Bruce Sterling: "Lo importante hoy es la cultura del acceso libre, lo 'ciberpunk' ha envejecido"
El escritor considera que la contracultura es para amas de casa aburridas y rechaza el culto a la pirater¨ªa
Bruce Sterling est¨¢ en paz consigo mismo. Ya no le importa que la gente diga que su obra es futurista, criticismo de dise?o, arte, literatura o ciencia ficci¨®n, ficci¨®n fant¨¢stica, ficci¨®n especulativa, escritura literaria, escritura underground, ciberpunk, ola de los ochenta, nueva ola... "Mientras sepa lo que estoy haciendo, a m¨ª me vale", afirma, sudando profusamente en una cafeter¨ªa vienesa. 36 grados cent¨ªgrados en junio es una temperatura bastante inhabitual en esta parte de Europa. Los tiempos cambian y tambi¨¦n lo hace la vida del presidente Bruce, el portavoz de la corriente literaria ciberpunk, como le calific¨® Jon Lebkowsky hace m¨¢s de 10 a?os.
Se le considera junto a William Gibson una de las principales figuras del ciberpunk, un t¨¦rmino adoptado a ra¨ªz del relato Cyberpunk de Bruce Bethke, publicado por vez primera en 1983. La palabra c¨ªber se refiere a la cibern¨¦tica y el control del hombre sobre la m¨¢quina, tal y como la defini¨® Norbert Wiener en 1948. El segundo concepto, punk, se emplea de forma generalizada desde 1976, aplicado a un estilo musical autodidacta, caracterizado por actitudes independientes y an¨¢rquicas.
"Los piratas del 'software' se comportan como si pertenecieran a una cultura abierta, pero lo ¨²nico que hacen es vulnerar la propiedad ajena"
Nada es nuevo siempre
En la d¨¦cada de 1980, el g¨¦nero de ciencia ficci¨®n hard alcanz¨® sus cotas m¨¢s bajas en Estados Unidos.
Los escritores que cre¨ªan en la anti-gravedad, los poderes ps¨ªquicos y "escrib¨ªan sobre la din¨¢mica orbital de las naves espaciales con una precisi¨®n del 0,9999%, tend¨ªan a ser pat¨¦ticamente infantiles sobre la aut¨¦ntica realidad de la ciencia y su relaci¨®n con la sociedad", afirm¨® Sterling en una ocasi¨®n. El subg¨¦nero del ciberpunk quer¨ªa diferenciarse. Su ficci¨®n hace referencia al futuro cercano y "al impacto que origina la tecnolog¨ªa en la sociedad", una descripci¨®n que Bruce Sterling, que el a?o que viene cumplir¨¢ 50 a?os, sigue considerando v¨¢lida. Por otro lado, el t¨¦rmino ciberpunk suena un tanto desfasado hoy en d¨ªa. "Nada es una novedad siempre. As¨ª que cualquier cosa que sea c¨ªber, incluso el t¨¦rmino c¨ªber, ha quedado anticuada. Es como decir electro, at¨®mico o aerodin¨¢mico".
"Lo que nos pas¨® es que nos volvimos respetables. Como William Gibson, que ahora escribe best sellers y le hacen cr¨ªticas en la London Review of Books. Yo cojo aviones para dar charlas en Viena y escribo art¨ªculos para el Wired Magazine. Gibson se doctor¨® en dise?o. A m¨ª eso me da tanta envidia que sigo esperando que alguien me conceda un doctorado. Cuando me convierta en el Doctor Sterling, sabes, eso s¨ª que ser¨¢ una maravilla. Si fuera de un peque?o pa¨ªs europeo querr¨ªa llegar a ser ministro de Cultura, eso ser¨ªa genial. Pero los a?os no pasan en balde. ?sa es la esencia de los negocios. Nada es una novedad siempre".
En la actualidad, Bruce Sterling prefiere escribir art¨ªculos titulados La informaci¨®n quiere ser gratuita. "Esta idea es casi tan poderosa como la anterior", a?ade. "Es como el caso de Bill Gates, que sigue siendo el propietario de Windows 3.0 pero nadie se lo comprar¨¢ jam¨¢s. Ni siquiera una copia que funcione a la perfecci¨®n. Yo puedo sacar copias del Windows 3.0 de Gates y dejarlas por todas estas mesas. Gratis. Con unas instrucciones de uso y un billete de cinco d¨®lares adjunto y nadie las utilizar¨¢. Y ¨¦sa es la verdadera cara oculta de la econom¨ªa de la informaci¨®n".
Da conferencias para un mont¨®n de tipos raros y les dice que a quien realmente deben temer no es a Microsoft sino a grupos organizados como Drink and Die, organizaciones de piratas de software. "Ellos se comportan como si pertenecieran a una cultura abierta, pero lo ¨²nico que hacen es vulnerar la propiedad ajena. La crackean, rompen la protecci¨®n intelectual. No quieren ofrecerte Linux, Suse o Red Hat ni ninguno de esos programas supuestamente tan valiosos. Lo que quieren es darte la propiedad de Microsoft o de otras empresas. Les divierte hacerlo y no son buena gente. Tienen nombres muy agresivos. No se ponen nombres como declaraci¨®n universal de los derechos humanos o el acuerdo de Helsinki, sino cosas como Ninja negro 415 o Destructor Total. Yo he estado en contacto con esta gente y soy consciente de la actitud prepotente que adopta por el mero hecho de no cobrar por su trabajo".
Bruce Sterling ha madurado. Ya no es aquel joven de 24 a?os al que le gustaba escribir bajo seud¨®nimos c¨®micos como Vincent Omniaveritas, Aubrey LaPuerta o Todd Refinery. Pero seguir¨¢ escribiendo ciencia ficci¨®n. Tiene un contrato que cumplir. Bruce Sterling est¨¢ interesado en escribir una novela que s¨®lo pueda haberse escrito en el siglo XXI. Parte del material probablemente pueda encontrarse en su ¨²ltimo libro, Tomorrow Now: Envisioning the Next Fifty Years [El ma?ana ahora: imaginando los pr¨®ximos cincuenta a?os], pero su inter¨¦s por la contracultura ha terminado. "Eso es para amas de casa aburridas", afirma. "Es como el I Ching. No es m¨¢s que un extra?o remanente de la corriente de autorrealizaci¨®n y de la Nueva Era: dietas para gordos". Lo que importa hoy en d¨ªa ya no puede llamarse ciberpunk. El nuevo t¨¦rmino a utilizar podr¨ªa ser Open Source Culture [cultura de libre acceso]. "Esa gente tiene un plan. Van de la A a la B a la C y consiguen grandes cosas. La gente de Open Source es mucho m¨¢s agresiva. Tienen soluciones pr¨¢cticas para un mont¨®n de problemas acuciantes y eso es algo viable y poco frecuente".
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