Carrera fulgurante y limpia
El encierro de Juan Pedro Domecq se sald¨® sin heridos graves y con fuertes contusiones
Tras el accidentado encierro de los cebada gago, la normalidad, la limpieza y la velocidad regresaron a los sanfermines de la mano de la ganader¨ªa de Juan Pedro Domecq. Apenas dos minutos y medio de carrera bastaron para que la manada cubriese un recorrido bastante poblado de corredores en el tramo de la calle de la Estafeta. La velocidad, esta vez, implic¨® tambi¨¦n limpieza, y el encierro se sald¨® sin heridos por asta de toro y cinco traslados a centros hospitalarios por fuertes contusiones, ninguno de ellos grave.
Desde un principio, el toro que abr¨ªa la manada se destac¨® de sus hermanos y enfil¨® su particular trayecto sin m¨¢s objetivo que acabar cuanto antes. Con la misma idea, otro hermano suyo sali¨® en su busca, pero al llegar a la altura de la curva de Mercaderes con Estafeta choc¨® con el muro de contenci¨®n. All¨ª se volvi¨® a agrupar con el resto de la manada, que hab¨ªa cubierto los primeros tramos a buen ritmo y sin hacer ning¨²n gesto feo. Bien arropados por los mansos, no dieron ning¨²n derrote, ninguna mirada aviesa buscando los cuerpos de los corredores.
Esta buena actitud de los de Juan Pedro Domecq y su buen ritmo permitieron observar preciosas carreras en la calle de la Estafeta. Los astados estaban en el punto donde los mozos m¨¢s experimentados quieren. Llegan a bastante velocidad, por lo que el corredor inexperto que duda no entra a ocupar espacios reservados a los mejores corredores. As¨ª, hasta la entrada del callej¨®n, m¨¢s de uno pudo disfrutar del derroche de adrenalina que supone correr justo delante del astado.
Cabe destacar tambi¨¦n uno de los momentos m¨¢s impactantes del encierro en su parte final, en el callej¨®n, donde un mozo qued¨® tendido en el suelo tras un golpe contra la pared. Su cuerpo yac¨ªa inm¨®vil en el empedrado mientras los toros pasaban por encima y al lado. El capote de san Ferm¨ªn quiso que los de Domecq no apreciaran su presencia y el percance se quedara en un golpe. Se trataba del navarro ?scar Orella Peinado, de 22 a?os. Fue trasladado al hospital de Navarra inconsciente, con un traumatismo craneoencef¨¢lico leve. Recuperada la consciencia, qued¨® en observaci¨®n y con pron¨®stico menos grave.
Al mismo centro lleg¨® tambi¨¦n el madrile?o Jes¨²s Cervig¨®n Salinas, de 27 a?os, con una contusi¨®n en un hombro sufrida al final de calle de la Estafeta. Fue dado de alta, igual que Javier Lez¨¢un Resano, navarro de 33 a?os, que sufri¨® un golpe en un codo.
Al hospital Virgen del Camino fueron llevados Francisco Javier Mu?oz Aguado, pamplon¨¦s de 45 a?os y policontusionado en la cuesta de Santo Domingo, y Juan Luis Izcue Romo, tambi¨¦n nacido en Pamplona y de 45 a?os, que tras un varetazo de uno de los toros se llev¨® un fuerte golpe en su hombro derecho.
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