Schr?der suma apoyos para bajar impuestos mientras crece el temor a la recesi¨®n

La oposici¨®n democristiana alemana, la Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU) y su partido hermano, la Uni¨®n Socialcristiana de Baviera (CSU), mostr¨® ayer su predisposici¨®n a apoyar los planes de rebaja de impuestos anunciados por el Gobierno de Gerhard Schr?der. El comisario europeo de Econom¨ªa,Pedro Solbes, expres¨® ayer en Berl¨ªn su aprobaci¨®n a los planes de recortes sociales de la Agenda 2010 que intenta aprobar el Ejecutivo alem¨¢n y espera que cumpla con el Pacto de Estabilidad. Mientras, el instituto alem¨¢n de coyuntura DIW pronostic¨® la recesi¨®n y una ca¨ªda del PIB alem¨¢n este a?o del 0,1%.

Solbes se pronunci¨® de forma inequ¨ªvoca por el cumplimiento de la exigencia del Plan de Estabilidad de no superar un endeudamiento del 3% del producto interior bruto (PIB).

El viento parece empezar a soplar a favor del muy golpeado Gobierno alem¨¢n. Tras sacarse de la chistera la reforma fiscal en el c¨®nclave del pasado fin de semana en un castillo de Brandeburgo, el Gobierno consigui¨® pasar la patata caliente a la oposici¨®n con el anuncio de anticipar un a?o la reforma fiscal.

Las rebajas suponen meter 18.000 millones de euros en los bolsillos de los contribuyentes. Si las cuentas del Gobierno no resultan ser las de la lechera, esta suma podr¨ªa suponer un empuj¨®n para la renqueante econom¨ªa alemana. En un primer momento, a la oposici¨®n democristiana (CDU-CSU) el cuerpo le ped¨ªa guerra.

Primeras reacciones

Las primeras reacciones a los planes de rebajas del Gobierno fueron negativas. Portavoces democristianos no dejaban de poner el acento en los puntos m¨¢s d¨¦biles de la reforma fiscal: la financiaci¨®n poco segura y el consiguiente incremento del endeudamiento p¨²blico como consecuencia de la ca¨ªda de ingresos.

Esto parec¨ªa indicar que el Gobierno no podr¨ªa contar con los votos de los Estados federados donde gobierna la CDU y la CSU en la C¨¢mara alta (Bundesrat). Sin esa aprobaci¨®n del Bundesrat, la reforma fiscal quedar¨ªa convertida en papel mojado, a no ser que se lleve adelante por la v¨ªa del endeudamiento.

Los democristianos empezaron a notar que el viento les soplaba en contra al recibir presiones de todos los lados y muy pronto han decidido marchar a favor de la corriente. El otro partido de la oposici¨®n, los liberales (FDP), advirtieron a la CDU-CSU de que ellos est¨¢n a favor de rebajar los impuestos. Un mensaje similar sali¨® de las m¨¢s altas esferas del capitalismo alem¨¢n. Para que nada faltase, el peri¨®dico sensacionalista Bild Zeitung, que con cuatro millones de ejemplares vendidos y 10 millones de lectores es la expresi¨®n palpable del sentir de la calle, se dedic¨® a una campa?a desatada a favor de la rebaja de impuestos. El lunes sali¨® con un gigantesco titular en el que otorgaba al canciller socialdem¨®crata, Gerhard Schr?der, la medalla de honor por la rebaja de impuestos.

La presidenta de la CDU, Angela Merkel, y el derrotado candidato de la CDU-CSU en las elecciones del pasado 22 septiembre, el presidente de Baviera, Edmund Stoiber, se apresuraron en escribir una carta al Gobierno en la que se pronuncian a favor de poner en marcha las reformas ya este verano, sin esperar al oto?o, y ofrecen al Gobierno apoyo a las rebajas de impuestos. Stoiber reprimi¨® su ardor guerrero y est¨¢ dispuesto a apoyar cuando est¨¦ sobre la mesa una propuesta "concreta", pero advirti¨® de que no se puede admitir que la ca¨ªda de ingresos fiscales se financie del todo con endeudamiento. Por su parte, Merkel declar¨® al Bild que aparece hoy que la CDU no bloquear¨¢ la reforma.

Menos subvenciones

?sta es la madre del cordero. En la conferencia econ¨®mica del SPD, el ministro de Hacienda, Hans Eichel (SPD), repet¨ªa sin cesar la letan¨ªa de que la rebaja de impuestos se financiar¨¢ con la reducci¨®n de subvenciones, la privatizaci¨®n de parte de las propiedades que todav¨ªa se encuentran en manos del Estado y, como ¨²ltimo recurso, con un incremento de la deuda. Solbes no quiso aguar la fiesta y expres¨® la confianza en que la mejora econ¨®mica derivada de la rebaja fiscal repercuta de forma beneficiosa sobre la econom¨ªa y Alemania cumpla con el Plan de Estabilidad y as¨ª no tenga que abrir un expediente sancionador si no cumple en 2004.

No pod¨ªa ser verdad tanta belleza, y la dicha no fue completa. El instituto alem¨¢n de investigaci¨®n econ¨®mica DIW pint¨® ayer en Berl¨ªn un cuadro negro sobre la evoluci¨®n de la econom¨ªa alemana: recesi¨®n con ca¨ªda este a?o de un 0,1% del PIB; asegura que se dan en Alemania todos los presupuestos para una deflaci¨®n y para 2004 pronostica un crecimiento de s¨®lo un 1,3%, que podr¨ªa subir a un 1,6% si sale adelante la reforma fiscal.

Si se elimina el efecto de los d¨ªas festivos que caen en fin de semana y sin reforma fiscal, el crecimiento se reduce a un paup¨¦rrimo 0,7%. Una gota de agua en la piedra ardiente de la econom¨ªa alemana y con repercusiones negativas para toda Europa.