Los navegadores evitan los atascos en algunos puntos de Espa?a con cobertura

Un estudio realizado en Estados Unidos revela que los conductores que usan un navegador v¨ªa sat¨¦lite en el coche reducen sus trayectos en un 5% y tardan un 13% menos en llegar a su destino. En otras palabras, estos copilotos electr¨®nicos, adem¨¢s de simplificar los desplazamientos, ahorrar¨¢n tiempo y dinero en combustible.

Con el aspecto de un simple autorradio, los navegadores v¨ªa sat¨¦lite ofrecen un servicio de lazarillo, en ocasiones impagable. Son capaces de llevarnos a nuestro destino por la mejor ruta posible, de dirigirnos al aparcamiento p¨²blico m¨¢s pr¨®ximo o de indicarnos el camino hacia un hotel, gasolinera o restaurante. Adem¨¢s, con la reciente implantaci¨®n del servicio llamado TMC (Traffic Message Channel), estos equipos son capaces, incluso, de calcular un itinerario que evite los atascos.

Servicio de la DGT

Integrado en el navegador o como un m¨®dulo aparte, el dispositivo electr¨®nico TMC es capaz de conectar por radio al copiloto electr¨®nico del coche con la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico. Un servicio autom¨¢tico y din¨¢mico que alerta a los conductores sobre inclemencias del tiempo, obras y todo tipo de accidentes que afectan al tr¨¢fico rodado. As¨ª, cuando haya cualquier problema en nuestro camino, el navegador con sistema TMC nos avisar¨¢ con mensajes del tipo: "Atasco en el kil¨®metro 27 de la N-I". O "Precauci¨®n, niebla en la Nacional VI del kil¨®metro 25 al 15. Visibilidad reducida a menos de 100 metros". En ese momento, nuestro copiloto calcular¨¢ una ruta alternativa para evitar el problema y nos guiar¨¢ por un camino despejado.

En buena parte de Europa la navegaci¨®n asistida con mensajes TMC funciona al 100%. Es el caso, por ejemplo, de Alemania, B¨¦lgica, Holanda, Dinamarca, Finlandia o Francia. En Espa?a el servicio, de momento, es m¨¢s limitado. Aunque la DGT empez¨® a desplegar su red en 1995, la implantaci¨®n est¨¢ siendo muy lenta. Hoy, la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico cuenta con m¨¢s de 5.000 puntos TMC repartidos por toda Espa?a. Unos puntos calientes que dan cobertura en autopistas, autov¨ªas y carreteras nacionales y auton¨®micas de primer orden. Sin embargo, estos puntos no siempre son capaces de enviar el mensaje de forma correcta. De hecho, cada mensaje tiene que recorrer un largo camino hasta que cada navegador del autom¨®vil lo recibe... y no siempre llega a su destino.

La informaci¨®n recogida por la DGT a trav¨¦s de sus c¨¢maras de vigilancia en carretera y de la Guardia Civil (la Ertzaintza en el Pa¨ªs Vasco y los Mossos d'Esquadra en Catalu?a) se codifica y se env¨ªa a Radio Nacional (RNE). Desde la emisora, estos datos TMC circulan v¨ªa sat¨¦lite hasta que los recuperan los 50 transmisores que Radio3 (de RNE) mantiene por todo el territorio espa?ol. Junto a la voz de los locutores, los datos del tr¨¢fico se emiten, en este punto, por las antenas para que los reciban los automovilistas equipados con un navegador compatible TMC.

Este servicio de informaci¨®n del tr¨¢fico alcanza, aproximadamente, el 90% de la cobertura de la emisora Radio3. Un canal de radio que llega al 60% del territorio espa?ol. Dos dificultades para recibir la informaci¨®n: la primera es que existen algunas zonas de sombra entre los distintos transmisores. Unas zonas en las que no se recibe informaci¨®n. Adem¨¢s, los navegadores antiguos no son capaces de procesar las nuevas codificaciones TMC. A pesar de todos estos inconvenientes que limitan las posibilidades del servicio TMC, en la pr¨¢ctica, hemos comprobado c¨®mo estos mensajes antiatasco se reciben sin problemas en el tri¨¢ngulo que une Madrid, Barcelona y Valencia.

El compa?ero inseparable de todo m¨®dulo TMC es el navegador v¨ªa sat¨¦lite. Un invento desarrollado en Estados Unidos que, combinando mapas digitales con datos de sat¨¦lites, permite situar la posici¨®n geogr¨¢fica de nuestro autom¨®vil con un margen de error m¨ªnimo en tiempo real.

Los primeros navegadores de coche llegaron a Europa en 1997. Sin embargo, para entonces, ya hab¨ªa m¨¢s de un mill¨®n de equipos funcionando en Jap¨®n. En 2003, se estima que las ventas de navegadores en el peque?o pa¨ªs asi¨¢tico superar¨¢n la cifra de 3,5 millones de unidades. De hecho, el japon¨¦s sigue siendo el mercado de navegadores m¨¢s importante del planeta. En Europa, se estima que las ventas ser¨¢n m¨¢s modestas. Podr¨ªan alcanzar los dos millones de navegadores. Aunque el mercado espa?ol no es de los m¨¢s grandes del Viejo Continente, las cifras de ventas se doblan a?o tras a?o en nuestro pa¨ªs. En 2001 se instalaron 12.000 navegadores, en 2002, 19.000, y, para este a?o, los principales fabricantes esperan vender alrededor de 40.000.

Precios

Quiz¨¢s, el precio de los equipos y las limitaciones de cobertura de los mapas han sido dos factores que han desanimado a muchos conductores espa?oles para instalar un navegador en su coche. Dos obst¨¢culos que se est¨¢n superando. Por ejemplo, ya est¨¢n a la venta equipos como el radio-CD-navegador MS-4150 de la firma VDO Dayton por s¨®lo 1.154 euros. O, incluso, dispositivos como el Tomtom Navigator 2.0 Iberia (435 euros), que convierten una agenda electr¨®nica est¨¢ndar (por ejemplo, una IPaq), en un aut¨¦ntico navegador.

Adem¨¢s, los mapas digitales est¨¢n mejorando a?o tras a?o. El ¨²ltimo CD de TeleAtlas, empresa europea del grupo Bosch especializada en cartografiado digital, ya cubre el 100% de las v¨ªas importantes (autopistas, autov¨ªas y nacionales) y el 91% de las carreteras secundarias. En las provincias m¨¢s pobladas (Madrid, Barcelona o Valencia) el grado de detalle incluye pueblos muy peque?os y caminos de tierra. A pesar de esto, los mapas no lo cubren todo en nuestro pa¨ªs. Todav¨ªa encontramos un 27% de la poblaci¨®n y un grupo importante de carreteras comarcales donde el navegador se queda en blanco. Seg¨²n Rafael Gil Casares, consejero delegado de Tele Atlas, hasta finales de 2005 o principios de 2006 no se habr¨¢ cartografiado el 100% de la red viaria nacional.

Adem¨¢s, hay que tener en cuenta que el callejero de las ciudades, cada a?o, var¨ªa aproximadamente en un 15%. As¨ª, en tres a?os cualquier disco se queda muy desfasado. Hasta hace poco, la ¨²nica soluci¨®n para mantener los mapas del navegador al d¨ªa pasaba por comprar cada cierto tiempo un disco de mapas nuevo. TeleAtlas, por ejemplo, lanza al mercado actualizaciones peri¨®dicas casa seis meses.