Durmiendo con sus propios enemigos
Tal como est¨¢ el cisco que se ha montado con la elecci¨®n de diputados provinciales del PSPV, sobre todo en las comarcas del sur valenciano, lo que quiz¨¢ debi¨¦ramos estar glosando en estos momentos es la nutrida cuerda de presuntos expulsados que ha provocado, con profusi¨®n de alcaldes y concejales. Por el momento, sin embargo, la sangre no ha llegado al r¨ªo, aunque el desenlace, cualquiera que sea, ya indulgente, ya severo, est¨¢ mermando seriamente la imagen del partido y la de su m¨¢ximo dirigente, Joan Ignasi Pla, que no acaba de encontrar el exorcismo adecuado para liberarse del mal de ojo que le han echado. Y ning¨²n mal m¨¢s cruel que el desafecto s¨²bito de quienes se tiene por leales.
Como el lector ha de saber, sin duda, el problema, sumariamente descrito, consiste en la rebeld¨ªa de un nutrido sector de la militancia, que incluye a numerosos cargos municipales, opuesto a las candidaturas acordadas por la comisi¨®n ejecutiva del PSPV. El mot¨ªn ha estallado en las comarcas de L'Alacant¨ª y de la Vega Baja. All¨ª, el meollo de la protesta se condensa en el rechazo del senador ?ngel Franco, un veterano que est¨¢ pidiendo a gritos su amortizaci¨®n, pues aparece en todos los turbiones que desazonan aquellas familias. En la Vega Baja, el malo de la pel¨ªcula es el alcalde de Benij¨®far, elegido diputado en lugar del aspirante oficial, el primer edil de Benej¨²zar. O sea, un plante descarado contra la direcci¨®n del partido, con la agravante de que sus protagonistas, en buena parte, auparon en su d¨ªa al secretario general.
Este cronista confiesa que no acaba de ver las claves ¨²ltimas de esta insurgencia latente y peri¨®dicamente explosiva de nuestro socialismo meridional. Falta de liderazgo, quiz¨¢; menguado pesebre para contentar a tantos cesantes, podr¨ªa ser; ineptitud de los dirigentes -decimos de Pla y de sus ejecutivos- para neutralizar oportunamente el germen del conflicto mediante el di¨¢logo, no es descartable; inacabada renovaci¨®n de cuadros y de mentalidad, s¨ª es evidente; supervivencia de dinosaurios que confunden el partido con su propio gui?ol, tambi¨¦n. Todo eso y, adem¨¢s, que Alacant ¨¦s un m¨®n a part capaz de aflorar figuras como la dirigente estatal Leire Paj¨ªn y su grotesco pajinato, en feliz acepci¨®n del periodista Ferran Belda.
Toda una invitaci¨®n a escudri?ar la ra¨ªz de este desorden que no cesa, pero que no apremia tanto como darle soluci¨®n al desaguisado que est¨¢ sobre la mesa. Una soluci¨®n que, como apunt¨¢bamos, s¨®lo puede ser mala o menos mala, depende de qu¨¦ prop¨®sito prime. Devolver las actas de diputados obtenidas por los d¨ªscolos, soslayando las sanciones, es un modo de restaurar parcialmente la autoridad de los dirigentes. Pero la disciplina queda hecha a?icos y, dada la impunidad, se propicia otra revuelta, que ser¨ªa la tercera por aquellos parajes. Inclinarse por soluciones brav¨ªas, cortando cuellos a mansalva, requiere una solidez de liderazgo y claridad de criterio que no percibimos, pero que es la m¨¢s coherente si se quiere abordar de una vez la fragmentaci¨®n del partido y sus espect¨¢culos circenses.
Los se?oritos de Madrid, con el secretario federal de Pol¨ªtica Municipal al frente, parece que se decantan por la primera f¨®rmula, que es como hacer una tortilla al gusto de todos y hacerla sin romper huevos. Comprendemos su actitud transigente cuando esta crisis perif¨¦rica, en una agrupaci¨®n con vitola de subalterna, coincide con el carcinoma inmobiliario que les ha brotado en el socialismo capitalino. No obstante, resulta escandaloso que Ferraz (sede central del PSOE) haya otorgado el mismo trato a la embajada rebelde de concejales que a los dirigentes del socialismo valenciano. Las formas, la jerarqu¨ªa y los estatutos no han quedado en buen lugar.
Y ahora, el estrambote. El ejecutivo Ricard Torres, cuya larga mano se constata en esta y otras trapisondas, abog¨® c¨ªnicamente por establecer puentes de di¨¢logo e informaci¨®n para "hacer las cosas de otra manera", suponemos que m¨¢s democr¨¢ticas y apacibles. Una sutil cr¨ªtica de quien, a la par de otras frivolidades, impone como diputada a la ex alcaldesa de Ll¨ªria, en contra del criterio mayoritario de la comarca. El bueno de Pla, que cree dormir con sus enemigos, un d¨ªa no se despertar¨¢ porque habr¨¢ sido devorado por los caimanes. ?Qu¨¦ dif¨ªcil se lo ponen!
BIEN, PRESIDENT
No ha dejado de ser llamativo y plausible el prop¨®sito del Molt Honorable President Francisco Camps por expresarse a menudo en valenciano y, lo que no es menos notable, hacerlo con creciente precisi¨®n y soltura. Como es l¨®gico, tal progresi¨®n no se decanta de la mera voluntad o del cargo que ocupa, sino del estudio sistem¨¢tico y pr¨¢ctica de la lengua como un alumno aplicado. Quiz¨¢ no le agrade que desvelemos esta faceta que observa con discreci¨®n, pero se nos antoja ejemplar cuando tantos gobernantes aut¨®nomos y aut¨®ctonos de alto copete ignoran o desde?an nuestra lengua. Bien, president.
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