David 'Meckham'

Como David Beckham. David Meca (Barcelona, 1974) es el hombre anuncio de la nataci¨®n espa?ola. Ning¨²n otro nadador nacional ha logrado convencer a los patrocinadores para que inviertan en sus siempre llamativas y, a veces, exc¨¦ntricas aventuras. Ninguno utiliza su cuerpo o su ropa para publicitar marcas comerciales (Meca luce hasta cuatro). Nadie ha conseguido convertirse en un "buen producto", como ¨¦l mismo proclama, en el que invertir. S¨®lo ¨¦l y sus incesantes retos -ha llegado a nadar durante 23 horas, desde Tenerife a Gran Canaria, y en septiembre pretende ir a nado desde Barcelona a Mallorca - han conseguido llevar los sponsors al mundo de la nataci¨®n de larga distancia y hacer de su deporte una profesi¨®n bien remunerada, de la que poder vivir.

"Ha utilizado sus armas para que nosotros nunca aparezcamos detr¨¢s de ¨¦l", se queja Ester N¨²?ez

Con innegables resultados en su curr¨ªculo -entre otros muchos t¨ªtulos, es el ¨²nico nadador en la historia que ha ganado tres medallas, 5, 10 y 25 kil¨®metros, en Honolul¨² 2000)- y echando mano de su encanto con tintes hollywoodianos y de sus dotes teatrales, Meca, que durante seis a?os estudi¨® arte dram¨¢tico, cine y televisi¨®n en Los ?ngeles, sabe siempre c¨®mo convertirse en un reclamo. Pero, su popularidad es tanta, su capacidad de acaparar la atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n tan grande, que el resto de nadadores de larga distancia (5, 10 y 25 kil¨®metros), los m¨¢s desconocidos para el gran p¨²blico, le miran con cierto resquemor. Nadie los reconoce, nadie los entrevista, y, como apunta Esther N¨²?ez, campeona de Espa?a en 25 kil¨®metros, nadie valora "un esfuerzo que es exactamente igual al de Meca".

La mayor¨ªa de nadadores de larga distancia consultados por este diario, entre ellos, ?lex Mart¨ªn, Elisabet Fern¨¢ndez, Jordi Jou, Mois¨¦s Negr¨®n, Xenia L¨®pez o Yurema Requena, que el domingo logr¨® un meritorio sexto puesto en la prueba de los 5 kil¨®metros, se ven capacitados para hacer las mismas "cosas extra?as" que Meca prueba. Pero no lo hacen -"un Mundial no es un reto; hay que intentar sacar la mejor clasificaci¨®n", apunta Negr¨®n; "se necesita mucho dinero y nosotros no lo tenemos", a?ade ?lex Mart¨ªn- y la omnipresencia del nadador catal¨¢n los condena al m¨¢s absoluto ostracismo. Se desconocen sus caras, sus nombres y sus marcas, mientras la figura de Meca, siempre amable y sol¨ªcito, se agiganta cada vez m¨¢s.

La situaci¨®n, que lleg¨® a pasar inadvertida durante un tiempo, puede devenir en conflicto. Pese a que todos sus compa?eros reconocen los m¨¦ritos de Meca y dicen tener un buena relaci¨®n con ¨¦l, tambi¨¦n empiezan a dar muestras de hartazgo del comportamiento de la estrella. El primer s¨ªntoma apareci¨® cuando, pocos d¨ªas antes de iniciarse los Mundiales, enviaron un correo a todos los medios de comunicaci¨®n quej¨¢ndose por la falta de atenci¨®n hacia ellos. "Est¨¢bamos ya hartos y realmente llega a molestar; por eso enviamos ese mensaje de queja a la prensa", cuenta Xenia L¨®pez.

El segundo s¨ªntoma apareci¨®, justo antes de empezar las pruebas en aguas abiertas, cuando algunos nadadores denunciaron el trato preferencial y casi exclusivo que se le dedica a Meca. "?l ha sabido utilizar sus armas para que nosotros nunca aparezcamos detr¨¢s suya", se queja Ester N¨²?ez. "As¨ª, se beneficia de que no constamos y aparece siempre como el mejor". "La verdad, es que nos sentimos un poco discriminados", a?ade Yurema Requena, pese a la felicidad que rebosa desde que el domingo logr¨® situarse entre las mejores del mundo en su especialidad.

Pero las quejas de sus compa?eros ni siquiera parecen haber llegado a los o¨ªdos de Meca, m¨¢ximo favorito para colgarse una medalla en la prueba de 25 kil¨®metros. Acostumbrado a ir por libre -¨¦l admite su individualismo-, el nadador-actor hace vida aparte. Mientras el resto del grupo hace pi?a y convive casi como una familia, Meca tiene sus propios horarios, compromisos y formas de actuar. Es dif¨ªcil verlo entrenarse con el resto del grupo, acudir a los mismos actos o concentrarse con ellos. Para preparar este Mundial, Meca, alegando demasida "presi¨®n", decidi¨® marcharse a Los ?ngeles durante tres meses, sin m¨®vil y s¨®lo localizable para su familia, mientras sus compa?eros se concentraban cada 15 d¨ªas en Matar¨®. "?l siempre va por libre", reprocha Elisabet N¨²?ez, junto a Elisebet Fern¨¢ndez, la ¨²nica nadadora espa?ola que compite en 25 kil¨®metros.

Pese a sus quejas y al papel de v¨ªctima que a veces le gusta representar -lamenta que la organizaci¨®n no haya mostrado el recorrido a los nadadores espa?oles, la falta de atenci¨®n de la Federaci¨®n hacia su persona, que el seleccionador no le comunicara a trav¨¦s de la prensa que no disputar¨ªa la prueba de 5 kil¨®metros (s¨ª nadar¨¢ la de 10 y 25) y que le cuelguen la medalla antes de ganarla-, no parece que nada se vaya interponer en su camino hacia el m¨¢ximo estrellato. Mientras contin¨²a acumulando r¨¦cords deportivos y tras sus trabajos en televisi¨®n, en oto?o, estrenar¨¢ su primera pel¨ªcula Sitges Nagasaki como protagonista. Una comedia rom¨¢ntica, con sexo incluido.