Animalario hace s¨¢tira de la derecha con su montaje sobre la boda de la hija de Aznar
Los actores de la compa?¨ªa critican el servilismo instalado en el panorama teatral
La Feria del Teatro del Sur en Palma del R¨ªo (C¨®rdoba) acogi¨® en la madrugada de ayer Alejandro y Ana, lo que Espa?a no pudo ver de la boda de la hija del presidente. La obra, que rompe el espacio esc¨¦nico teatral para convertir un sal¨®n de bodas en un an¨¢lisis del pensamiento pol¨ªtico de derechas, recorre desde el "pase de modelos" de celebridades previo a la celebraci¨®n en el Monasterio del Escorial, hasta la sucesi¨®n de Aznar, las relaciones Iglesia-Estado, las j¨®venes acompa?antes de empresarios que les doblan la edad o los supuestos negocios que se hicieron en el banquete.
Despu¨¦s de haber representado la obra en cinco ciudades (Madrid, Ibiza, Logro?o, Santa Fe y ahora en Palma del R¨ªo), Roberto ?lamo, uno de los actores de la compa?¨ªa teatral Animalario, reconoce que no terminan de entender el pensamiento pol¨ªtico de derechas. "Es una obra apol¨ªtica, es decir, de derechas", resume ?lamo, que en 2003 ha participado en los largometrajes Valent¨ªn (de Juan Luis Iborra) y D¨ªas de f¨²tbol (de David Serrano). Guillermo Toledo tampoco entiende a la gente humilde que vota a la derecha: "Es simplemente un s¨ªntoma de la falta de cultura y la falta de informaci¨®n de personas que s¨®lo miran lo que dice TVE". "El pensamiento de derechas es un eufemismo", sentencia Guillermo Toledo, conductor de la pasada Gala de los Goya e interprete en la serie televisiva 7 vidas.
?lamo y Toledo, junto a Javier Guti¨¦rrez y Alberto San Juan, conforman el cuarteto que durante una fren¨¦tica hora y media interpreta a una decena de personajes que descartan esfuerzos en la puesta en escena y el vestuario para centrarse en los punzantes di¨¢logos y mon¨®logos de Juan Cavestany y Juan Mayorga.
Anhelo de poder
Los actores recuerdan que la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag ofreci¨® el marco para una obra que la compa?¨ªa llevaba perge?ando mucho tiempo una interpretaci¨®n del pensamiento de derechas, ya que en aquella boda estaba representado el "anhelo de poder" que en opini¨®n de Roberto ?lamo subyace en "todos los invitados al banquete".
Escogido el marco, el cuarteto desgrana de forma fren¨¦tica, con cambios de vestuario m¨ªnimos y sobre la marcha, m¨¢s de una docena de situaciones: el ch¨®fer del presidente que se arroga las decisiones m¨¢s importantes de Aznar, la cocinera que resume el pensamiento de derechas con una guerra en la que deben ganar los que tienen algo contra los desfavorecidos que quieren arrebatar lo poco que tienen los acomodados, las tensiones entre el tr¨ªo que aspira a la sucesi¨®n o el ministro ebrio que encuentra en el banquete a un compa?ero de clase convertido en redactor de discursos del presidente. Cada escena est¨¢ separada por una transici¨®n de los actores en forma de vuelo de gaviota, todo un s¨ªmbolo.
No se han documentado entrevistando a los asistentes al banquete. Uno de los aspectos claves de la recreaci¨®n ha sido el reportaje de la revista del coraz¨®n Hola, que fue recortado para cada actor y del que fueron sacados textos literales. "Hay mucho de imaginaci¨®n en la obra, pero posiblemente la realidad supere la ficci¨®n", explica Javier Guti¨¦rrez acerca de las intrigas entre ministros en la carrera sucesoria o sobre los malabarismos empresariales de ciertos invitados. Guti¨¦rrez interpreta, entre otros, a un empresario italiano que vende desde armas a mujeres, pasando por futbolistas y petr¨®leo.
"Todas nuestras obras son pol¨ªticas, como seres pol¨ªticos que somos, aunque ¨¦sta es la primera que se centra en este tema", dice Toledo, quien echa de menos una mayor capacidad cr¨ªtica de las compa?¨ªas teatrales, exceptuando el elogio hacia el grupo teatral Els Joglars.
McDonald
"El teatro", contin¨²a Toledo, "se est¨¢ embruteciendo, ahora la cartelera de Madrid se basa en franquicias de espect¨¢culos musicales de Londres y Nueva York en los que un enviado te dice lo que tienes que hacer y c¨®mo hacerlo". "?Es como un McDonald, cuanto menos piense la gente, mejor!", exclama Roberto ?lamo.
