El primer d¨ªa de monta?a deja en la cuneta 'cad¨¢veres exquisitos'

Apoyado en el coche del Fassa Bortolo, a pleno sol sobre el asfalto derretido, Giancarlo Ferretti hac¨ªa penitencia. Depresi¨®n. Alessandro Petacchi, el sprinter herc¨²leo sobre el que edificar¨ªa el director italiano su Tour del Centenario, hab¨ªa abandonado en el primer puerto, en la primera dificultad de la carrera. Y eso que Ferretti cre¨ªa haber convencido al ganador de cuatro etapas de que a un sprinter s¨®lo se le valoran los triunfos si es capaz de terminar el Tour y si es posible vestido de verde. "Se ha ido porque se le ha metido en la cabeza irse", dijo Ferretti, que hab¨ªa puesto todo su equipo a disposici¨®n para el derroche de energ¨ªas necesario para las victorias de Petacchi. "Pero s¨®lo es capaz de hacer cosas grandes aquel que tiene orgullo y bravura para intentarlas. Me averg¨¹enzo de todo lo que he dicho sobre Petacchi estos d¨ªas, todo lo que ha contribuido a su exaltaci¨®n en la prensa. Y le voy a pedir disculpas a Leblanc". Tampoco contribuy¨® a alegrarle el d¨ªa al viejo Ferretti la primera prestaci¨®n monta?osa de Aitor Gonz¨¢lez, su l¨ªder espa?ol. El ganador de la Vuelta se enfrentaba por primera vez en su vida a un puerto del Tour, y sali¨® rebotado de La Ramaz. Perdi¨® m¨¢s de ocho minutos con Virenque y cuatro y medio con respecto a Armstrong y su paquete de favoritos. Ferretti ya se lo esperaba. "Aitor va piano, piano", dijo.

M¨¢s perdieron Botero y Simoni, los primeros cad¨¢veres del Tour del Centenario. M¨¢s de 10 minutos. Simoni hab¨ªa despertado grandes esperanzas en un cierto sector por su reciente victoria en el Giro y sus declaraciones de seriedad y compromiso con el Tour. Se supone que aprovechar¨¢ la p¨¦rdida de tiempo y de condici¨®n de favorito para salvar su Tour con un triunfo de etapa prestigioso, a ser posible hoy en l'Alpe d'Huez, donde volver¨¢ a exhibir su bicicleta de aluminio y carbono, tan ligera que le tiene que colgar una pesa de plomo para llegar a 6,8 kilos, el peso m¨ªnimo permitido por la UCI. Botero, pese a haber cambiado de equipo -Kelme por Telekom- sigue con sus h¨¢bitos y sus l¨ªmites en la alta monta?a. Y con su sufrir por culpa de los pies. "Subiendo a La Ramaz pens¨¦ que era el fin de mi carrera deportiva", coment¨®.