C¨®rcega rechaza de forma muy ajustada la unificaci¨®n administrativa de la isla
El refer¨¦ndum llevado a cabo hoy en la isla francesa ha frenado la medida por el 50,98% de los votos
La isla de C¨®rcega est¨¢ dividida pol¨ªticamente en dos departamentos (Alta C¨®rcega y C¨®rcega del Sur). El refer¨¦ndum celebrado hoy ten¨ªa como objeto decidir si se suprimen ambos en favor de una sola entidad pol¨ªtica corsa. En caso de que la medida fuera aprobada, el Parlamento franc¨¦s hubiera dise?ado un nuevo estatuto y en 2004 se celebrar¨ªan elecciones en la isla. Pero, aunque tremendamente ajustado, el resultado de la consulta ha sido negativo (50,98%).
Antes de que el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, saliera a la palestra visiblemente decepcionado para anunciar el resultado, el presidente de la Asamblea regional corsa, Jos¨¦ Rossi, ya hab¨ªa declarado vencedor al no por cerca de 1.000 o 1.500 votos (ten¨ªan derecho a voto 191.000 ciudadanos). Tras confirmar este dato, Sarkozy ha dado por terminado el "tiempo de la impunidad", y ha precisado que su prioridad en los pr¨®ximos meses ser¨¢ garantizar la seguridad y la paz p¨²blica en la isla. "El Estado no puede estar ausente en C¨®rcega", ha a?adido tras dejar claro que, pese a que el Ejecutivo "ha sudado la camiseta" por el proyecto, "respetar¨¢ la voluntad de los corsos y conservar¨¢ sus instituciones".
El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, se ha unido al "lamento" por el rechazo de la medida. "El futuro de la isla depende de la solidaridad de la naci¨®n y de la determinaci¨®n del Estado para hacer frente a todas las formas de violencia", y contar¨¢ con "ambas", seg¨²n Chirac.
El Gobierno ha realizado una fuerte campa?a en favor de la aprobaci¨®n de la medida, que se ha visto complementada hace unos d¨ªas por el arresto de Yvan Colonna, el corso m¨¢s buscado en Francia como presunto autor del asesinato del prefecto [delegado del Gobierno] de la isla en febrero de 1998.
Sin embargo, pese al apoyo gubernamental, al que se une el de los socialistas y los nacionalistas, las intenciones de voto han estado perfectamente divididas hasta el final. En contra han hecho campa?a los radicales de izquierda, los comunistas y algunos partidos locales. La detenci¨®n del presunto terrorista sirvi¨® para deshacer la impresi¨®n de que los nacionalistas se hab¨ªan aliado con el Gobierno, lo que en principio debe favorecer a los partidarios del s¨ª.
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