Maragall ofrece a los empresarios una relaci¨®n "m¨¢s transparente"

Pasqual Maragall se present¨® anoche ante los empresarios catalanes con un mensaje tranquilizador: la fuerza del cambio y de la renovaci¨®n, que ¨¦l asegura representar, es tambi¨¦n una garant¨ªa de estabilidad pol¨ªtica frente a CiU, que se mueve entre la "dependencia centralizadora rancia y espa?olista" y la "aventura soberanista de la cual no sabemos el final".

En el hotel Juan Carlos I, y con un auditorio de medio millar de comensales -que hab¨ªan pagado 600 euros cada uno-, el l¨ªder y candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat desgran¨® su proyecto de "lealtad con Espa?a". Esta vez la convocatoria, en la que no falt¨® la flor y nata del empresariado catal¨¢n, no estuvo acompa?ada del revuelo de la de 1999, cuando el Gobierno de Jordi Pujol expres¨® manifiestamente su malestar por la irrupci¨®n de Maragall en el, hasta entonces, coto privado de Converg¨¨ncia i Uni¨®.

Cuatro a?os han tranquilizado los ¨¢nimos del Gobierno de CiU, han dado veteran¨ªa al PSC y han permitido a los empresarios asistir a una cena sin miedo aparecer en la lista de "pasados al enemigo". Aunque, con todo, algunos han preferido no aparecer todav¨ªa en la orla. La presentaci¨®n de Maragall corri¨® a cargo de Josep Llu¨ªs Bonet, hombre fuerte de Freixenet, quien lo¨® el curr¨ªculo "extraordinario" del candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat. Este pr¨®logo sirvi¨® de percha para que el l¨ªder socialista dejara clara su confesa intenci¨®n de establecer con los empresarios una relaci¨®n "clara, transparente y, seguramente, menos onerosa"."No es hora de alternativas sin grosor, que escurran el bulto, aquellas para la simple subsistencia", insisti¨® una y otra vez Pasqual Maragall ante los empresarios para enfatizar uno de los ejes de su programa: que Catalu?a recupere el liderazgo econ¨®mico de Espa?a y pueda ocupar un puesto de vanguardia en Europa. "Catalu?a debe ser la patria de los emprendedores", dijo el candidato socialista a la Generalitat, que inmediatamente pint¨® un fresco de tonos m¨¢s que oscuros sobre los a?os de Gobierno de CiU y del PP.

Entre 1995 y 2002 el PIB de Catalu?a ha crecido el 22,60%, cuatro puntos por debajo de la media espa?ola (26,42%). Esta tendencia puede invertirse con el programa que los socialistas piensan desarrollar desde el Gobierno de la Generalitat, a juicio de Maragall: educaci¨®n, sanidad, trabajo, infraestructuras..., pero tambi¨¦n la reforma del Estatuto, y la lealtad con Espa?a que pasa por depositar confianza en el PSOE de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

Y todo ello, en palabras del dirigente socialista, con lealtad al pasado. "Lo he dicho en otras ocasiones y lo vuelvo a repetir: honraremos y respetaremos los compromisos establecidos. No podr¨ªa ser de otra manera, pero que quede claro: examinaremos tambi¨¦n con toda atenci¨®n la legalidad y regularidad con que se han contra¨ªdo estos compromisos, y tomaremos las medidas apropiadas, si llega el caso, para hacer prevalecer el inter¨¦s general", dijo y agreg¨®: "No aceptamos las amenazas de quienes dicen: 'cuando gan¨¦is quebraremos y no os atrever¨¦is a no ayudarnos'; ya lo creo que nos atreveremos, ya se lo hemos dicho".