Un testigo protegido cobr¨® 70.000 sin aportar nada al 'caso Brouard'
La sentencia critica que existi¨® al menos "un enriquecimiento sin causa"
El Gobierno vasco ha pagado durante tres a?os m¨¢s de 70.000 euros a un testigo protegido del caso Brouard, supuesto agente o colaborador del Cesid, cuya actuaci¨®n en el sumario no supuso ninguna aportaci¨®n para esclarecer el asesinato del dirigente de HB en 1983 y que finalmente ni siquiera se present¨® a la sesi¨®n del juicio oral para declarar. La sentencia sobre el crimen, dictada por la Audiencia de Vizcaya se?ala con claridad que en el caso de esta persona, cuya identidad responde a la de Miguel Navarro Salas, y que recibi¨® ese tratamiento a instancias del juez instructor, ha existido "por lo menos un enriquecimiento sin causa".
"El erario auton¨®mico ha subvencionado a una persona que dudosamente puede creerse estuviera, desde un principio, dispuesta a concurrir al acto del juicio, y que ha vertido manifestaciones objetivamente incre¨ªbles", se?ala la resoluci¨®n. Un portavoz del Departamento de Justicia pidi¨® la actuaci¨®n de la Fiscal¨ªa para perseguir la conducta de este testigo. "Nosotros no podemos hacer nada", indicaron las mismas fuentes.
La sentencia absolutoria dictada la semana pasada no s¨®lo censura la actuaci¨®n del juez del caso, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Armengol, sino que anima a "investigar algunos aspectos muy llamativos" de su instrucci¨®n. El propio ponente, el magistrado Edorta J. Herrera, se fija en la actuaci¨®n durante la segunda instrucci¨®n del testigo protegido (2864). El juez Armengol decidi¨® en junio de 1999 retribuir esta persona con 3.000 euros mensuales para hacer frente a los "perjuicios" que su decisi¨®n de contar lo que sab¨ªa del caso le iba a suponer. El testigo protegido ha recibido durante estos tres a?os del erario p¨²blico vasco lo que la sentencia califica de "ping¨¹e prestaci¨®n peri¨®dica mensual", hasta que la fiscal jefe de la Audiencia de Vizcaya, Mar¨ªa ?ngeles Montes, tom¨® cartas en el asunto, la recurri¨® y le fue retirada, el pasado 12 de julio de 2002. Montes criticaba en su escrito que el juez hubiera otorgado las 500.000 pesetas mensuales al testigo "sin mayor justificaci¨®n ni razonamiento", al tiempo que dec¨ªa desconocer "las razones de una medida tan excepcional" y recordaba que este tipo de prestaciones no est¨¢ previsto realizarlas sine die y sin determinar si han cambiado o no las circunstancias.
De hecho, la directora de Relaciones con la Administraci¨®n de Justicia, Inmaculada de Miguel, ya en febrero de 2000 orden¨® recortar la prestaci¨®n a 300.000 pesetas mensuales y pagarla con "car¨¢cter temporal y excepcional". El testigo, que ha ido cambiando de cuenta bancaria peri¨®dicamente, present¨® recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior vasco y as¨ª obtuvo una sentencia a su favor, el 31 de octubre de 2001, en la que se ordenaba el pago de 10.217,21 euros en concepto de atrasos. El 4 de julio de 2002 se ingres¨® en su cuenta del BBVA 61.403 euros, seg¨²n la informaci¨®n que obra en la pieza separada de protecci¨®n de testigos.
La sentencia recuerda que fue en el mismo juicio cuando el tribunal decidi¨® retirarle su situaci¨®n de protecci¨®n "por su patente falta de voluntad de colaboraci¨®n con la justicia". Navarro Sala, que ten¨ªa que haber declarado en la cuarta sesi¨®n de la vista oral, fue citado sin ¨¦xito en varias ocasiones (las 12.40 y las 13.05 del d¨ªa 5 de junio) por el tel¨¦fono m¨®vil de contacto por la secretaria del tribunal. "Est¨¢ desconectado y no tiene buz¨®n de voz", inform¨® la secretaria del tribunal. Esta desaparici¨®n -al igual que la de otro testigo protegido que lleg¨® al procedimiento de la mano del letrado Emilio Rodr¨ªguez Men¨¦ndez, Juan Jos¨¦ Rodr¨ªguez D¨ªaz El Franc¨¦s- contrasta con el inter¨¦s de Navarro Salas de exigir m¨¢s recibiendo dinero por su supuesta colaboraci¨®n. El mismo 28 de mayo, es decir, menos de una semana antes del comienzo del segundo juicio por el asesinato de Brouard, su abogado remiti¨® un escrito en el que solicitaba el pago de 39.934 euros.
Falsas fichas del Cesid
La relaci¨®n de Navarro Salas con el juez instructor del caso, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez Armengol, comenz¨® el 5 de mayo de 1999 cuando el magistrado, que se encontraba de guardia, recibe una llamada telef¨®nica de una persona que dijo tener "datos relevantes" del atentado, seg¨²n consta en la pieza separada de testigo protegido a la que ha tenido acceso este peri¨®dico.
?Cu¨¢l ha sido la gran aportaci¨®n y sus revelaciones de Navarro Salas durante la segunda instrucci¨®n? Una declaraci¨®n referencial, el 7 de mayo de 1999, y la aportaci¨®n al juez,dos d¨ªas despu¨¦s, de determinados documentos sobre el caso del servicio secreto militar espa?ol. Las supuestas fichas del Cesid fueron catalogadas como falsas durante la vista por el ex director del centro Javier Calder¨®n. El contenido de alguno de los documentos era hilarante. Entre ellos destac¨® el referido al nacimiento de la "Fundaci¨®n MLNV en la Universidad de Reno (Nevada) con la participaci¨®n, entre otros, de Txomin, Txikierdi, Arzalluz el presidente de EE UU, Jimmy Carter, representantes de los sindicatos de pastores vascos de Idaho y de la patronal vasca de USA de Washington (Maryland) como financieros".
La sentencia del caso Brouard finaliza de esta manera: "Sabida la traducci¨®n penal del enga?o previo o concomitante para inducir a error procesal que determina un desplazamiento patrimonial injusto, en el otro extremo, por lo menos, existe un enriquecimiento sin causa de esta persona". Miguel Navarro Salas en alguna ocasi¨®n ha remitido al juzgado sus escritos utilizando un papel con el membrete "Miguel Navarro Salas, Licenciado en Ciencias F¨ªsicas Calle 18 de julio 16, 7?B Novelda (Alicante)" y durante el juicio uno de los testigos le vincul¨® con los c¨ªrculos ultraderechistas alicantinos.
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