El term¨®metro de Francia se llama C¨®rcega

Al igual que los l¨ªderes del independentismo corso, tanto la derecha francesa como la direcci¨®n del Partido Socialista piden el s¨ª en el refer¨¦ndum que ha sido convocado en C¨®rcega para el domingo pr¨®ximo, 6 de julio, el primero en la turbulenta historia de la llamada isla de la belleza. Y sin embargo, a medida que la campa?a transcurre, el resultado permanece tan incierto que Jacques Chirac ha optado por dramatizar el envite pol¨ªtico, present¨¢ndolo como determinante para saber si la mayor¨ªa de los 191.000 votantes quiere seguir siendo parte de la Rep¨²blica Francesa.

Es hora de acabar con las ambig¨¹edades: esto viene a ser el mensaje del jefe del Estado. Su ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, teme "una verdadera explosi¨®n de violencia" si gana el no. La cuesti¨®n de la independencia aparece as¨ª brutalmente en una consulta que el Gobierno hab¨ªa desencadenado sin tantos vuelos pol¨ªticos, como si se tratara de decidir una mera cuesti¨®n administrativa: formalmente, lo que se pone a votaci¨®n es s¨®lo si los dos departamentos (C¨®rcega Alta y C¨®rcega del Sur) de la isla deben unificarse en uno solo.

La campa?a se ha visto afectada por todos los conflictos que actualmente atraviesa Francia, desde la reforma de las pensiones a la descentralizaci¨®n de la ense?anza. La presencia de Chirac en C¨®rcega hab¨ªa sido contemplada antes de la votaci¨®n, pero el viaje presidencial fue suspendido tras el boicoteo sufrido por su primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, y el propio Sarkozy, cuando intentaban dar un mitin en Bastia, al norte de la isla, el pasado d¨ªa 21.

Un local casi vac¨ªo de militantes de la UMP (el partido gubernamental) fue invadido por manifestantes contrarios a las reformas sociales. En medio de gritos de "?Raffarin, dimisi¨®n!", los n¨²meros uno y dos del Gobierno se retiraron al aeropuerto y trataron de hacerse o¨ªr, subidos a unas sillas de pl¨¢stico, en medio del griter¨ªo. Descompuesto, Sarkozy gritaba "?No os dej¨¦is impresionar!" a los leales, acogotados por los gritos y silbidos de los manifestantes, antes de que comenzaran a extenderse los gases lacrim¨®genos.

Esta cristalizaci¨®n de descontentos se une al recrudecimiento de la actividad terrorista. Un nuevo Frente de Liberaci¨®n Nacional de C¨®rcega (FLNC) tom¨® en octubre las siglas utilizadas por anteriores grupos clandestinos. Ha reivindicado 31 atentados desde entonces -contra bienes materiales y s¨ªmbolos de la Rep¨²blica Francesa-, y el 19 de mayo dio una conferencia de prensa clandestina, a la que asistieron decenas de encapuchados armados. El FLNC resurgi¨® tras la desaparici¨®n de la Armata Corsa, cuyos dirigentes, Fran?ois Santoni y Jean-Michel Rossi, fueron asesinados.

Al mezclarse los problemas de la isla con los movimientos sociales, el refer¨¦ndum se ha embarullado de tal modo que el Gobierno teme por el resultado. Chirac dio el pu?etazo encima de la mesa el viernes pasado, al declarar al diario Corse Matin que votar s¨ª implica anclar a C¨®rcega en Francia. "Decir no porque algunos separatistas dicen que s¨ª no tiene sentido", asegur¨®.

Sarkozy deb¨ªa desconocer los prop¨®sitos de Chirac porque el mismo d¨ªa, desde las p¨¢ginas de Le Figaro, negaba al refer¨¦ndum toda capacidad de afectar a la vinculaci¨®n de la isla con la Rep¨²blica. Sin embargo, Chirac, tras declararse convencido de que la mayor¨ªa de los corsos quieren seguir siendo franceses, calific¨® de "incomprensible" que pueda darse la situaci¨®n de que "en el momento en que se les pide que lo confirmen no lo hagan".

La postura de Chirac ha sorprendido a los defensores de votar no, como Emilio Zuccarelli, alcalde radical de izquierdas de Bastia. Hostiles a la idea de independencia, los pol¨ªticos del no desean mantener las entidades locales tal como existen, opuestos a una "concentraci¨®n excesiva de los poderes en un solo lugar, entre las manos de algunos".

No menos sorprendidos se muestran los nacionalistas. La declaraci¨®n de Chirac "da una dimensi¨®n pol¨ªtica a una reforma m¨¢s bien administrativa", reconoce Fran?ois Sargentini, portavoz del partido Indipendenza, que asegura que el presidente franc¨¦s pretende "enredar". "Nuestras finalidades no son las mismas que las suyas", dice. Para ¨¦l y para Jean-Guy Talamoni, portavoz de Corsica Nazione, el refer¨¦ndum representa un paso hacia el fortalecimiento de la instituci¨®n pol¨ªtica corsa.