El amigo Berlusconi
La portada del semanario alem¨¢n Der Spiegel es una impresionante fotograf¨ªa en color donde aparece el busto del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, bajo el apodo de Der Pate* (El Padrino), con asterisco que remite a un subt¨ªtulo *jetzt auch inganz Europa que, para entendernos aqu¨ª, podemos traducir por "ahora en toda Europa". Porque es in¨²til ignorarlo, el caso de Il Cavaliere alcanza ya a toda la UE, al ser durante todo este semestre presidente de turno del Consejo Europeo. En todo caso, basta ver su imagen sin retoques para sentir un vivo desasosiego, que nos remite a otras efigies como la del ¨®leo del papa Paulo III, incorporado estos d¨ªas en El Prado a la maravillosa exposici¨®n de Tiziano. Una figura, esta de Paulo III, que debi¨® contemplar Vel¨¢zquez antes de pintar su Inocencio X, as¨ª como se impone aceptar que ambos retratos estaban en la retina del fot¨®grafo del Der Spiegel antes de enfocar y disparar su c¨¢mara.
As¨ª que and¨¢bamos recriminando a Haider sus pronunciamientos y maneras mirando la paja en el ojo austriaco y sin ver la viga en el propio ojo italiano de nuestro Berlusconi. El Consejo y la Comisi¨®n encargaron diligentes un delicado informe bajo la direcci¨®n de Marcelino Oreja y Viena qued¨® en entredicho. Pero ahora Berlusconi inaugura su mandato con una comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo, verdadera exhibici¨®n de insultos y desprop¨®sitos, se niega a rectificar y tutti contenti. Se impone examinar la cuesti¨®n porque nos ata?e muy de cerca, dado que se trata de una de esas amistades decisivas del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Observemos las diferencias de esta particular ley del embudo porque, despu¨¦s de tantos, tan reiterados y tan merecidos reproches como mereci¨® el entonces presidente Felipe Gonz¨¢lez por tratarse con su colega el tambi¨¦n socialista Bettino Craxi, cuando ambos estaban en el poder, ahora queda claro que Craxi apenas era un empleado subalterno de un Berlusconi versado en toda clase de desmanes empresariales, medi¨¢ticos y pol¨ªticos, mientras desaparecen las objeciones a las abiertas afinidades electivas de Aznar.
Recordemos que lo de Aznar con Berlusconi va mucho m¨¢s all¨¢ de la coincidencia obligada en los c¨®nclaves peri¨®dicos de la UE. Es un hecho admitido que nuestro presidente se propuso la innoble tarea de homologar a Forza Italia, una formaci¨®n improvisada a la medida de las necesidades de su l¨ªder y llena de sospechas antidemocr¨¢ticas, hasta lograr su incorporaci¨®n plena al Partido Popular Europeo (PPE) y a su Grupo Parlamentario en Estrasburgo. Nadie puede discutirle a Aznar haber vencido las resistencias de los l¨ªderes del PPE, en especial las ofrecidas por los belgas, holandeses y luxemburgueses. Hizo falta tes¨®n para culminar semejante objetivo, pero el enviado espa?ol, Alejandro Agag, despu¨¦s encumbrado a la posici¨®n de yern¨ªsimo, supo ser el mu?idor incansable en Bruselas al servicio de esa ambici¨®n, como secretario del PPE a propuesta del inquilino de La Moncloa.
Cierto que se precisaron antes otras colaboraciones adicionales, como la de la representaci¨®n de Espa?a ante la UE, que oportunamente supo dejar en un oscuro caj¨®n de objetos perdidos la urgente solicitud dirigida por las autoridades judiciales al Parlamento Europeo para procesar a Berlusconi, que se sentaba en esos esca?os, en el caso abierto en la Audiencia Nacional a prop¨®sito de Tele 5. As¨ª llegaron las elecciones italianas antes que la cita en el banquillo, del que ahora ha conseguido nuestro pr¨®cer estar ausente merced a la ley ad hoc que le confiere impunidad por raz¨®n de su magistratura. Y como dec¨ªa Pepe Iglesias el Zorro del finado Fern¨¢ndez, de los compromisos de separar la presidencia del Gobierno italiano de los intereses empresariales centrados en el grupo Fininvest y a?adidos, nunca m¨¢s se supo. Entre tanto, estos d¨ªas en San Sebasti¨¢n, polacos, checos, h¨²ngaros y eslovacos debaten sobre la reunificaci¨®n de Europa y se preguntan si la Italia de Berlusconi cumple hoy alguna de las condiciones que ellos han superado para adherirse a la UE.
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