'Acoso' a la comisaria

Con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho. Las compa?¨ªas de seguros, de publicidad y comunicaci¨®n han puesto el grito en el cielo al saber que la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, la socialista griega Anna Diamantopoulou, desear¨ªa regular en la medida de lo posible la discriminaci¨®n sexual que a¨²n emana en muchas de las acciones y conductas de esos sectores. Ha sido tildada de atentar contra la libertad de imagen, de ultrafeminista e incluso de entorpecer la igualdad de g¨¦neros, parad¨®jicamente lo opuesto a lo que ella busca.

Diamantopoulou, una combativa pol¨ªtica, ex ministra, de 44 a?os, ingeniera de formaci¨®n, que confes¨® al poco de llegar a Bruselas, en 1999, haber sufrido acoso sexual en su juventud, pretend¨ªa presentar en las pr¨®ximas semanas ante la Comisi¨®n una directiva en tal sentido. El documento estaba basado en una atemperada revisi¨®n de un primer borrador, forzada por las discrepancias que la delicada cuesti¨®n suscit¨® ya entre sus propios colegas del colegio de comisarios.

"El prop¨®sito es evitar im¨¢genes que afecten a la dignidad humana", se?ala el texto de Diamantopoulou

Ahora, sin embargo, considera m¨¢s juicioso darse un respiro hasta que la tempestad amaine o simplemente guardar el proyecto legislativo en el caj¨®n de lo que pudo ser pero no fue. Su propio departamento excluye que la directiva sea presentada antes de las vacaciones de verano o incluso que llegue un d¨ªa como tal a la mesa redonda de la Comisi¨®n Prodi para su aprobaci¨®n final. "Se trata de una decisi¨®n pol¨ªtica y estamos en una etapa de discusi¨®n t¨¦cnica y legal", declar¨® ayer tarde muy cauteloso un portavoz de la comisaria.

"Quiz¨¢s sean bastante exageradas las cr¨ªticas a sus reflexiones. Hay muchas cosas que disgustan y que habr¨ªa que cambiar, pero somos conscientes de las limitaciones y las dificultades que implica una regulaci¨®n", coment¨® otro colaborador de Diamantopoulou.

La directiva pretender¨ªa prohibir la discriminaci¨®n sexual y los ataques contra la dignidad humana en la publicidad o en los medios de comunicaci¨®n sin violar la libertad de expresi¨®n. "El prop¨®sito es evitar en los medios cualquier retrato estereotipado de hombres y mujeres, as¨ª como im¨¢genes que afecten a la dignidad y a la decencia humanas en la publicidad", indicaba uno de los p¨¢rrafos de su primer borrador. El Consejo Europeo de Editores, que agrupa a una treintena de empresas, ha calificado sus planes como un "notable" intento de censura. Otros lo ven m¨¢s bien como un deseo de reintroducir el buen gusto y poner coto a la chabacaner¨ªa que impera en muchos programas de televisi¨®n. En cualquier caso, los colaboradores de Diamantopoulou precisan que la normativa no ser¨ªa una ley sobre igualdad de las mujeres, sino sobre igualdad de g¨¦nero.

Muy cr¨ªticas han sido tambi¨¦n las compa?¨ªas de seguros ante el temor de que el proyecto suponga la ilegalizaci¨®n del incremento en las primas de seguro de vida que soportan las mujeres o el que soportan los hombres en el caso de p¨®lizas de autom¨®viles. "No partimos del g¨¦nero, sino de estad¨ªsticas", sostiene el Comit¨¦ Europeo de Aseguradoras (CEA) al explicar que las mujeres viven m¨¢s y los hombres tienen m¨¢s accidentes de tr¨¢fico. "Si aplicamos las mismas primas o damos los mismos beneficios a hombres y mujeres, estar¨ªamos infringiendo el principio de igualdad, que exige tratar las mismas situaciones del mismo modo, y las situaciones diferentes, de modo diferente", se?ala el CEA, d¨¢ndole la vuelta a la tortilla a las intenciones de la alta funcionaria comunitaria.

Debatir sobre la justa aplicaci¨®n de la igualdad de g¨¦neros equivale a deslizarse sobre aguas procelosas en muchos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, empezando por Espa?a. Baste como ejemplo la rectificaci¨®n que tuvo que hacer el diputado popular Fernando Fern¨¢ndez de Troc¨®niz al decir que las mujeres deber¨ªan contribuir m¨¢s a las pensiones p¨²blicas al ser m¨¢s longevas que los hombres. Fern¨¢ndez de Troc¨®niz se disculp¨® y dijo que hab¨ªa sido "una broma", pero se vio obligado a dimitir como presidente de la Comisi¨®n del Pacto de Toledo, encargada de estudiar la reforma de las pensiones p¨²blicas.