Un preso entre algodones

En unos d¨ªas, el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria n¨²mero 2 de Catalu?a resolver¨¢ un recurso del fiscal contra la concesi¨®n del tercer grado al financiero Javier de la Rosa. Ser¨¢ la tercera vez en siete meses que llegue a los tribunales un acuerdo de la Generalitat que beneficia a este recluso, un hecho sin precedentes en Catalu?a que desde diversos sectores pol¨ªticos y judiciales se interpreta como un claro trato de favor al financiero.

El caso resulta a¨²n m¨¢s sorprendente si se recuerda que en las dos ocasiones anteriores, la Justicia dio un revolc¨®n al Gobierno catal¨¢n y devolvi¨® a De la Rosa a la c¨¢rcel porque el preso no reun¨ªa los requisitos que marca la ley para gozar del r¨¦gimen abierto. Es decir, pasar el d¨ªa y los fines de semana fuera de prisi¨®n, donde s¨®lo acude a dormir.

Precisamente, el ¨²ltimo de los recursos presentado por la fiscal¨ªa alude a la "inexplicable e injustificada contumacia" de la Generalitat. Es decir, "tenacidad y dureza en mantener el error", seg¨²n el diccionario. "?Qu¨¦ opina usted de esa afirmaci¨®n del fiscal?", pregunt¨® el martes un periodista al conseller en cap de la Generalitat, Artur Mas. "Aqu¨ª cada uno ha de hacer su papel y cumplir sus funciones", respondi¨® el candidato de CiU a sustituir a Jordi Pujol. "?Y cu¨¢l es el papel de la Generalitat?", inquiri¨® otro periodista. "Usted sabe perfectamente cu¨¢l es nuestro papel", respondi¨® Mas.

Y todo esta pol¨¦mica por una pena de 20 meses de prisi¨®n por intento de estafa de 300 millones de pesetas al Grupo KIO en 1992. Una minucia comparada con el complicado panorama judicial que tiene De la Rosa. La Audiencia Nacional ya le ha condenado a otra pena de cinco a?os de c¨¢rcel, recurrida al Supremo, por un pago irregular de Torras KIO a Manuel Prado y Col¨®n de Carvajal. Estos d¨ªas est¨¢ acabando tambi¨¦n el juicio por la venta de las papeleras Icsa e Impacsa, en el que el fiscal le pide otros 19 a?os de prisi¨®n. De la Rosa, adem¨¢s, espera juicio por la descapitalizaci¨®n de Grand Tibidabo, la pieza Pincinco del caso Torras y Telecinco. En total, peticiones de c¨¢rcel que superan los 50 a?os de prisi¨®n. Sin contar que, adem¨¢s, De la Rosa est¨¢ imputado en la supuesta trama de corrupci¨®n de Hacienda que investiga otro juzgado de Barcelona.

El Gobierno catal¨¢n nunca hab¨ªa tenido un empecinamiento tan favorable hacia un preso ilustre, como De la Rosa. Ha habido, es cierto, precedentes, como el del ex magistrado Luis Pascual Estevill, que lleg¨® al Consejo General del Poder Judicial a propuesta de CiU, o Josep Puigner¨®, el primer empresario espa?ol encarcelado por delito ecol¨®gico. Pero en estos casos la Generalitat acat¨® sin rechistar el revolc¨®n de los jueces y cuando les volvi¨® a conceder el tercer grado los tribunales y la fiscal¨ªa acabaron avalando la decisi¨®n.

Pero con De la Rosa la Generalitat le concedi¨® por tercera vez el r¨¦gimen abierto tan s¨®lo 11 d¨ªas despu¨¦s de que la justicia anulase la segunda de estas decisiones. Y, adem¨¢s, en medio de una agria pol¨¦mica entre el Gobierno catal¨¢n y la judicatura. La consejera de Justicia e Interior de la Generalitat, N¨²ria de Gispert, lleg¨® a asegurar que los jueces discrimaban a De la Rosa por ser quien era y que si se tratase de otra persona no actuar¨ªan as¨ª. De Gispert fue incluso m¨¢s all¨¢ y asegur¨® a EL PAIS el pasado 17 de junio: "?A ver quien puede m¨¢s, si ellos [los jueces] o nosotros [la Generalitat]!".

La discrepancia b¨¢sica en ese enfrentamiento es que la Generalitat sostiene que la pena de 20 meses a De la Rosa no es motivo suficiente para que entre en prisi¨®n y permite concederle la remisi¨®n condicional de la pena porque no tiene antecedentes. La justicia, sin embargo, no lo ve as¨ª y en las diversas sentencia dictadas estos meses recuerda que De la Rosa nunca ha tenido voluntad de rehabilitarse, que tiene numerosas causas pendientes y que su caso tambi¨¦n resultaba ejemplarizante para la sociedad. Sin olvidar, adem¨¢s, que De la Rosa nunca abon¨® la fianza civil de 2,28 millones de euros en el caso de condena de 20 meses, una condici¨®n imprescindible para evitar la c¨¢rcel. "Vayan ustedes a cobrar a la juez Teresa Palacios", se le oy¨® decir el ¨²ltimo d¨ªa que acudi¨® a la Audiencia de Barcelona.

La Generalitat asegura que De la Rosa cumplir¨¢ las tres cuartas partes de la condena en la segunda quincena de este mes y que estar¨¢ en condiciones de obtener la libertad condicional. Pero mientras no se resuelva el ¨²ltimo recurso pendiente eso no es posible. Adem¨¢s, otro juez debe aprobar primero las redenciones ordinarias y extraordinarias concedidas a De la Rosa. Algunas de ellas de muy dif¨ªcil justificaci¨®n, como colaborar con una parroquia o con la Cruz Roja.