Religi¨®n

El otro d¨ªa le¨ª la carta del se?or Clement y al acabar me solidaric¨¦ con la primera frase de la misma: "Hay cosas que me encienden la sangre". Efectivamente se?or Clement ?usted se ha preocupado de conocer de cerca la religi¨®n? Si lo ha hecho sabr¨¢ que la religi¨®n cat¨®lica promueve como pilares b¨¢sicos, principios como la solidaridad, la tolerancia, el respeto a la persona, la laboriosidad, la lealtad...

Teniendo en cuenta esto y el final de su carta, no resulta tan dif¨ªcil comprender y compartir la importancia de que los ni?os y j¨®venes reciban formaci¨®n en ese ¨¢mbito, pues sin duda -ya que reciben formaci¨®n e informaci¨®n abundante sobre otros modos de actuar-, es un medio necesario para construir una sociedad m¨¢s justa y libre. ?Por qu¨¦ ese empe?o en silenciar algo que est¨¢ ah¨ª, en el interior de toda persona?

Sin duda resulta m¨¢s positiva una buena formaci¨®n religiosa que te ayuda a conocer y por eso a decidir, que la falta de ella, en no pocas ocasiones, lleva a caer en todo tipo de supersticiones o, lo que es peor, en alguna que otra secta. Otra cosa, los cat¨®licos no somos lerdos o una panda de ignorantes atontados, somos gente normal y nos preocupamos -cada uno seg¨²n sus inquietudes... tambi¨¦n hay agn¨®sticos ignorantes-, de conocer, saber, "estar al d¨ªa", pues sin duda vivir la fe nos lleva a eso y al deseo de secundar lo que nos dijo Juan Pablo II en Madrid: "Mostrad que se puede ser moderno y fiel a Jesucristo".