'Comando Nafarroa'

La detenci¨®n del n¨²cleo principal del comando Navarra en un piso en la localidad de Berriozar, a pocos kil¨®metros de Pamplona, y equipado para una intensa campa?a armada, constituye un importante ¨¦xito policial que ha evitado probablemente un atentado inminente. A los detenidos, dos presuntos miembros liberados (a sueldo) de ETA, Ibai Aguinaga y Joseba Segurola, se les han intervenido 150 kilogramos de explosivos, 30 de ellos ya preparados para su colocaci¨®n en un coche bomba o en una olla de las que suelen emplear bajo un veh¨ªculo.

Esta detenci¨®n muestra que ETA sigue teniendo resortes y capacidad para regenerar su red de comandos a pesar de la sistem¨¢tica e implacable persecuci¨®n policial a la que se le somete, especialmente desde Francia, donde la direcci¨®n de la banda sigue operando con la ventaja de la dispersi¨®n. Los indicios de que tambi¨¦n dispone de otro grupo armado en Vizcaya confirman que la banda terrorista no ha modificado su estrategia, a pesar de sus espaciados silencios, que algunos han pretendido explicar como treguas t¨¢citas y otros como signo inequ¨ªvoco de su debilidad extrema. As¨ª se desprende de un reciente documento en el que reitera sus amenazas a todos los estamentos pol¨ªticos, econ¨®micos y sociales.

El perfil y la trayectoria de los dos detenidos responde milim¨¦tricamente al arquetipo de la militancia de la ETA de hoy, dirigida por la nueva generaci¨®n que, en noviembre de 2000, decidi¨® romper la tregua. Sus integrantes, al igual que los dos detenidos, son veintea?eros fraguados en la violencia callejera que ellos mismos ejercitaron con intensidad durante los meses de tregua, mientras colaboraban en la reestructuraci¨®n de los comandos que se produjo en ese periodo.

A Ibai Aguinaga y Joseba Segurola les hab¨ªa llegado ahora el turno de estar en primera fila, despu¨¦s de haberse entrenado prestando ayuda a otros grupos armados ya desarticulados, Aguinaga en el comando Vizcaya y Segurola en uno itinerante. De este modo la banda terrorista sigue garantizando la renovaci¨®n de su estructura operativa, que dispone de una cantera de unos doscientos j¨®venes huidos de sus domicilios, seg¨²n estimaciones de la Ertzaintza.