Najeeb E. Halaby, ex ejecutivo de Pan Am y padre de la reina Noor
Najeeb E. Halaby, que lleg¨® a ser un l¨ªder en el sector de las l¨ªneas a¨¦reas y fue conocido m¨¢s a¨²n por ser el padre de la reina Noor de Jordania, muri¨® el pasado 2 de julio en su casa de la localidad estadounidense de McLean, en Virginia, donde resid¨ªa desde hace tiempo. Ten¨ªa 87 a?os.
Su padre, Najeeb Elias Halaby, era un sirio liban¨¦s que emigr¨® a EE UU en su juventud. Su madre, Laura, era oriunda de Texas. Najeeb Halaby, naci¨® en Dallas el 19 de noviembre de 1915. Tras la muerte de su padre en 1928, vivi¨® en Los ?ngeles y en Santa B¨¢rbara, California.
Fue un estudiante mediocre de la Universidad de Stanford, donde se dedic¨® principalmente a los debates, las representaciones y el golf. Estudi¨® luego en las facultades de Derecho de las universidades de Michigan y Yale, licenci¨¢ndose por esta ¨²ltima en 1940.
Aviador desde la adolescencia, fue piloto de pruebas en la II Guerra Mundial. "Viv¨ª una guerra realmente fascinante", bromeaba a?os m¨¢s tarde. "En vez de liarme a tortazos en Guadalcanal con los marines, estaba en Patuxent, Maryland, luchando contra los elementos, contra la aerodin¨¢mica y la termodin¨¢mica".
En 1961 John F. Kennedy le nombr¨® administrador de la Administraci¨®n Federal de la Aviaci¨®n. Los informes de prensa en aquella ¨¦poca se refer¨ªan a ¨¦l como el primer ¨¢rabe-estadounidense que consigui¨® llegar tan alto en el Gobierno. De hecho, ya ten¨ªa experiencia, pues hab¨ªa sido asesor de Asuntos Exteriores del Pent¨¢gono y subsecretario segundo de Defensa entre 1948 y 1952. Aunque el t¨¦rmino "¨¢rabe-estadounidense" no se ajustaba del todo a Halaby. "Siempre he querido ser estadounidense a secas, sin gui¨®n delante", declar¨® en una entrevista de 1979.
A lo largo de su vida Halaby fue paracaidista, piloto de pruebas, abogado y ejecutivo, en especial en Pan American World Airways. Comenz¨® como vicepresidente primero de Pan Am en 1965, y luego presidente en 1968, presidente ejecutivo y, al a?o siguiente, presidente del consejo de Administraci¨®n. En 1972 se vio obligado a renunciar a los dos ¨²ltimos cargos, ya que el Consejo le hizo responsable del empeoramiento de la crisis financiera de la l¨ªnea. Su permanencia en el cargo coincidi¨® con una de las mayores depresiones del sector, a la que se unieron una recesi¨®n general, la inflaci¨®n, el aumento de la competencia y los grandes gastos que supuso la presentaci¨®n del Boeing 747. Pero cuando se fue se?al¨®: "A un presidente ejecutivo le gusta dejar la empresa mejor que como la encontr¨®. Creo que yo lo he conseguido". Tras dejar Pan Am, escribi¨® un libro, Crosswinds: an Airman's Memoir (1978), dirigi¨® un bufete de Derecho Internacional y una empresa que proporcionaba tecnolog¨ªa de aviaci¨®n a los pa¨ªses ¨¢rabes.
Se convirti¨® en el suegro del soberano de Jordania cuando su hija Lisa contrajo matrimonio con el rey Hussein y pas¨® a ser la reina Noor. Lisa Halaby hab¨ªa estudiado arquitectura en la Universidad de Princeton y conoci¨® al rey un a?o antes, en una ceremonia celebrada en Am¨¢n en la que se presentaba el lanzamiento del primer Boeing 747 de las l¨ªneas a¨¦reas jordanas. Con 42 a?os, el rey sacaba 16 a su prometida. Halaby admiti¨® que al principio la relaci¨®n le preocupaba, pero que la energ¨ªa del rey, su franqueza y encanto acabaron conquist¨¢ndole.
Halaby era un liberal declarado, algo at¨ªpico entre los hombres de negocios de su tiempo. Muy franco en lo referente a sus inclinaciones pol¨ªticas y filos¨®ficas, ejerci¨® presiones para que se le diera un trato igualitario al personal de vuelo de origen hispano y a otras minor¨ªas, incluyendo a la tripulaci¨®n asignada a los vuelos con destino Sur¨¢frica.
En 1971 augur¨® el ¨¦xito de los vuelos supers¨®nicos del Concorde y se equivoc¨®. Pero otras muchas predicciones de Halaby fueron m¨¢s acertadas, como su fe en que el jumbo se impondr¨ªa en la aviaci¨®n comercial, o como cuando en 1970, tras una oleada de atentados terroristas ¨¢rabes, predijo que las l¨ªneas a¨¦reas colaborar¨ªan implantando elementos de seguridad m¨¢s estrictos, incluida la presencia de hombres armados a bordo si fuera necesario.-
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