Ibarretxe plantear¨¢ su plan como proyecto de ley de reforma del actual Estatuto de Gernika
El 'lehendakari' declara que la consulta popular no se celebrar¨¢ seguramente en esta legislatura
El texto articulado de la propuesta de libre asociaci¨®n de Euskadi con el Estado espa?ol que presentar¨¢ Juan Jos¨¦ Ibarretxe al Parlamento vasco en septiembre tendr¨¢ la forma de un proyecto de ley de reforma del actual Estatuto de Autonom¨ªa, y seguir¨¢ los pasos previstos en el art¨ªculo 46 de ¨¦ste. Ibarretxe declar¨® ayer que "no hay prisa" para la consulta popular, que el a?o pasado prometi¨® para esta legislatura, y dio a entender que quiz¨¢ no se celebre antes de agotar el periodo de sesiones. El lehendakari insisti¨® en la necesidad previa de desbloqueo pol¨ªtico y reiter¨® su voluntad de entrevistarse con el presidente del Gobierno central.
El contexto pol¨ªtico en el que Ibarretxe llevar¨¢ su plan al Parlamento, en septiembre, no puede ser m¨¢s enrevesado, pero el lehendakari, durante un encuentro que mantuvo ayer con medios informativos, se mostr¨® decidido a continuar adelante con su proyecto. "El debate sobre el modelo de relaci¨®n con Espa?a est¨¢ en la agenda pol¨ªtica, lo quiera o no lo quiera [Jos¨¦ Mar¨ªa] Aznar y cuanto antes lo resolvamos, sin mezclarlo con la violencia, mejor", afirm¨®.
En septiembre presentar¨¢ en el Parlamento vasco el texto articulado de su propuesta prometido el a?o pasado, que adquirir¨¢, precis¨®, la forma de un proyecto de ley para la reforma del actual Estatuto de Autonom¨ªa y seguir¨¢ el procedimiento previsto en el art¨ªculo 46 del texto de Gernika, aprobado en 1979. "As¨ª est¨¢ formulado y no debe ser ning¨²n sobresalto para nadie", dijo Ibarretxe, que subray¨® que esa v¨ªa es la ¨²nica posible. Lo que desde el a?o pasado y hasta ahora ha sido una iniciativa del lehendakari se convertir¨¢ en septiembre en "un acto de Gobierno", precis¨®.
Sobre la consulta popular que tambi¨¦n anunci¨® el a?o pasado, se mostr¨® cauto y dijo que no hay prisas. "No lo s¨¦", respondi¨® al ser inquirido sobre si mantiene su compromiso inicial de celebrarla en esta legislatura, para a?adir: "Me preocupa m¨¢s no atropellarnos. El debate y las fases deben hacerse con calma, y m¨¢s importante que correr es pisar sobre bases seguras". Ibarretxe dijo que la consulta no se har¨¢ en cualquier circunstancia: "Se ha hecho un debate ficticio con eso por los intereses de quienes quieren presentar la propuesta como secesionista o independentista", afirm¨®.
"Para que salga un proyecto del Parlamento tiene que haber acuerdo, necesariamente, porque hacen falta mayor¨ªas cualificadas, como est¨¢ previsto en el procedimiento para la reforma. No sirve con minor¨ªas, ni aunque sean cualificadas". El plan "no pretende ser un tr¨¢gala para nadie, porque lo que hace falta es un proyecto donde se sientan c¨®modos los nacionalistas vascos, los nacionalistas espa?oles y todas las tipolog¨ªas de sentimientos e identidades que tenemos".
Ibarretxe hizo alarde de una gran moderaci¨®n terminol¨®gica y en ning¨²n momento mencion¨® siquiera expresiones como "estatus de libre asociaci¨®n", "cosoberan¨ªa" o "¨¢mbito vasco de decisi¨®n". Incluso adelant¨® que, cuando se encuentre la soluci¨®n y se alcance un acuerdo -y dio por seguro que lo habr¨¢-, "parecer¨¢ simple y hasta decepcionante y todos nos preguntaremos: ?para llegar aqu¨ª hemos pasado todo esto?"
Cuatro o cinco f¨®rmulas
Tambi¨¦n anunci¨® que no ofrecer¨¢ m¨¢s detalles sobre el proyecto hasta presentarlo en el Parlamento vasco, eludi¨® colocarse en la hip¨®tesis de que no logre concitar el acuerdo necesario -"estoy seguro de que lo habr¨¢"-, no quiso desvelar si su salida en ese caso ser¨¢ el adelanto de elecciones y dijo tener previstas "cuatro o cinco" posibles f¨®rmulas, que espera "no tener que utilizar". Tampoco quiso abordar lo que har¨¢ si, una vez llegado a las Cortes el proyecto, ¨¦stas no lo ratifican o lo modifican y se limit¨® a decir que espera que el Congreso de los Diputados d¨¦ por bueno en ese momento el acuerdo que alcancen los partidos vascos en la C¨¢mara vasca.
