"Los otros g¨¦neros son de ficci¨®n. La poes¨ªa, no"

En su casa del barrio madrile?o de Prosperidad, junto a su inseparable Luz, Mario Benedetti habla de poes¨ªa, pol¨ªtica, la vejez, la infancia, la muerte, el f¨²tbol. Siempre cr¨ªtico y l¨²cido, con su habitual toque de tristeza y humor en la mirada y la palabra, Benedetti sigue a sus casi 83 a?os en plena actividad y ¨¦xito profesional y popular. Despu¨¦s de haber escrito casi 80 libros y frecuentar todos los g¨¦neros (novela, periodismo, cuentos, poes¨ªa, ensayo, teatro), el autor uruguayo ha reunido su tercer tomo de poes¨ªa completa en Visor (Inventario 3, 1995-2002), tiene un nuevo libro de poemas en la calle (Insomnios y duermevelas) y otro en imprenta, Existir todav¨ªa, del cual ofrece hoy un soneto in¨¦dito, 'A vivir'. En oto?o publicar¨¢ los cuentos El porvenir de mi pasado en Alfaguara.

Pregunta. Su poes¨ªa parece m¨¢s triste que antes.

Respuesta. Despu¨¦s de los 80, uno ya no est¨¢ tan ¨¢gil, la cercan¨ªa de la muerte lo preocupa a uno, y eso se ve. Son poemas m¨¢s existenciales: sobre la muerte, el amor, la solidaridad, pero algunos siguen teniendo color pol¨ªtico o social.

P. ?Le angustia mucho esa cercan¨ªa de la muerte?

R. La angustia que tengo por m¨ª mismo la admito, s¨¦ que todos tenemos que morir. Lo que m¨¢s me angustia es que la humanidad va hacia el sucidio, y me preocupa m¨¢s la muerte de la humanidad que la m¨ªa propia.

P. ?Esa sensaci¨®n se ha acentuado ¨²ltimamente?

R. S¨ª, por la globalizaci¨®n y estas nuevas guerras, en las que siempre est¨¢ metida la religi¨®n.

P. ?Qu¨¦ le pareci¨® la actuaci¨®n del Gobierno espa?ol?

R. Todo fue espantoso, de una hipocres¨ªa total. Todos sab¨ªan que Irak no ten¨ªa esas armas, que era en teor¨ªa el motivo de la invasi¨®n, y la hicieron igual. Me doli¨® mucho que Espa?a apoyara a Bush de esa forma, siempre me he sentido muy cerca de Espa?a, he vivido aqu¨ª buena parte de mis exilios.

P. ?Por qu¨¦ escribe tanta poes¨ªa ¨²ltimamente?

R. Me siento m¨¢s c¨®modo, soy m¨¢s yo mismo. La poes¨ªa es el g¨¦nero en el que un escritor interviene m¨¢s con su propia vida. Los otros g¨¦neros son de ficci¨®n, la poes¨ªa no. En mi caso, eso es muy evidente, lo que no quiere decir que no haya fragmentos reales en mi narrativa a partir de los cuales invento cosas. En poes¨ªa lo que se inventa es la forma, se adopta una forma u otra para decir una verdad. A veces funciona mejor el soneto, otras el verso libre.

P. ?Pero es el yo el que escribe? ?O el escribidor?

R. Bueno, hay poes¨ªas que lo defienden a uno y otras que lo critican.

P. Un poema suyo define la poes¨ªa como "altillo de almas". ?La poes¨ªa es la religi¨®n laica?

R. No para todos los laicos.En mi caso, nada se acerca a la religi¨®n. Debo ser una de las personas menos religiosas del mundo. La ¨²nica religi¨®n v¨¢lida para m¨ª es la conciencia; y la poes¨ªa tiene mucha vinculaci¨®n con la conciencia.

P. ?Ser¨¢ ¨¦se el secreto de su ¨¦xito como poeta y letrista?

R. Los lectores de poes¨ªa, igual que los autores, tambi¨¦n se sienten tocados en sus propias vidas. Y si el lenguaje es f¨¢cil y claro, m¨¢s. Las letras de canciones son distintas, tienen otras leyes y rigores. Cuando hice el disco con Serrat tuve que transformar algunos poemas en canciones, y fue un trabajo terrible, as¨ª que ahora prefiero hacerlas directamente.

P. ?Su popularidad entre los lectores j¨®venes quiere decir que sigue siendo joven?

R. En los recitales muchas veces vienen a verme el abuelo, el hijo y el nieto. Cuando sucede me hace muy feliz porque los j¨®venes me estimulan mucho.

P. ?Es verdad que la vejez es un camino hacia la infancia?

R. Hay cosas que te pasan de ni?o y no se olvidan nunca, y a veces aparecen en los poemas. Incluso he escrito uno que se titula Feto: habla del ni?o antes de nacer.

P. Despu¨¦s de 80 libros, ?se arrepiente de alguno?

R. S¨ª, hay uno de poes¨ªa, muy primerizo, que nunca incluyo en las antolog¨ªas. Luego me volv¨ª m¨¢s exigente conmigo mismo.

P. ?Sigue gust¨¢ndole el f¨²tbol?

R. S¨ª, pero no para ir al estadio: la violencia es tremenda, sobre todo en Argentina. El f¨²tbol se ha convertido en un negocio, los clubes son ya empresas, y eso quiz¨¢ acabe con el juego y la pasi¨®n. Cuando yo era joven, ganaban poqu¨ªsimo. Recuerdo que cuando se retir¨® un jugador de Nacional los socios tuvimos que hacer una colecta para pagarle una casita. El f¨²tbol le dio una identidad al pa¨ªs, ganamos dos t¨ªtulos mundiales y dos ol¨ªmpicos, el Maracanazo es el d¨ªa de la patria. Ahora, los 100 mejores jugadores uruguayos juegan fuera, y as¨ª es dif¨ªcil destacar en nada.