Doble desamparo
La llegada de beb¨¦s subsaharianos en expediciones ilegales aumenta el n¨²mero de casos de acogida sin autorizaci¨®n
Los casos de acogida de menores inmigrantes sin autorizaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa han aumentado en el Campo de Gibraltar en los ¨²ltimos meses. Esto se produce por la llegada de las expediciones clandestinas en las que madres subsaharianas viajan con sus beb¨¦s o se encuentran embarazadas a su llegada, dando a luz poco despu¨¦s. Esta circunstancia ha llevado a la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales a tomar cartas en el asunto ante la posibilidad de que se puedan estar produciendo irregularidades en la tutela de los menores.
El asunto est¨¢ siendo investigado por la Fiscal¨ªa de C¨¢diz, que se encarga en la actualidad de instruir diligencias sobre ocho casos, de los que algunos han terminado en la retirada de la tutela de los menores.
Es el caso de dos familias de Castellar que ten¨ªan acogidos a dos menores subsaharianos. Una de ellas, la de Josefina Barbero, un ama de casa que acog¨ªa desde hace 18 meses a una ni?a nigeriana de dos a?os y medio. La menor fue entregada a Josefina Barbero, que vive en Castellar junto a sus cuatro hijos, tras firmar la mujer un documento notarial en el que se aseguraba que la cesi¨®n de la ni?a era temporal debido a que ten¨ªa que trabajar para salir adelante.
Ahora, a?o y medio despu¨¦s, la ni?a ha sido trasladada a un centro de atenci¨®n al menor de la Junta de Andaluc¨ªa al considerarse ilegal su estancia entre los miembros de esta familia castellarense.
"Nos han hecho mucho da?o, sobre todo a mi hijo de seis a?os, porque la ni?a es como una hermana m¨¢s, como una hija m¨¢s", manifiesta Josefina Barbero, mientras consuela en su domicilio de la calle Los Naranjos a Cintia Najii, la madre de la menor, quien acudi¨® a Castellar al conocer la noticia procedente de M¨¢laga, donde desempe?a un trabajo agr¨ªcola.
"Es lamentable lo que ha ocurrido y vamos a luchar por que la ni?a vuelva con nosotros", a?ade la mujer, quien subraya: "Con quien mejor puede estar la ni?a es con su familia y ¨¦sa somos nosotros".
El caso de esta familia no es ¨²nico en el Campo de Gibraltar, seg¨²n Jes¨²s Cisneros, fiscal coordinador de la secci¨®n s¨¦ptima de la Audiencia de C¨¢diz, con sede en Algeciras. Cisneros asegura que "hasta ocho expedientes similares est¨¢n siendo investigados en la actualidad".
De hecho en Castellar, otra familia ha tenido que pasar por el trance de ver c¨®mo la menor subsahariana que acog¨ªa era retirada por los servicios sociales de la Junta, que el pasado viernes 27 de junio decidieron ejecutar los expedientes administrativos abiertos por la Comisi¨®n Provincial de Medidas de Protecci¨®n del Menor.
"Las investigaciones de la fiscal¨ªa se iniciaron a ra¨ªz de varias denuncias realizadas por la polic¨ªa, que comprob¨® c¨®mo tras la llegada en patera de numerosos menores subsaharianos, principalmente los ni?os eran acogidos de forma irregular ante la desesperaci¨®n de sus madres", asegur¨® el fiscal, quien, no obstante, advirti¨® de que hay diferencias entre los diferentes casos detectados.
"Hay algunas madres que se han marchado a trabajar fuera del municipio en el que el menor est¨¢ acogido. Tambi¨¦n hay otros casos en los que la madre s¨®lo deja al ni?o bajo la tutela de la familia de acogida durante el tiempo en que est¨¢ trabajando", agreg¨® Cisneros, quien considera que "el problema se genera al no haberse atendido las leyes desde el principio, ya que al llegar los ni?os a esta zona debe ser la Junta la que decida qu¨¦ debe hacerse con ¨¦l".
En la misma l¨ªnea se pronunci¨® hace d¨ªas el consejero de Asuntos Sociales, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, quien insisti¨® en que "la Junta es la ¨²nica administraci¨®n competente en Andaluc¨ªa para entregar a un menor en guarda".
Esta problem¨¢tica situaci¨®n ha elevado tambi¨¦n las voces de las ONG que casi a diario trabajan con los inmigrantes en la zona del estrecho de Gibraltar. La asociaci¨®n de ayuda al inmigrante Algeciras Acoge ha salido en defensa de las madres subsaharianas, a las que, en su opini¨®n, no se puede acusar de "abandonar a sus hijos".
"Nada mas lejos de la realidad", seg¨²n Jos¨¦ Villahoz, presidente de la ONG, quien considera que "aunque pueda dar esa sensaci¨®n, la verdad es que estas mujeres han venido a Europa con la intenci¨®n de mejorar sus vidas y las de sus familias y por ello su principal objetivo es trabajar para ganar el dinero que les pueda convertir en realidad sus sue?os".
"Esto", afirma Villahoz, "les imposibilita prestar una atenci¨®n efectiva a los ni?os, por lo que deciden confiarlos a familias conocidas mientras desempe?an sus jornadas laborales". Para Algeciras Acoge, esta realidad "no es ning¨²n delito, ya que los espa?oles lo hacemos a diario, confiando la custodia a familiares mientras trabajamos".
Dif¨ªcil salida
La situaci¨®n creada por la adopci¨®n de menores extranjeros sin autorizaci¨®n administrativa es complicada para todas las partes. Para la Junta y la Administraci¨®n de Justicia, que deben velar por el cumplimiento de la ley, aunque en muchos casos los menores est¨¦n totalmente integrados en las familias que les acogieron en su d¨ªa; para las familias a las que meses despu¨¦s de su llegada se les arrebata a quien consideran ya un miembro m¨¢s de la unidad familiar y a las madres de los menores subsaharianos, que desconocen cu¨¢l ser¨¢ el destino de sus hijos.
Se calcula que en la actualidad pueden ser hasta una veintena de menores subsaharianos los que hay en esta situaci¨®n irregular en la zona del Campo de Gibraltar, por lo que los expedientes abiertos por la Consejer¨ªa de Asuntos Sociales pueden seguir aumentando si las madres africanas contin¨²an favoreciendo este tipo de "adopciones ilegales" a su llegada a las costas espa?olas en embarcaciones clandestinas en las que los menores siguen teniendo un hueco.
El consejero de Asuntos Sociales de la Junta, Isa¨ªas P¨¦rez Salda?a, ha denunciado esta semana su "intranquilidad" por la proliferaci¨®n de estos casos y se mostr¨® rotundo en la actuaci¨®n que debe seguir su departamento. "Se trata de una actuaci¨®n ilegal y por ello la Junta tiene que actuar, incluso en los casos en los que el menor y la familia lleven conviviendo un tiempo prolongado".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.