Piqu¨¦ quer¨ªa matr¨ªcula de honor
Un libro-entrevista sobre la trayectoria del ministro y l¨ªder del PP catal¨¢n fue presentado por Joan Hortal¨¤, ex l¨ªder de ERC
?Qui¨¦n dice que con Franco no se investigaba? No s¨®lo eso, sino que se inventaba. All¨¢ por el a?o 1974, Julio Rodr¨ªguez Mart¨ªnez, a la saz¨®n ministro de Educaci¨®n y Ciencia, puso en marcha su invento: el curso empezar¨ªa en enero, no en septiembre. Con una Universidad seca como yesca era de prever la respuesta: la huelga estudiantil se generaliz¨® en reivindicaci¨®n de aprobado general pol¨ªtico. "Dos estudiantes vinieron a verme: no quer¨ªan el aprobado general, sino la matr¨ªcula de honor a la que estaban habituados; se trataba de Josep Piqu¨¦ y Anna Birul¨¦s", explic¨® ayer Joan Hortal¨¤, presidente de la Bolsa de Barcelona, ex l¨ªder de Esquerra Republicana y entonces profesor de los futuros ministros. Algunos episodios como ¨¦ste fueron relatados ayer en la presentaci¨®n del libro Qu¨¨ pensa Josep Piqu¨¦?, obra de la periodista Cristina Sen (D¨¨ria Editors). El actual ministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa y candidato in p¨¦ctore a la presidencia de la Generalitat por el PP era entonces militante del PSUC y, al tiempo, un buen estudiante, con ¨¦xito notable entre sus compa?eras de facultad, tal como recuerda el profesor Fab¨ªan Estap¨¦. En la presentaci¨®n del libro-entrevista de Piqu¨¦ no faltaron caras conocidas, tanto del partido -el PP, claro- como del mundo empresarial.
- Demasiado de izquierdas. "Entonces yo era demasiado de izquierdas", reconoce con contrici¨®n en el libro el ahora ministro popular. Con todo, "no me veo precisamente m¨¢s a la derecha que Artur Mas o Duran i Lleida (...) tampoco que Maragall". Para ver algo m¨¢s por d¨®nde se mueve Piqu¨¦ hay que ir a la p¨¢gina 53: "La reacci¨®n de Barcelona [en las movilizaciones contra la guerra de Irak] es propia de un pa¨ªs un poco inmaduro, de un pa¨ªs al cual le falta asumir su puesto en el escenario internacional, un pa¨ªs que a¨²n cree que los enemigos de la paz son los Estados Unidos (...)". Atr¨¢s ha quedado Mayo del 68 -que tanto el PSUC como toda la ortodoxia comunista y la derecha siempre vieron como execrable perversi¨®n. "En Mayo del 68 tambi¨¦n se gritaba que la playa estaba bajo los adoquines, pero es una frase vac¨ªa de contenido", destaca.
- Burgues¨ªa sin ambici¨®n. Pero adem¨¢s de los globalizadores cr¨ªticos y los pacifistas, la burgues¨ªa catalana tampoco sale bien parada. Piqu¨¦ le echa en cara que la reconstrucci¨®n del Teatro del Liceo fue realizada por las administraciones, "cuando todas las anteriores hab¨ªan sido hechas por la burgues¨ªa". "Ahora la sociedad civil ha ido abdicando de sus responsabilidades porque ha visto que hay un poder p¨²blico encargado de vertebrar el pa¨ªs", dice Piqu¨¦, quien critica que a la burgues¨ªa le haya faltado ambici¨®n para "hacer el salto" y pasar de las medianas a las grandes empresas.
- Gesti¨®n contra principios. "Nuestra batalla pol¨ªtica no est¨¢ en el debate de los principios o de los sentimientos (...) Debemos hablar con los sectores y presentar nuestro proyecto para el pa¨ªs basado en la gesti¨®n, las infraestructuras (...)", afirma el ministro en un contexto de las relaciones entre Catalu?a y Espa?a en el que considera el nacionalismo catal¨¢n como algo agotado. "No contrapongo el himno espa?ol a Els Segadors. Es como hacer aquella pregunta tan est¨²pida de a qui¨¦n quieres m¨¢s a mam¨¢ o a pap¨¢", asegura el ministro.
- Referentes ecl¨¦cticos. Entre los personajes que m¨¢s han impresionado a Piqu¨¦ figuran desde Vladimir Putin hasta Colin Powell, pasando por Jack Straw. En Espa?a, destaca, adem¨¢s de Adolfo Su¨¢rez, la figura de Torcuato Fern¨¢ndez Miranda, "que prepar¨® la transici¨®n desde las Leyes Fundamentales del Movimiento". Pero su punto d¨¦bil es Winston Churchill, de quien aprendi¨® -asegura- que "ante el totalitarismo no hay transacci¨®n ni armisticio".
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