La mordaza de Putin
El cierre de TVS, el ¨²nico canal de televisi¨®n independiente que quedaba en Rusia, y la aprobaci¨®n por la C¨¢mara alta de nuevas medidas restrictivas a la Ley de Prensa establecida en 1991 bajo el empuje aperturista, es un paso que cercena el pluralismo informativo en v¨ªsperas de los comicios parlamentarios de diciembre y los presidenciales de marzo. Putin quiere asegurarse una reelecci¨®n que parecen garantizar los sondeos.
El deterioro de las libertades p¨²blicas en Rusia y la simult¨¢nea homologaci¨®n pol¨ªtica de Putin en el exterior no es casual: el presidente ruso ha demostrado habilidad para explotar ante la diplomacia europea y norteamericana la estabilidad y fiabilidad que aporta tras los ca¨®ticos a?os de Yeltsin. Las alarmantes noticias acerca del comportamiento del Ej¨¦rcito ruso en Chechenia hubieran bastado para poner en cuarentena internacional a cualquier otro l¨ªder; pero Putin ha conseguido que en los ¨²ltimos a?os la cuesti¨®n chechena se tratase con sordina.
Las severas trabas impuestas a la libertad de expresi¨®n por el Gobierno de Putin podr¨ªan, de modo parecido, ser ignoradas por sus amigos occidentales, con el agravante de que en este caso lo que se est¨¢ dirimiendo en Rusia es un aut¨¦ntico proyecto de perpetuaci¨®n en el poder mediante procedimientos que podr¨ªan convertir definitivamente el incipiente sistema democr¨¢tico que sustituy¨® al r¨¦gimen sovi¨¦tico en un simple cascar¨®n vac¨ªo para un nuevo autoritarismo. En la estela de la toma por el Gobierno en 2001 del canal NTV con el cierre de TVS, Putin se ha garantizado el pr¨¢ctico monopolio de la informaci¨®n.
Las enmiendas aprobadas a la Ley de Prensa constituyen un eficaz instrumento en manos del Ejecutivo para asfixiar los resquicios de libertad que pudieran subsistir en los medios impresos. La ambig¨¹edad de las infracciones que se contemplan, como la que impide difundir informaciones sobre la vida y actividades de los candidatos o el peso de las comisiones electorales para iniciar los expedientes de suspensi¨®n temporal de los medios, prefigura un f¨¦rreo control de la prensa por parte del Gobierno, incompatible con el libre y normal desarrollo de cualquier sistema democr¨¢tico digno de ese nombre.
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