La vida, un deporte de fondo
Jos¨¦ Manuel Rivero, el mejor deportista europeo con un ¨®rgano trasplantado, naci¨® y trabaja en San Fernando
Jos¨¦ Manuel Rivero cierra los ojos antes de o¨ªr el disparo que se?ala el inicio de la competici¨®n. Entonces sale a la carrera en la pista hasta completar su especialidad en 100, 200 metros y 4 por 100 por equipos. Y no lo hace mal. En el Europeo de Viena de 2002 para deportistas con un ¨®rgano trasplantado fue declarado el mejor con cinco medallas de oro. Su mejor marca en los 100 metros es 11,3 segundos. Pero a pesar de que su especialidad es la velocidad, su caracter¨ªstica principal es la tenacidad. La vida para ¨¦l es una carrera de fondo, un marat¨®n por la superaci¨®n personal. Desde 1997 vive con un ri?¨®n trasplantado porque los suyos se quedaron "parados".
A partir de hoy y hasta el 27 de julio participa en Nancy (Francia) en los XIV Juegos Mundiales de Trasplantados. Es su tercer Mundial. Afirma que en esta ocasi¨®n la Organizaci¨®n Nacional de Trasplantes no le ha pagado nada y que todo se lo debe a sus patrocinadores. Su meta es ganar el oro en los 100 metros. Los juegos son encuentros bianuales, de car¨¢cter deportivo y social, organizados por la World Transplant Games Federation con el fin de mostrar la plenitud que se puede alcanzar despu¨¦s de la operaci¨®n. En Nancy participar¨¢n m¨¢s de 50 pa¨ªses y habr¨¢ m¨¢s de 1.500 atletas.
Rivero, de 28 a?os y natural de San Fernando, ya era aficionado al ejercicio. Jug¨® al f¨²tbol con el C¨¢diz en juveniles; despu¨¦s, con el mismo equipo, en Tercera y en Regional. Pero cuando ten¨ªa 21 a?os se dio cuenta de que algo no iba bien. "Me cansaba mucho, ten¨ªa mucho sue?o y cuando pas¨¦ un an¨¢lisis me dijeron que mis ri?ones no funcionaban". A partir de ah¨ª la espera. Hasta que en noviembre de 1997 se pudo someter a una operaci¨®n de trasplante en el Hospital Universitario Puerta del Mar de C¨¢diz.
"No s¨¦ de qui¨¦n era el ri?¨®n, s¨¦ que era de un almeriense de 35 a?os, no s¨¦ su nombre ni su familia". Pero este almeriense an¨®nimo siempre est¨¢ presente. "Me gustar¨ªa agradecer a su familia ese gesto, no tengo palabras, donar ¨®rganos es dar vida, otra posibilidad a la gente". Ahora, con 28 a?os es el mejor deportista de Europa.
Entrena en funci¨®n del horario que le deja su trabajo, de lunes a viernes una hora y media. Trabaja con el Ayuntamiento de San Fernando en el mantenimiento de un polideportivo, pero no es funcionario. Un oficio es su asignatura pendiente, ¨¦l lo dice: trabajar es la "medalla que me falta". A pesar del aluvi¨®n de metales, su reto es obtener un empleo estable y que se le reconozca su esfuerzo en San Fernando.
Su primera participaci¨®n como atleta fue en el Mundial de Hungr¨ªa celebrado en Budapest en 1999. Consigui¨® una medalla de oro en 400 y otra de plata en 4 por 100 por equipos. En el 2001 en los juegos estadounidenses en Nueva York, donde fue invitado el equipo espa?ol, consigui¨® una de plata en 100 metros y otra en 200. En 2001 en Kobe (Jap¨®n) fue su segundo Mundial, dos cuartos puestos en 100 y 200 y un bronce en salto de altura. Pero fue en 2002 cuando se consagr¨® en Viena, donde fue elegido el mejor deportista del continente.
El mayor soporte de Rivero es el de su familia. Especialmente su madre, que ha pasado seis a?os de di¨¢lisis y conoce muy bien por lo que pasa su hijo. Mari Carmen Montes de Oca tambi¨¦n ha sufrido el trasplante de un ri?¨®n en el mismo a?o que Rivero, 1997, y con la escasa diferencia de un mes. Al principio su madre se preocupaba por si el deporte podr¨ªa causar alg¨²n mal a su hijo. Llegaba cansado a casa y s¨®lo pod¨ªa dormir. Despu¨¦s comprendi¨® que la superaci¨®n del deporte le aliviaba de muchas tensiones y lo apoy¨® sin fisuras. En Nancy, cuando apoye los pies en los tacos, cierre los ojos y tense los m¨²sculos antes de salir, Rivero pensar¨¢ en lo orgullosa que estar¨¢ su madre si gana. ?sa es su mejor espuela.
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