Un lustro bajo sospecha

En el invierno de 1988-1999, la direcci¨®n de Eurostat orden¨® "oralmente", dice la Comisi¨®n, acabar con esas pr¨¢cticas irregulares "relativamente frecuentes" entonces y despu¨¦s, pero no se puso en marcha "ning¨²n mecanismo de seguimiento". La Comisi¨®n de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, que celebrar¨¢ una sesi¨®n especial el mi¨¦rcoles pr¨®ximo, cree que en 1999 hab¨ªa al menos 900.000 euros fuera de control. Alg¨²n eurodiputado sostiene que se han movido decenas de millones. La eurodiputada sueca Lisbeth Gr?nfeldt propondr¨¢ el mi¨¦rcoles congelar el 25% del presupuesto de Eurostat para 2004 hasta aclarar todo.

El esc¨¢ndalo ha estallado en las manos de esta Comisi¨®n Europea, cuyo presidente, Romano Prodi, accedi¨® al cargo con la promesa de no permitir corruptelas. Entre 1997 y el a?o pasado, funcionarios como Michel Thierry, Paul van Buitenen o Dorte Schmidt-Brown denunciaron sus sospechas sobre Eurostat. La Oficina Europea de Lucha Antifraude (OLAF) lleva meses investigando sin que hayan trascendido sus averiguaciones, salvo en el juzgado de Par¨ªs, y ha incumplido su compromiso de presentar alguna conclusi¨®n en junio pasado.

Han bastado tres semanas de trabajo del Servicio de Auditor¨ªa Interna (SAI) de la Comisi¨®n para destapar semejante bomba que s¨®lo parece ser la punta del iceberg de lo que el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Pedro Solbes, ha calificado de "problema sist¨¦mico".