Residuos concentrados

La relaci¨®n entre el Estado y el mercado, entre lo p¨²blico y lo privado, es una de las grandes cuestiones en el debate econ¨®mico y social. Existe consenso en que el Estado no debe suplantar al mercado en la producci¨®n de bienes y servicios de car¨¢cter comercial. Aun as¨ª, retiene un papel muy relevante: ayudar a que el mercado haga mejor lo que le es propio. El mercado funciona mejor cuando hay competencia. Esta es la mejor garant¨ªa de que los consumidores o usuarios no van a ser explotados por empresas con poder monopol¨ªstico, y tambi¨¦n de que los emprendedores podr¨¢n innovar y penetrar en mercados sin ser detenidos por abusos de posici¨®n dominante de empresas ya instaladas en el sector. Por eso, la defensa y la promoci¨®n de la competencia son aspectos cruciales en la relaci¨®n entre el Estado y el mercado, en la perspectiva de que ambos pueden ayudarse para hacer mejor sus respectivas funciones.

El mercado funciona mejor si hay competencia. Es la mejor garant¨ªa de que los consumidores no ser¨¢n explotados

Esto explica que haya ganado relevancia el an¨¢lisis del dise?o y el funcionamiento de las instituciones de defensa de la competencia, que en muchos pa¨ªses -aunque no en Espa?a- tienen gran independencia respecto del poder ejecutivo. La importancia de estos ¨®rganos se ha manifestado, por ejemplo, en los procesos de fusi¨®n o absorci¨®n de empresas. En casos como el de la fallida fusi¨®n Endesa-Iberdrola o el de la privatizaci¨®n de Enatcar, empresa p¨²blica de transporte de viajeros por carretera, el an¨¢lisis del efecto sobre la competencia en los distintos sectores tuvo gran relevancia en las decisiones finales. No ser¨ªa un buen ejemplo, por cierto, la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola, pues en este caso la decisi¨®n pol¨ªtica del Gobierno de detener la operaci¨®n indujo el veto radical del organismo regulador de la energ¨ªa (CNE), que impidi¨® que el asunto llegara a ser analizado por el Tribunal de Defensa de la Competencia, donde no se preve¨ªan grandes obst¨¢culos.

Ahora mismo est¨¢ en curso una operaci¨®n empresarial en el sector de los residuos s¨®lidos que deber¨ªa ser objeto de atenci¨®n por sus potenciales efectos sobre la competencia. El grupo Aguas de Barcelona (Agbar) ha puesto a la venta su divisi¨®n de residuos, Cespa, la tercera en importancia de Espa?a. Tienen inter¨¦s en comprarla Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), empresa l¨ªder en Espa?a; Urbaser (del grupo ACS-Dragados), segunda del sector, etc¨¦tera. No me consta la existencia de datos disponibles para el p¨²blico sobre concentraci¨®n empresarial en el conjunto de Espa?a. Para Catalu?a hemos podido obtener informaci¨®n mediante una encuesta efectuada a los municipios entre 2000 y 2002 desde el grupo de investigaci¨®n Pol¨ªticas p¨²blicas y Regulaci¨®n Econ¨®mica (Universidad de Barcelona). La informaci¨®n generada por esta encuesta indica que en el a?o 2000 tres de cada cuatro municipios catalanes ten¨ªan privatizada la gesti¨®n de los residuos s¨®lidos. Entre quienes hab¨ªan privatizado, FCC gestionaba el servicio en el 30% de los municipios, que agrupaban el 47% del total de residuos. La segunda empresa en Catalu?a, Cespa, ten¨ªa el 12% de las concesiones, que agrupaban el 16% del total de residuos. Las cuotas del resto de empresas son mucho menores.

?Cu¨¢les son los efectos de estos grados de concentraci¨®n sobre la competencia? Los economistas manejan diferentes ¨ªndices de concentraci¨®n para evaluar las situaciones de poder de mercado. Uno de los m¨¢s usados es el ¨ªndice Hirschman-Herfindahl. Su resultado para Catalu?a indica la existencia de un oligopolio en el volumen de recursos gestionados, escenario en el que la competencia depende crucialmente de la rivalidad entre empresas.

Si ahora FCC compra Cespa, FCC pasar¨ªa a concentrar el 41% de los municipios y el 63% de los residuos gestionados. En este caso los ¨ªndices de concentraci¨®n revelar¨ªan una situaci¨®n de monopolio de hecho.

La compra de Cespa por FCC degradar¨ªa el ya desalentador panorama de la competencia por las concesiones de gesti¨®n de residuos s¨®lidos. Es grave, porque la gran concentraci¨®n empresarial y los fallos de la competencia pueden ser un factor que explique por qu¨¦ la contrataci¨®n externa no va asociada a menores costes del servicio en Catalu?a. Otro factor, m¨¢s positivo, que contribuye a explicar este resultado es el de las iniciativas de reforma de la gesti¨®n en los municipios, la minor¨ªa, que han mantenido la producci¨®n p¨²blica. Porque, de hecho, la privatizaci¨®n es s¨®lo una entre diferentes alternativas para reformar la gesti¨®n de servicios p¨²blicos.

Como estamos ante un escenario preocupante, las autoridades de defensa de la competencia deber¨ªan mostrar alg¨²n inter¨¦s en los efectos del proceso de venta de Cespa. Las autoridades catalanas no tienen competencia en concentraciones, pero podr¨ªan se?alar a las estatales su preocupaci¨®n por los efectos sobre la competencia en Catalu?a. A su vez, las autoridades centrales, las competentes en la cuesti¨®n, deber¨ªan recabar la informaci¨®n necesaria para analizar el efecto a escala espa?ola de las diferentes f¨®rmulas para la venta de Cespa, y decidir en consecuencia. Someter a condiciones la fusi¨®n o absorci¨®n de empresas ha devenido en pr¨¢ctica habitual para salvaguardar la competencia. Probablemente estamos ante un ejemplo de manual de c¨®mo evitar una concentraci¨®n a¨²n m¨¢s excesiva en el sector de la gesti¨®n de residuos s¨®lidos.

Germ¨¤ Bel es catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Barcelona y diputado del PSC.