¨®, Juan y Medio y Antonia San Juan, entre otras figuras conocidas.

Todos ellos participan en los cursos Drama for Business que una consultora ha organizado conjuntamente con la Casa del Actor. A esta entidad a la que ir¨¢n a parar los beneficios que generen estas actividades dirigidas al mundo de la empresa y a aquellos profesionales que quieran optimizar sus propios recursos.

El plantel de los participantes en los cursos es variopinto, aunque todos ellos son profesionales s¨®lidos con a?os de oficio sobre sus espaldas. Entre ellos hay falsos o verdaderos t¨ªmidos, personas trajeadas hasta lo innecesario por aquello de la imagen, sufridores de p¨¢nico esc¨¦nico, torpes verbales o sosos intr¨ªnsecos. Tambi¨¦n est¨¢n quienes simplemente quieren adquirir unas t¨¦cnicas que faciliten su trabajo, que, a la postre, es comunicar bien un mensaje.

Son personas que tienen que bregar a diario con sus equipos de trabajo, son los alumnos ideales para un buen pu?ado de actores dispuestos a poner al servicio de esta idea lo que han aprendido a lo largo de muchos a?os de oficio.

Joaqu¨ªn Royo, director de la Fundaci¨®n de la Casa del Actor, dice convencido: "No hay nadie como un actor para transmitir la sensaci¨®n de seguridad y aplomo, con estos cursos impartidos por verdaderas joyas del mundo del cine, la televisi¨®n y el teatro, ponemos a disposici¨®n de los empresarios unas armas que quien las posee sabe lo eficaces que pueden llegar a ser", se?ala el director quien afirm¨® que los cursos se dirigen a la c¨²pula de la pir¨¢mide empresarial: "Son para personas que tienen que tomar decisiones y tienen que involucrar a la gente que est¨¦ a su cargo".

Por su parte, Emilio Guti¨¦rrez Caba, primer profesor de esta iniciativa, comenta que se limitan a orientar a los ejecutivos c¨®mo expresar mejor una serie de datos teniendo muy en cuenta la audiencia: "Cada caso es distinto, e incluso seg¨²n el tipo de empresa o la actividad tendr¨¢n que aplicar una t¨¦cnica u otra", y a?ade: "Creo que todos van a ganar con t¨¦cnicas corporales y calentamiento de la voz", dice este popular actor al que por primera vez le piden una cosa as¨ª, "de ser una propuesta privada los hubiera reconsiderado, pero para la Casa del Actor no pod¨ªa negarme".

Este peculiar maestro de ejecutivos dice haber encontrado a sus pupilos muy receptivos y participativos: "Adem¨¢s todo lo que sea relacionar el mundo del espect¨¢culo con las empresas es importante, sin olvidar que el teatro es un medio de formaci¨®n humana muy importante".

Pero no todos son actores. Entre estos ense?antes est¨¢ Pedro Moreno, figurinista y escen¨®grafo, ganador de premios Goya y Max al mejor vestuario, que llega dispuesto a romper con el t¨®pico de que hay que vestirse de una manera concreta para determinadas situaciones: "Lo importante es que cada uno descubra qui¨¦n es y vaya vestido de s¨ª mismo", dice este profesional que confiesa que en sus trabajos jam¨¢s viste a los actores: "Mi tarea es ayudar a remarcar un determinado personaje y a descubrir qu¨¦ hay de diferente entre ellos, con los empresarios es igual, tratar¨¦ de que abandonen el uniforme que suelen llevar y que sean cre¨ªbles por lo que son".

Otros alumnos, como Arturo G¨®mez, directivo de los laboratorios Indas, afirman que lo que van buscando es t¨¦cnica: "Esto puede ser mejor que los cursos de las escuelas de negocios; yo, por ejemplo, soy alto y estoy siempre contone¨¢ndome para agacharme y adem¨¢s no s¨¦ que hacer con las manos, pienso que nadie mejor que un actor para ense?arme disciplina corporal y colocarme la voz", dice este ejecutivo que recuerda a todos que el Papa antes del sacerdocio estuvo en los escenarios.

Por su parte Cristina Mart¨ªn, ejecutiva de XXI, consultora de servicios estrat¨¦gicos y ¨²nica alumna del curso, piensa que a la hora de comunicar no hay diferencias de g¨¦nero: "Todo depende de las personas, no de los sexos, yo aqu¨ª pretendo mejorar mis habilidades de comunicaci¨®n y sobre todo transmitir bien lo que pienso".

Son varios tambi¨¦n los que van directos al grano y afirman: "Queremos t¨¦cnicas para vender mejor", se?alan Ignacio Chapa, director comercial de Construv¨ªa Interactiva y el aut¨®nomo Rafael Tagu¨¢.

Todos ellos han estado escuchando c¨®mo Guti¨¦rrez Caba argumentaba que los dictadores son muy buenos comunicadores: "Estudian mucho la escenograf¨ªa, el famoso discurso de Hitler de 1933 ten¨ªa una tremenda puesta en escena, el dictador manejaba las manos y el tono de voz de manera curios¨ªsima", dijo el actor a sus alumnos, dej¨¢ndoles claro que otra cosa eran los contenidos del discurso. Tambi¨¦n les ha hablado de los pol¨ªticos espa?oles actuales para afirmar: "No saben manejar el discurso pol¨ªtico, hay una gran disociaci¨®n en todos ellos...".