Los viejos rockeros siguen con marcha
Los treinta?eros tomaron ayer el poder en la etapa y en la general
![Carlos Arribas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe3f9d365-91a0-4554-a5c4-70f3bf1ea029.png?auth=e6426bc0be73ca7a1a032b8f3a5a8f5479303facc987fc5270aa197eb094c06b&width=100&height=100&smart=true)
Eusebio Unzue adopta un tono casi doctoral cuando proclama que el Tour es cosa de viejos. "Cuanto m¨¢s viejos, m¨¢s expertos, claro", dice. "Adem¨¢s, se hacen m¨¢s resistentes, sobrellevan mejor los esfuerzos largos y duros y, por si fuera poco, se recuperan mejor, se adaptan mejor al Tour". Un mal pensado podr¨ªa sobrentender que la tesis no es m¨¢s que un argumento en defensa de sus intereses, no en vano su equipo, el iBanesto.com, es el m¨¢s joven e inexperto del Tour, con cinco corredores por debajo de los 26 a?os y seis debutantes, pero Unzue, veterano experto ¨¦l mismo, se adelanta al receloso. "No hay m¨¢s que ver el resultado de la etapa, qui¨¦nes iban por delante", dice. "Y tambi¨¦n el Tour, que se lo jugar¨¢n tres treinta?eros. El ciclismo es asunto de viejos".
La segunda etapa pirenaica fue, en efecto, una exhibici¨®n de los valores positivos asociados a la edad. Fue una etapa de nost¨¢lgicos, que si la hubieran o¨ªdo por la radio, en vez por la televisi¨®n, se podr¨ªan haber pensado que estaban en un Tour de hace 10 a?os y no en el Tour del Centenario, que tambi¨¦n ha tenido tiempo para exhibir en el escaparate los destellos de un cambio generacional. Fue una etapa que tambi¨¦n hizo recordar viejos malos tiempos del ciclismo.
En el tr¨ªo que se present¨® adelantado en la cima del Peyresourde marchaban el inevitable Richard Virenque -que se asegur¨® a los 33 a?os casi matem¨¢ticamente su sexto reinado de la monta?a, igualando a Bahamontes y Van Impe- y el perseverante suizo Laurent Dufaux, de 34 a?os, dos de las figuras que pon¨ªan rostro a aquel exagerado Festina de mediados los a?os 90 que protagoniz¨® en 1998 el esc¨¢ndalo que m¨¢s da?o ha hecho al ciclismo en los ¨²ltimos tiempos. No era extra?o que estuvieran all¨ª, en una etapa de Pirineos: los dos son hombres Tour, escaladores, cazadores de etapas, gente de oficio.
La presencia del tercero era m¨¢s extra?a. Era Gilberto Simoni, de 31 a?os, un italiano que ha ganado dos Giros, ha protagonizado su propio esc¨¢ndalo de dopaje -sin compartirlo con ning¨²n compa?ero- y, gracias a sus innegables dotes de escalador, se ha especializado en decepcionantes papeles secundarios en las carreras transalpinas. Lo que se resume a intentar ganar una etapa, a ser posible prestigiosa, en la Vuelta a Espa?a o en el Tour de Francia. Lo que se resume en meterse en alguna fuga lejana e inocua y hacer valer sus cualidades de resistente trepador. En la ronda espa?ola ya lo hab¨ªa conseguido un par de veces -en el Angliru y en Abantos, nada menos-, pero el Tour se le resisti¨® hasta ayer. Y a punto estuvo de quedarse con las ganas.
Como Paolo Fornaciari ya no anima al pelot¨®n ni a su equipo con sus versiones de Guantanamera dedicadas a su jefe Di Luca porque ¨¦ste, el rubio de los Abruzos, se ha retirado, el ambiente no era muy alegre la noche del s¨¢bado en el Hotel de France de Pamiers, donde se alojaba el Saeco. Giuseppe Martinelli, el director, estaba tan deprimido que se acerc¨® a Simoni, que se encontraba en la general a hora y media de Armstrong, y le dijo, muy tranquilamente: "Este Tour no est¨¢s yendo nada bien. ?Por qu¨¦ no abandonas? Te retiras y te preparas para lo que queda de temporada". Pero Simoni, que s¨®lo hab¨ªa destacado este Tour por la variada gama de bicicletas Canondale que hab¨ªa lucido -gris para la monta?a, rosa para la contrarreloj, roja para el uso diario-, le respondi¨®: "Dame otro d¨ªa m¨¢s, no te arrepentir¨¢s".
Y as¨ª fue como Simoni sali¨® ayer sintiendo la presi¨®n de su promesa y la necesidad de desacreditar a su director, hombre de poca fe. No le qued¨® m¨¢s remedio que infiltrarse en la escapada matinal, jugar una partidilla con los viejos conocidos Dufaux y Virenque, y levantar los brazos en la ¨²ltima recta. Y as¨ª salv¨® su Tour, aparentemente, y salv¨® el Tour de su equipo. Y salv¨® la tesis de Unzue, que tambi¨¦n era importante.
![Simoni celebra su victoria en Loudenvielle-LeLouron.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/T7ZW7CQZYFKOBTVKBT72NAAIGI.jpg?auth=42fed6620bd66cd90bc31cc5d129dc47eebba2eee9d076a86c940e63b87003cd&width=414)
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