El contrato daba derecho a inspeccionar los aparatos

NAMSA y el Ministerio de Defensa espa?ol ten¨ªan "el derecho, pero no la obligaci¨®n", de inspeccionar los aviones antes del inicio de los vuelos y de exigir la correcci¨®n, sin coste alguno ni retraso indebido, de cualquier deficiencia que pudiera afectar a la seguridad de los pasajeros. As¨ª consta en el contrato firmado en febrero de 2002 por la agencia de la OTAN y la empresa Chapman Freeborn, entregado por Trillo-Figueroa al Congreso.

El contrato preve¨ªa que el transporte de carga se hiciera en aviones ex sovi¨¦ticos (IL-76 y A-154) y el de personal en occidentales (B-757, DC-10 y Airbus), aunque no exclu¨ªa otros modelos.

Tambi¨¦n dejaba claro que Chapman Freeborn era la "¨²nica responsable del cumplimiento del contrato" y que la subcontrataci¨®n no le exim¨ªa de responsabilidad.

NAMSA se comprometi¨® el pasado d¨ªa 15 con Defensa a lograr "urgentemente un acuerdo" con Chapman para que abone los 75.000 d¨®lares del seguro de vida por pasajaro. La compa?¨ªa sostiene que dicha obligaci¨®n corresponde a la subcontratista, la ucrania UMA, que suscribi¨® un seguro de responsabilidad civil limitado a 22.000 d¨®lares por pasajero, seg¨²n la p¨®liza.