Ibarretxe descart¨® que vaya a encontrar problemas con sus socios de EA e IU para cuajar el texto final y desvel¨® que los tres partidos del Gobierno vasco est¨¢n "hablando mucho" y que los trabajos est¨¢n "muy avanzados". El reto, reconoci¨®, es hacia afuera y est¨¢ en lograr hacer entrar al debate a los otros partidos. Ibarretxe, cerradas como est¨¢n a cal y canto las puertas del PP, pone sus expectativas en que al menos el PSOE var¨ªe su postura, centrada hasta ahora en la exigencia de retirada del plan. Un encuentro con el secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que anunci¨® el jueves como posible para despu¨¦s del verano el l¨ªder de los socialistas vascos, Patxi L¨®pez, es una de las expectativas que Ibarretxe valor¨®, as¨ª como que el PSOE empiece a denunciar "la utilizaci¨®n perversa de lo vasco como reclamo electoral" por el PP.
El lehendakari aclar¨® que tras la presentaci¨®n del proyecto tambi¨¦n buscar¨¢ f¨®rmulas para la participaci¨®n social. "Estamos ante el a?o clave para la pol¨ªtica vasca y espa?ola, en el que nos estamos jugando el modelo de relaci¨®n entre Euskadi y Espa?a para los pr¨®ximos 20 a?os. Estamos en la antesala del pacto pol¨ªtico del siglo XXI", afirm¨®, para reconocer que ello exige "superar tensiones e incomunicaciones y aceptar la verdad de los dem¨¢s. S¨¦ perfectamente que en las posiciones que defiendo no est¨¢ el 100% de la verdad, pero tampoco el cero", dijo.
Ibarretxe insisti¨® en que el texto que presente no ser¨¢ un proyecto cerrado: "He dicho hasta hartarme que mi propuesta lo que busca es el desbloqueo de una situaci¨®n de incomunicaci¨®n inaceptable".
Incomunicaci¨®n "impresentable" con Aznar
El lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, consider¨® ayer que la situaci¨®n de incomunicaci¨®n que mantienen el presidente del Gobierno central, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, y ¨¦l mismo, resulta "absolutamente impresentable". Aznar e Ibarretxe no se han visto ni hablado desde hace m¨¢s de dos a?os, y ese ¨²ltimo encuentro fue puramente formal y protocolario, tras la reelecci¨®n del lehendakari en las elecciones auton¨®micas de 2001.
En ese contexto situ¨® su aceptaci¨®n de la propuesta de mediaci¨®n de la patronal vasca. El lehendakari quiere dejar claro ante la sociedad espa?ola qui¨¦n provoca la incomunicaci¨®n -a su juicio, Aznar-, situaci¨®n que "dice bien poco de la capacidad de hablar que tenemos los pol¨ªticos". Ibarretxe admiti¨® que es chocante que resulte precisa una mediaci¨®n, pero, dadas las circunstancias, la declar¨® "bienvenida" y pidi¨® para ella "discreci¨®n, buena voluntad y sosiego".
Ibarretxe parece consciente de que la confrontaci¨®n total con el Gobierno central, pese a resultarle rentable de momento en el Pa¨ªs Vasco, no le permite avanzar en sus planes de reforma del Estatuto y que la situaci¨®n, con frentes muy serios abiertos, entre ellos el conflicto entre el Parlamento vasco y el Tribunal Supremo, bordea el l¨ªmite de lo soportable.
Esta preocupaci¨®n del lehendakari conecta con la que manifiestan altos dirigentes del PNV. Buena parte de las previsiones de este partido estaban situadas, hasta las elecciones municipales y la crisis de Madrid, en la expectativa de un triunfo socialista en las generales de 2004 o, cuando menos, en la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta por el PP. Si ¨¦sta se repite, la situaci¨®n del Gobierno vasco, sin recursos para mantener cuatro a?os m¨¢s el grado de enfrentamiento actual, se har¨ªa "insoportable", se admite. As¨ª, los mayores esfuerzos de Ibarretxe se centran, un a?o despu¨¦s de anunciada su iniciativa, en quitarle toda p¨¢tina rupturista y equipararla con las aspiraciones de reforma del Estatuto catal¨¢n, avaladas por los socialistas.
El lehendakari percibe que desvincular la aspiraci¨®n de m¨¢s autogobierno del problema de ETA es vital para su intento y para que el PSOE acceda a implicarse en el debate. En busca de ello, el Gobierno vasco proclam¨® la semana pasada que no cabe el di¨¢logo con ETA y que la ¨²nica v¨ªa para acabar con ella es la policial.
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