"El mercado es conservador y las compa?¨ªas piensan los montajes mirando a la viabilidad o la posibilidad de entrar en la programaci¨®n de un lugar u otro", afirma Guillermo Toledo, para quien el dinero es la "censura de la democracia", un marco en el que "la gente se equivoca si se cree que hay libertad de expresi¨®n".
Despu¨¦s de nueve a?os sobre los escenarios, los componentes de Animalario reconocen que sus papeles en televisi¨®n y cine han dado impulso a esta compa?¨ªa vitoriana, "sobre todo medi¨¢tico", puntualiza Guillermo Toledo, quien no alberga esperanzas de que les contraten de nuevo para la Gala de los Goya. Toledo reconoce que por primera vez, tras nueve a?os, el teatro les da de comer, m¨¢xime ahora que tienen tres obras simult¨¢neas en la cartelera.
Para Guillermo Toledo y el resto de actores, el cine o la televisi¨®n, "donde se gana en un d¨ªa lo que en el teatro en tres meses", es un veh¨ªculo para hacer lo que se les antoje sobre el escenario. "El problema del actor que abandona el teatro por el cine o la televisi¨®n depende de lo que a uno le guste el dinero", sentencia.
Por otro lado, el teatro Coliseo de Palma acogi¨® hasta la media noche del mi¨¦rcoles la recreaci¨®n La tempestad, de William Shakespeare, a cargo de la compa?¨ªa granadina Lavi e Bel. En el montaje, el personaje de Pr¨®spero se convierte en un hombre de negocios traicionado por su hermana y condenado al exilio en una lejana isla.
Ense?ar a actuar
La Feria del Teatro en el Sur de Palma del R¨ªo (C¨®rdoba) no s¨®lo es representaci¨®n esc¨¦nica, tambi¨¦n se ti?e de ense?anza con un curso de interpretaci¨®n para actores y directores teatrales que se desarrolla ayer y hoy. El encargado de impartirlo es el actor franc¨¦s William Nadylan, quien hace s¨®lo tres d¨ªas interpretaba en Croacia la adaptaci¨®n de Hamlet realizada por el actor y director Peter Brook. Una de las conclusiones de Nadylan acerca del m¨¦todo del actor es que "no hay m¨¦todo, el int¨¦rprete debe despojarse de lo superfluo de los m¨¦todos".
Nadylan afirm¨® que los m¨¦todos "dejan de ser v¨¢lidos en el momento en que son usados". Cada actor y director "han de inventar nuevos m¨¦todos porque cada nuevo trabajo merece un nuevo enfoque", dijo el actor franc¨¦s, quien hace cuatro a?os particip¨® en la representaci¨®n de El Cid de Pierre Corneille. Esta obra, que recorri¨® dos a?os todo el mundo, recibi¨® el Premio al Mejor Espect¨¢culo Extranjero en Nueva York. "Lo que sirvi¨® hace 20 a?os no puede tener cabida hoy", reiter¨® el int¨¦rprete.
Para Nadylan, el buen actor es el que logra reducir las convenciones teatrales como "la importancia del traje o el gui?o que el int¨¦rprete hace para meterse al p¨²blico en el bolsillo, as¨ª como el que hace el m¨ªnimo prop¨®sito de demostrar qui¨¦n es y lo que sabe, y qui¨¦n no se superpone al objeto de la obra". Es lo que el actor franc¨¦s explica a una veintena de actores y dos directores teatrales.
Nadylan cree que la inmovilizaci¨®n del actor y el anclaje en un m¨¦todo significan el "retroceso" en su carrera. En su opini¨®n, el int¨¦rprete debe estar inmerso en una continua b¨²squeda de interrogantes y un escrutinio en la vida cotidiana, base en muchos casos de los textos teatrales. "Una vez resuelto, el actor debe buscar un interrogante m¨¢s", precis¨®, como si la carrera del actor fuera una eterna duda.
De la misma opini¨®n que Nadylan es el secretario general del Instituto Internacional del Teatro de la Unesco, Andr¨¦ Perinette. Despu¨¦s de haber sido actor y de haber observado todas las tendencias y escuelas a lo largo de d¨¦cadas, Perinette dijo que cada d¨ªa tiene m¨¢s dudas sobre lo que es un buen actor, ya que "cada cual es un universo corporal y no hay reglas precisas".
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