Ferrero pisa firme
El campe¨®n de Roland Garros y Feliciano L¨®pez establecen el r¨¦cord de espa?oles, dos, en los octavos de final
Su objetivo queda todav¨ªa lejos y no es seguro que pueda alcanzarlo. Juan Carlos Ferrero aspira a convertirse en el n¨²mero uno del tenis mundial, pero s¨®lo lo ser¨¢ en Wimbledon si supera los cuartos de final y el estadounidense Andre Agassi se encalla antes. Sin embargo, el espa?ol va avanzando sin pausa en el torneo londinense, en el que nunca hab¨ªa superado la tercera ronda. Ayer se clasific¨® para los octavos venciendo por 6-4, 6-4, 2-6 y 6-3 al armenio Sargis Sargsian, cuyo mayor m¨¦rito es precisamente haber ganado una competici¨®n sobre hierba: la de Newport en 1997.
El pr¨®ximo rival del campe¨®n de Roland Garros ser¨¢ un viejo conocido, el franc¨¦s Sebastien Grosjean, al que ha superado las dos veces que se han enfrentado, siempre en tierra batida. Su acceso a los cuartos, por tanto, es asequible. Pero, ocurra lo que ocurra la pr¨®xima semana, la entrada del valenciano de Ontinyent en esa fase, en la que ya estaba el toledano Feliciano L¨®pez, ha permitido al tenis espa?ol establecer un r¨¦cord en Wimbledon: es la primera vez en su era abierta, desde 1968, que hay dos espa?oles en esa ronda.
No es una gran efem¨¦ride, sobre todo teniendo en cuenta que en el cuadro femenino la situaci¨®n se ha reproducido muchas veces en los ¨²ltimos a?os, y no s¨®lo gracias a Arantxa S¨¢nchez y Conchita Mart¨ªnez, sino tambi¨¦n a Mag¨¹i Serna e incluso a Virginia Ruano. Ellas siempre llegaron m¨¢s lejos: desde la victoria de Conchita, en 1994, hasta la semifinal que la aragonesa perdi¨® contra Arantxa en 1995.
Ahora, sin embargo, la situaci¨®n ha dado un vuelco espectacular. No se trata s¨®lo de la calidad incuestionable de las ¨²ltimas generaciones de los tenistas espa?oles, sino tambi¨¦n de que, por fin, han olvidado la animadversi¨®n que hist¨®ricamente hab¨ªan sentido por la hierba desde el triunfo de Manuel Santana, en 1966, y las semifinales jugadas por Andr¨¦s Gimeno, en 1970, y Manuel Orantes, en 1972.
Ferrero ha dado un paso m¨¢s en su historia personal en Wimbledon. Entr¨® en la segunda semana y lo hizo con una solvencia desconocida en sus dos participaciones anteriores. Se le not¨® seguro de s¨ª mismo frente a Sargsian. Ni siquiera la p¨¦rdida de la tercera manga le desequilibr¨® lo m¨¢s m¨ªnimo. Profiri¨®, eso s¨ª, un par de exclamaciones de queja y se fue disparado hacia la consecuci¨®n de la cuarta. El armenio, de 30 a?os, nunca ha superado una tercera ronda en el Grand Slam, pero hab¨ªa que enterrarle. Y Ferrero lo hizo. No s¨®lo con un saque eficaz y s¨®lido, sino tambi¨¦n con una seguridad en su juego de fondo que le dio muchos puntos directos -20 golpes ganadores por s¨®lo 17 errores no forzados-, y le permiti¨® cerrar varias jugadas en la red.
Conchita Mart¨ªnez, eliminada
La solvencia de Ferrero no encontr¨® ayer parang¨®n en Conchita Mart¨ªnez. La campeona de 1994 se estrell¨®, m¨¢s por sus propios errores que por los aciertos de su adversaria, ante la rusa Anastasia Myskina, la d¨¦cima cabeza de serie, que la ape¨® por un contundente 6-3 y 6-3.
"Estoy contenta por acercarme a mi objetivo de estar entre las diez primeras del mundo", reconoci¨® la aragonesa con la decepci¨®n reflejada en su cara; "pero hay d¨ªas en los que juego mal y ser¨ªa mejor que no entrase siquiera en la pista. Espero que cada vez sean menos. Pero hoy ha sido uno de ellos".
El torneo ofreci¨® la sorprendente victoria de la rusa Maria Sharapova, de 16 a?os, sobre la yugoslava Jelena Dokic (11?).
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