El editor de textos Microsoft Word deja en evidencia al Gobierno brit¨¢nico en un documento sobre Irak

El Gobierno brit¨¢nico acaba de descubrir, en sus propias carnes, una caracter¨ªstica poco conocida del editor de textos Microsoft Word: los metadatos ocultos. Esta informaci¨®n, que se graba autom¨¢ticamente en el documento pero queda escondida a los ojos del usuario, revela el nombre del autor, en qu¨¦ directorio lo ha guardado o qu¨¦ impresora ha utilizado. Ahora se ha dado a conocer que, en febrero, el Gobierno de Blair public¨® en su web un informe sobre Irak, escrito en Word, sin saber que los metadatos ocultos revelaban los nombres de quienes revisaron el texto antes de su divulgaci¨®n.

Los documentos escritos con Microsoft Word, bajo la extensi¨®n .doc, tienen una caracter¨ªstica que algunos expertos han denunciado como un problema de privacidad y que la compa?¨ªa explica en su web: "Cuando se crea, abre o guarda un documento, se le a?ade informaci¨®n llamada metadatos".

Metadatos

Algunos son accesibles desde Microsoft Word y otros s¨®lo se ven si se abre el documento desde otro editor de texto. Como ejemplos de metadatos, el nombre del autor y autores previos, su compa?¨ªa, el nombre del ordenador, del disco duro y la red, revisiones del texto, etc¨¦tera.

Algunos virus, espec¨ªficos para Word, pueden hacer que se guarde informaci¨®n m¨¢s confidencial, como datos financieros o enlaces almacenados en el navegador, sin que el usuario lo advierta. Para visualizarlos, basta abrir el .doc con el Bloc de Notas, un editor de textos para GNU/Linux o, como hizo Richard M. Smith, con un peque?o programa hecho a mano: "En febrero de este a?o, el Gobierno public¨® un dossier sobre la seguridad en Irak. Un lector de la Universidad de Cambridge descubri¨® que era un plagio de un investigador norteamericano. Cuando lo supe, decid¨ª bajarme el texto".

Sabedor de que Microsoft Word muestra, como metadatos escondidos, los ¨²ltimos 10 nombres que han revisado el documento, lo abri¨® con su programa casero y all¨ª estaba la grabaci¨®n de los pasos dados por el texto dentro del Gobierno. Aparec¨ªan tres entradas provenientes del Communications Information Centre y cuatro nombres propios, que correspond¨ªan a un oficial del Foreign Office, otro de Downing Street, uno de prensa y la asistente personal del secretario de prensa de Blair.

Aunque Smith hizo su descubrimiento en febrero, no lo ha publicado hasta que el Gobierno ha retirado el archivo. El Ejecutivo de Blair ha aprendido la lecci¨®n: otro documento sobre Irak, que publicaron en junio, s¨®lo est¨¢ disponible en formato .pdf.