La regulacion de empleo
Digamos que los tiempos han cambiado, y han cambiado que es una barbaridad, pero es que hoy d¨ªa los derroteros econ¨®micos var¨ªan abocados por muchos ¨ªndices que generan alzas y bajas inesperadas que parecen topar con el mercado desprevenido.
Durante el ejercicio del a?o 2002, los trabajadores que se ve¨ªan sujetos a expedientes de regulaci¨®n de empleo hab¨ªan descendido con respecto a los que, sujetos a este tipo de formato, se vieron relegados a una inactividad forzosa o, como dice el t¨ªtulo de la pel¨ªcula, "los lunes mirando al sol"; nada menos que un 41% dicen las estad¨ªsticas que han descendido los empleados.
Se trata de sistemas de ajuste de plantilla que obedecen a muy diferentes circunstancias, unas veces por problemas de mercado, en el que la producci¨®n de una empresa o de unas empresas de un sector no es absorbida por la demanda, y otras veces cuando la empresa, por problemas ajenos o propios, est¨¢ sometida a un periodo de poca solvencia, pero que siempre repercute en el que s¨®lo en este momento es considerado como el mayor activo de la empresa y el que es necesario reducir.
Con la regulaci¨®n de empleo, con las reducciones de plantilla, sufre el trabajador, pero no es el ¨²nico: estos sistemas de equilibrio de gastos para salvar empresas succiona las arcas p¨²blicas, y a la postre, y de reflejo, afecta a todo un sector comercial que subsiste de la sociedad de consumo y del poder adquisitivo de los trabajadores.
Pero lo preocupante no es lo establecido o reflejado por la estad¨ªstica sobre los datos del a?o 2002, sino que las perspectivas que se anuncian para los ¨²ltimos meses de este a?o 2003, a la vuelta del verano m¨¢s de uno va a sufrir la desgracia de encontrarse sin trabajo, sumido en un expediente de regulaci¨®n que no es reflejo sino de las "vacas flacas" que amenazan los a?os de bonanza econ¨®mica que hemos venido disfrutando.
Hoy en d¨ªa, entre regulaciones de empleo, despidos incentivados y jubilaciones anticipadas, estamos dejando los bancos de los paseos repletos de personas que en plena edad productiva se ven relegados a la escala de reserva, tan de reserva que, como si fuesen ancianos, se les limita para el desarrollo de actividades laborales, dej¨¢ndoles s¨®lo para el ejercicio del ocio y para ver la vida pasar.
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