Francia elevar¨¢ a derecho fundamental la defensa del medio ambiente limpio
La reforma de Chirac supone un cambio de los principios constitucionales
El Gobierno franc¨¦s presentar¨¢ un proyecto de ley que obliga a una importante modificaci¨®n constitucional. Se trata de un texto que establece, entre otras cosas, que el derecho a un medio ambiente sano es tan importante como los derechos humanos o los grandes principios econ¨®micos y sociales de la Rep¨²blica y que, por consiguiente, ese derecho debe figurar en el pre¨¢mbulo de la vigente Constituci¨®n de 1958.
A tenor del calendario legislativo, se espera que el texto se debata en la Asamblea Nacional a partir de noviembre del 2003. Algunas asociaciones empresariales ya han manifestado su descontento ante la iniciativa pues temen que "la inclusi¨®n en la Carta Magna del principio de precauci¨®n sea un freno para el progreso". Francia, que produce y utiliza energ¨ªa nuclear -un 80% de la consumida en el pa¨ªs- al tiempo que es partidaria de prolongar la moratoria para la autorizaci¨®n en Europa de cultivos de simientes gen¨¦ticamente modificadas, se ver¨¢ obligada a desarrollar su marco legal para hacer posible la coexistencia de esa industria nuclear con su defensa de la "diversidad biol¨®gica" o de su cr¨ªtica de "una explotaci¨®n excesiva de los recursos naturales". El texto estima que ¨¦sta es, sin duda, "una de las ¨²ltimas generaciones que puede evitar da?os irreparables". El principal problema de la aplicaci¨®n del "principio de precauci¨®n" radica en la necesidad de demostrar que, de no aplicarse, el medio ambiente o las personas pueden sufrir los citados da?os irreversibles.
La iniciativa de esta modificaci¨®n constitucional es obra del presidente Jacques Chirac, quien ha visto en las cuestiones del medio ambiente un tema que pod¨ªa arrebatar a la izquierda y que responde a inquietudes ampliamente extendidas tras las crisis de las vacas locas, las trasfusiones con sangre contaminada con el virus del sida o las distintas mareas negras.
Algunas ideas desarrolladas en el texto legal ya hab¨ªan sido presentadas por el anterior gobierno de izquierda, pero ahora aparecen redactadas de otra forma. As¨ª, la idea de que quien contamina paga deja de ser expuesta en esos t¨¦rminos, que equival¨ªan a autorizar la poluci¨®n siempre que se pagara despu¨¦s. Ahora se presenta como la necesidad de "contribuir" a reparar los da?os si no se han podido evitar.
La propuesta de Chirac llega cuando los tribunales absuelven a los encausados en el esc¨¢ndalo de la sangre contaminada y tras el encarcelamiento de Jos¨¦ Bov¨¦ por destruir cultivos transg¨¦nicos.
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