"Nunca me ha interesado ir de guaperas"
Ha perdido 30 kilos y su aspecto es cadav¨¦rico. Da l¨¢stima. Camina arrastrando los pies y apenas le queda un hilo de voz. Hace un calor de mil demonios y, en cambio, ¨¦l parece no notarlo: viste una gruesa sudadera con capucha encima de una contundente camiseta. Se ha dejado crecer la barba. Tiene 29 a?os, pero aparenta el doble. A Christian Bale hasta le cuesta levantarse de la silla para estrechar educadamente la mano de la periodista.
Se encuentra en este lamentable estado por un personaje: el de Trevor Reznik, un obrero metal¨²rgico atormentado por su pasado, al que da vida en The
machinist, una pel¨ªcula con capital espa?ol (Filmax), que desde hace unas semanas rueda en Barcelona y sus alrededores, a las ¨®rdenes del estadounidense Brad Anderson (Session 9, Pr¨®xima parada, Wonderland), junto a Jennifer Jason Leigh y Aitana S¨¢nchez Gij¨®n. No es ¨¦sta la primera vez que el actor gal¨¦s trabaja en Espa?a. De hecho, debut¨® aqu¨ª. Andaluc¨ªa fue en 1987 escenario del rodaje de El imperio del sol, de Steven Spielberg, que protagoniz¨® siendo todav¨ªa un ni?o.
"Mi papel en 'El imperio del sol' era el de un ni?o que se comportaba como un adulto"
Pregunta. Est¨¢ usted irreconocible. ?Por qu¨¦ una transformaci¨®n f¨ªsica tan radical?
Respuesta. Se lo deb¨ªa a esta pel¨ªcula y a este personaje. No es divertido perder peso, pero en este caso era totalmente necesario. Eso me ayuda a captar el estado mental de Trevor Reznik, a comprenderlo.
P. ?C¨®mo se siente?
R. Bien, aunque me encuentro d¨¦bil. Es normal, teniendo en cuenta que he perdido un tercio de mi masa corporal. Lo peor es que paso bastante hambre y que no puedo hacer ejercicios f¨ªsicos, como correr, por ejemplo. Pero mi salud no es preocupante. Estoy controlado m¨¦dicamente, y tomo unas pastillas para regular la tensi¨®n sangu¨ªnea, que es lo principal.
P. ?Merece la pena tanto sacrificio s¨®lo por un papel?
R. Tanto en el trabajo como en las cosas de la vida intento ser coherente. Me gusta pensar que en estos meses y semanas he perdido un mont¨®n de peso por una buena causa: contribuir a la existencia de una pel¨ªcula fabulosa cuya historia conmover¨¢, interesar¨¢ o al menos entretendr¨¢ a quien la vea. Y eso me hace sentir bien.
P. ?Por eso se hizo actor, para contar historias?
R. Desde peque?o quise ser actor. Como a la mayor¨ªa de los ni?os, me gustaba interpretar e inventar situaciones. Poco a poco, me fui enamorando de este oficio y, sobre todo, de los personajes a los que he ido dando vida. Meterme en la piel de otros me exige ejercitar la imaginaci¨®n, y eso me apasiona.
P. Su tr¨¢nsito de actor infantil a adulto se ha producido de forma bastante natural. Jam¨¢s ha dejado de trabajar. No se puede decir lo mismo de todos los ni?os que han empezado en el cine. ?Qu¨¦ ha hecho bien?
R. Sinceramente, no lo s¨¦. En realidad, mi papel en El imperio del sol no era el del t¨ªpico ni?o, sino que se trataba de un personaje que actuaba como un adulto. Luego, de adolescente, descubr¨ª que no quer¨ªa hacer pel¨ªculas para consumo exclusivo de teenagers. Tampoco me sent¨ªa a gusto siendo el cl¨¢sico ¨ªdolo juvenil para las ni?itas. La verdad es que nunca me ha interesado ir de guaperas. Cuando un actor frecuenta esa clase de personajes, el p¨²blico acaba cans¨¢ndose.
P. Ha sido Patrick Bateman, un siniestro asesino en serie en American psycho; Laurie, el vecino rico de Mujercitas; el periodista que hurga en el pasado de una estrella del glam en Velvet goldmine, incluso Hamlet. Ahora es un pobre hombre destrozado por su historia... No se puede decir que est¨¦ encasillado.
R. Cuando uno est¨¢ representando siempre el mismo tipo de personaje, acaban por ofrecerle el mismo papel una y otra vez, y eso no quiero que me suceda. Adoro la versatilidad. Debo admitir que hay estrellas de cine con un registro muy concreto: t¨² ves sus pel¨ªculas y te gustan por el carisma que tiene ese actor o esa actriz, aunque repita su interpretaci¨®n hasta la saciedad. Pero, a m¨ª, eso no me interesa. Uno de mis actores favoritos es Steve MacQueen: ¨¦l era una persona con carisma, pero a la vez un gran int¨¦rprete. Me encantar¨ªa llegar a ser como ¨¦l.
P. Hablando de grandes int¨¦rpretes. Usted es gal¨¦s, como Anthony Hopkins y Richard Burton. ?Menudos actores!
R. Gracias por nombrarme junto a ellos. No lo merezco. Adem¨¢s del talento, hay otra gran diferencia entre ellos dos y yo. Tanto Burton como Hopkins nacieron y crecieron en Gales: yo, no. Nac¨ª all¨ª, pero me cri¨¦ en Inglaterra.
P. ?Qu¨¦ recuerdos conserva del rodaje de El imperio del sol en tierras andaluzas?
R. Fant¨¢sticos todos ellos. Fui muy feliz durante aquellas semanas. Jam¨¢s hab¨ªa visto tanto lujo a mi alrededor. En cuanto a lo que ha significado la pel¨ªcula en mi carrera, echo la vista atr¨¢s y compruebo que no hay muchos personajes a los que he encarnado que hayan sido tan satisfactorios como aqu¨¦l. Tal vez s¨®lo, ahora, el de Trevor...
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