Origen del Estado de derecho
Vengo de Burgos; inaugur¨¦ el curso Los excluidos de la historia, que dirige Ignacio Fern¨¢ndez de Matas en la Universidad de Verano. Se sabe qui¨¦nes son: fusilados, represaliados y exiliados. Algunos m¨¢s: generaciones enteras que han cambiado de destino, perdida su clase; o hundida la salida a flote lent¨ªsima de sus antepasados. Hablamos de cr¨ªmenes: creo que en nuestra guerra -la de ellos, claro: la de ¨¦stos- hubo tres grupos: los de la situaci¨®n revolucionaria, o sea, salir a la calle a matar a quien se odia; los del exterminio que realizaron las tropas de los "cuatro generales" a medida que avanzaban, y los del Estado de derecho y el Imperio de la Ley. ?stos son los m¨¢s graves. En Burgos comenz¨® a crearse un Estado de derecho desde una inversi¨®n de la realidad: los que se rebelaron persiguieron a los leales acus¨¢ndoles de rebeli¨®n militar. La primera vez que fui a esa ciudad, siendo ni?o, fue para visitar, con mi madre, al coronel Lorenzo Mart¨ªnez Fuset, asesor jur¨ªdico de su excelencia el General¨ªsimo; para pedirle el indulto de un condenado a muerte. Volvimos meses despu¨¦s, para insistir: entretanto, el condenado estaba en la galer¨ªa de condenados a muerte, de donde cada noche sacaban a capilla a los que fusilar¨ªan a la ma?ana siguiente (uno de ellos fue Javier Bueno, por cierto, sobre el que han corrido leyendas falsas de que escap¨®. La Asociaci¨®n de la Prensa me dio su Premio Javier Bueno: no sab¨ªan que significaci¨®n ten¨ªa para m¨ª).
Paso de esto. Lo importante es la prisa de la creaci¨®n del Estado de derecho. Las leyes de responsabilidades, la declaraci¨®n de fuera de la ley retroactiva, la forma de aplicar la primera pena al indultado acusado de reincidente (el dibujante Bluff; indultado, encontraron que hab¨ªa dibujado algo donde el cielo estaba tachonado de estrellas ?de cinco puntas!: le retiraron el indulto y le fusilaron). Lo que aprend¨ª entonces fue que el Estado de derecho no es m¨¢s que la escritura en lenguaje jur¨ªdico de quienes ganan para eliminar a quienes pierden. Por su capacidad de arrasar y matar, o por su creaci¨®n de autarqu¨ªa democr¨¢tica. Y en eso estamos. La novedad del d¨ªa: el pleito del Poder Judicial con la Sala de Discordia que habr¨¢ de juzgar a Atutxa. ?Todos son del Estado de derecho!
(El fiscal anticorrupci¨®n, Villarejo, me dijo el s¨¢bado que soy demasiado pesimista. Pero el que se queda sin cargo, y quiz¨¢ sin carrera, es ¨¦l).
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