El Barranco del Carrizal
Manuel Pimentel ha dicho que lo que colm¨® finalmente su indignaci¨®n y le decidi¨® a no seguir fue ver a todo el grupo parlamentario del PP unido como una pi?a, sin una sola discrepancia, detr¨¢s de un Aznar machaconamente satisfecho de haber apoyado en la guerra a Bush. No era para menos la indignaci¨®n del ex ministro. ?No hab¨ªa nadie, entre tantos y tantos diputados, capaz de mantener una postura personal ante una iniciativa tan pre?ada de peligro, tan transida de incertidumbre, tan moral y legalmente dudosa? ?Ni una sola persona en contra y dispuesta a actuar en consecuencia? En un pa¨ªs tan poco dimisionario, la renuncia de Pimentel destaca en toda su singularidad. Al leer sus declaraciones a este diario, resultaba imposible no recordar a Robin Cook y a los dem¨¢s parlamentarios laboristas que han demostrado su valent¨ªa al oponerse a la pol¨ªtica, o pol¨ªticas, de Tony Blair. Pero, claro, ?c¨®mo pedir a un partido con tantos reflejos condicionados franquistas que ponga el ¨¦nfasis sobre la conciencia individual de sus diputados? Con la consecuci¨®n de la mayor¨ªa absoluta, el PP ha ido revelando cada vez m¨¢s su verdadera cara, dura e inflexible, no obstante ciertas concesiones a la convivencia, hechas, m¨¢s que desde una convicci¨®n genuina, para quedar pol¨ªticamente un poco mejor.
Una de tales concesiones fue, sin duda, el apoyo, en noviembre del a?o pasado, a la resoluci¨®n parlamentaria que condenaba el golpe militar de 1936, hac¨ªa un "reconocimiento moral" a los que "padecieron la represi¨®n de la dictadura franquista" y promet¨ªa ayudas para reabrir las fosas comunes. Ser¨ªa l¨®gico que dicha reapertura, cuando las zanjas se ubican en municipios controlados por el PP, encontrasen ciertas resistencias. Parece confirmarlo el caso de la localidad alpujarre?a de ?rgiva donde, seg¨²n muchos testimonios, tuvo lugar una ingente matanza de rojos durante la guerra civil. El paraje de los fusilamientos se conoce como Barranco del Carrizal y all¨ª, de acuerdo con los lugare?os, yacen centenares y tal vez miles de cuerpos. El Ministerio de Fomento, sin embargo, no contento con construir en El Carrizal un grueso dique, ha levantado ahora otro en el mismo lugar. Se trata de impedir posibles arrastres de tierra hacia la reci¨¦n acabada presa de Rules, pero se pod¨ªa haber hecho una exploraci¨®n previa. Pese a las protestas de los vecinos, a la investigaci¨®n sobre los fusilamientos llevada a cabo por el catedr¨¢tico orgive?o Juan Gonz¨¢lez Blasco y a que el alcalde del PP, Alfonso Mart¨ªn, dice estar dispuesto a colaborar, el departamento de ?lvarez Cascos no se ha dado, de momento, por enterado.
Con las nuevas t¨¦cnicas que hoy existen para la localizaci¨®n de restos humanos bajo tierra, no deber¨ªa ser dif¨ªcil encontrar las fosas de El Carrizal y proceder a la exhumaci¨®n de los infortunados. Veremos si Fomento, con sus diques apresurados, ha hecho ya imposible esta labor de rescate. Los franquistas tuvieron cuatro d¨¦cadas para desenterrar a sus v¨ªctimas. Ah¨ª est¨¢n Paracuellos del Jarama y El Valle de los Ca¨ªdos. A los veintiocho a?os de la muerte de Franco, ya es hora de que se haga justicia a los inmolados republicanos y sus familias.
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