Josep Vicent, nueva percusi¨®n

El m¨²sico alicantino se define como "solista de percusi¨®n, director de orquesta y creador de espect¨¢culos", por este orden. Es una interesante definici¨®n porque una nueva tipolog¨ªa musical se est¨¢ imponiendo, la de un espect¨¢culo en el que lo visual, el movimiento, la luz y el control del tiempo no se dejan a la casualidad. Alguien dir¨ªa que no es nuevo, ah¨ª est¨¢n los espect¨¢culos de rock, los conciertos performance y las propuestas multimedia. Pero los conciertos de tradici¨®n cl¨¢sica deben garantizar ciertos m¨ªnimos como, por ejemplo, la integridad de las obras elegidas y la coherencia de que lo que se vea no sea un postizo a?adido sobre los contenidos. Por ello, dise?ar nuevas ideas de espect¨¢culo necesita aqu¨ª mayor responsabilidad.

Tomemos como ejemplo el concierto que dirigir¨¢ Josep Vicent en las escaleras de la catedral de Girona. Se trata del noveno del IV Festival de M¨²sicas Religiosas del Mundo. El propio certamen explora un camino novedoso: la expresi¨®n musical de las distintas religiones, un territorio tan vasto que apenas se contiene en los l¨ªmites de la peripecia de la confecci¨®n del programa. El concierto que propone Vicent estrena tres obras de otros tantos compositores que han puesto m¨²sica a tres poetas gerundenses: Jorge Mu?iz, a un poema de Miquel Palol; Xavier Alberti, a un poema de Narcis Comadira, y Carles Cases, a un texto de Rosa Font. A estos estrenos, Vicent ha a?adido una obra de Xenakis, Idmen, sobre textos de la Teogon¨ªa de Hesiodo. El sello de Josep Vicent se percibe en una continuidad del concierto que va m¨¢s all¨¢ de la tem¨¢tica y la homogeneidad de los grupos instrumentales; e incluye enlaces musicales y la b¨²squeda de una continuidad que ya no es s¨®lo de concepto.

La misma idea va a tener un desarrollo m¨¢s personal en el concierto con el que Vicent va a clausurar el Festival de M¨²sica Contempor¨¢nea de Alicante, el pr¨®ximo 3 de octubre. All¨ª, en su tierra, y bajo el t¨ªtulo de Concert Coreografic, el m¨²sico ha dise?ado un recorrido que incluye m¨²sica propia, el estreno de un concierto para piano de Rafael Reina y una segunda parte dedicada al gran minimalista americano Steve Reich que incluye el estreno en Espa?a de City Life. ?De d¨®nde viene el concepto de concierto coreogr¨¢fico? Seg¨²n el autor, el concierto: "Tiene un alto contenido esc¨¦nico intr¨ªnseco a las piezas que se interpretan (en algunos casos, enlazadas en un todo indiscernible) y reforzado por los recursos esc¨¦nicos naturales del ensemble de percusi¨®n".

Toda una declaraci¨®n de intenciones: son las fuerzas de la m¨²sica elegida, sus posibilidades de visualidad, la evocaci¨®n de relaciones insospechadas lo que da forma al viejo anhelo de convertir un concierto en algo superior a la suma de sus partes.

Otra vuelta de tuerca de esta concepci¨®n la guarda Vicent para el a?o pr¨®ximo, con la puesta en escena de una ¨®pera de creaci¨®n m¨²ltiple basada en los desastres de la guerra y centrada en 1714, a?o de alta significaci¨®n en Catalu?a. Sobre textos de Albert Mestres y m¨²sica de cinco compositores, Vicent completa el todo con la inclusi¨®n de interludios compuestos por ¨¦l mismo que dan unidad musical y esc¨¦nica a esta multi-¨®pera que ser¨¢ representada en el Festival de Perelada y en el Grec.

De la percusi¨®n a la direc-ci¨®n.

Josep Vicent (1970) representa una de las tendencias m¨¢s vitales de las ¨²ltimas d¨¦cadas. Como percusionista pas¨® por la JONDE y la Jeunesses Musicales World Orquestra antes de convertirse en miembro de la del Concertgebouw de Amsterdam entre 1992 y 1998. A su regreso a Espa?a fund¨® el Amsterdam Percussion Group y la Orquestra de les Arts, con los que contin¨²a su andadura. Como percusionista, Vicent se relaciona con una fecunda veta en la que destacan los m¨²sicos levantinos (que han ampliado su campo de acci¨®n desde la tradici¨®n de los instrumentos de viento). En esta aventura, Josep Vicent comparte liderazgo en Espa?a con grupos como Amores o Neopercusi¨®n, todos ellos total o parcialmente oriundos de la Comunidad Valenciana. Tambi¨¦n comparte con ellos el gusto por reinventar el concierto de percusi¨®n, con inclusi¨®n de elementos audiovisuales, pl¨¢sticos o de danza.

Adem¨¢s de ello, Vicent tambi¨¦n se inscribe en una tradici¨®n reciente: el acceso a la direcci¨®n desde la percusi¨®n. Como ¨¦l dice, si anta?o los directores sal¨ªan de las filas de los violinistas y luego de los pianistas, en las ¨²ltimas d¨¦cadas, comienzan a alcanzar las m¨¢s altas cotas de la direcci¨®n nombres que vienen de la percusi¨®n; el m¨¢s c¨¦lebre de todos es, hoy por hoy, sir Simon Rattle, que reina en Europa desde la cima de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn. En Espa?a, adem¨¢s de Vicent, hay nombres como Jos¨¦ Luis Temes o Joan Cerver¨®.

Se da en Vicent una vocaci¨®n por la renovaci¨®n del espect¨¢culo musical que le confiere un lugar propio, por ello no renuncia a esa denominaci¨®n con la que hoy se ofrece al circuito musical, "solista de percusi¨®n, director de orquesta y creador de espect¨¢culos". Con el tiempo, lo m¨¢s probable es que sea la segunda de estas funciones la que predomine y Vicent se convierta en un nombre importante de la direcci¨®n de orquesta; pero tambi¨¦n es probable que recordemos con nostalgia este momento en el que su inquietud le convierte en una referencia para los que sue?an con la transformaci¨®n del mundo del concierto.