El TC ampara a dos bomberos de Barcelona discriminados por sindicalistas

El Tribunal Constitucional notific¨® ayer una sentencia que pone punto final al largo pleito de dos bomberos del Ayuntamiento de Barcelona, con categor¨ªa de cabos, que reclaman desde 1994 contra la discriminaci¨®n de que fueron objeto por ejercer su funci¨®n sindical como representantes de CC OO. El fallo del alto tribunal ampara a ambos funcionarios y exige al consistorio barcelon¨¦s que les permita acceder a la categor¨ªa de sargentos.

El origen de este caso fue la convocatoria por el Ayuntamiento de Barcelona, en 1994, de un concurso oposici¨®n restringido para cubrir 18 plazas de sargento del Servicio de Extinci¨®n de Incendios y Salvamento (SEIS).

Terminadas las pruebas selectivas, los cabos Fernando ?lvarez Fern¨¢ndez y Manuel Garc¨ªa Mart¨ªnez no figuraban entre los aprobados, por lo que recurrieron contra la decisi¨®n municipal y posteriormente ante la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), que en 1998 desestim¨® el recurso.

La sala del m¨¢ximo tribunal catal¨¢n no dio credibilidad a los recurrentes, a quienes atribuy¨® "desconfianza (...) en la objetividad e imparcialidad de uno de los miembros del tribunal seleccionador, el jefe del SEIS, como consecuencia de las cr¨ªticas sobre el funcionamiento de este servicio vertidas por aqu¨¦llos y publicadas en la prensa en el periodo comprendido entre la convocatoria del concurso oposici¨®n y el comienzo de su celebraci¨®n".

Por el contrario, el TSJC estim¨® que no cab¨ªa "colegir de las actuaciones una animadversi¨®n de dicho miembro [del tribunal seleccionador] que desautorice su funci¨®n calificadora".

Los cabos ?lvarez y Garc¨ªa pidieron amparo al Tribunal Constitucional, ante el que recordaron que la sentencia del TSJC omit¨ªa que realizaron las cr¨ªticas "en su calidad de representantes sindicales", as¨ª como que vulner¨® el derecho fundamental a la libertad sindical, ya que no invirti¨® la carga de la prueba, de forma que fuera el Ayuntamiento de Barcelona el que tuviera que demostrar que no hubo discriminaci¨®n por ser sindicalistas. El desencadenante de la discriminaci¨®n denunciada y reconocida ahora por el Tribunal Constitucional fue la cr¨ªtica realizada por Garc¨ªa, como secretario general de CC OO en el SEIS, por la mala gesti¨®n y la falta de medios, en declaraciones publicadas que provocaron "las iras del jefe del servicio se?or L¨®pez, quien lleg¨® a afirmar que nadie de CC OO ser¨ªa sargento". Los recurrentes destacaron el papel decisivo del jefe de servicio en la evaluaci¨®n del concurso oposici¨®n.

La sentencia de la Sala Primera del Tribunal Constitucional, de la que ha sido ponente el magistrado Pablo Garc¨ªa Manzano, reconoce a los recurrentes su derecho fundamental a la libertad sindical y anula la sentencia del TSJC, al que reprocha que "ni siquiera" mencionara tal derecho fundamental, "desvincul¨¢ndose por completo de las alegaciones y de la pretensi¨®n" planteadas.

El Constitucional considera que ambos bomberos presentaron indicios razonables de discriminaci¨®n, mientras que el Ayuntamiento de Barcelona "se limita a negar la relaci¨®n de causa-efecto entre la actuaci¨®n del jefe de servicio se?or L¨®pez y el hecho de no superar los recurrentes el concurso oposici¨®n".

El tribunal no anula la resoluci¨®n municipal que design¨® a los nuevos sargentos, para no perjudicar a los seleccionados, pero fija el alcance de su fallo. Exige que se restablezca a los recurrentes en su derecho a la libertad sindical y para ello, sin otorgar relevancia a las iras del jefe de ¨¦stos, ordena "que el Ayuntamiento de Barcelona adopte las medidas apropiadas a fin de que (...) tengan la posibilidad de acceder a la categor¨ªa de sargentos del SEIS".