El olor y la ducha

Tal como est¨¢n las cosas, cualquiera dir¨ªa que en Madrid es donde peor huele, y no s¨®lo por la podredumbre de la corrupci¨®n que se quiere tapar y que el fiscal sigue sin percibir. Sin embargo, no es as¨ª: los madrile?os somos, si hacemos caso a un informe de Palmolive, los ciudadanos m¨¢s proclives a la ducha. Pero cuando supe que m¨¢s de la mitad de los espa?oles no se ducha a diario (seis de diez), y que uno de cada cinco espera al s¨¢bado para asearse, pens¨¦ que con raz¨®n se siente Aznar en pasados tiempos de glorias imperiales en los que ni hab¨ªa duchas ni gusto por el jab¨®n. Es posible que el presidente conociera esa estad¨ªstica antes que todos nosotros y que de tal conocimiento le venga ese rictus de alguien al que le huele mal al menos una parte de Espa?a cuando la nombra; esa Espa?a de pandereta que ¨¦l sit¨²a del lado de los socialistas, pero que es la sudorosa Espa?a de Frascuelo y de Mar¨ªa que Antonio Machado, no muy aficionado a la ducha por cierto, hab¨ªa visto m¨¢s bien del lado en el que se sit¨²a Aznar.

No s¨¦ si el presidente sigue leyendo poes¨ªa, de lo que sol¨ªa presumir, pero desde que viaja tanto y el mundo lo aclama, no s¨®lo ha inventado el cosmopaletismo, tildando de provincianos a sus adversarios, sino que debe de frecuentar la poes¨ªa extranjera, o m¨¢s bien la norteamericana, espero que con otro asesoramiento que no sea el de Bush. La lectura po¨¦tica en todo caso le dejar¨¢ tiempo para ocuparse de la estad¨ªstica y supongo que lo que debe de echar en falta en este informe sobre la escasa afici¨®n de los espa?oles a la ducha es que no sea un informe comparado que cuente en qu¨¦ medida ha cambiado la higiene desde que ¨¦l gobierna, para mejor o para peor, y qu¨¦ votan los guarros y a qui¨¦n los pulcros o qu¨¦ porcentaje de los renuentes a la ducha siguen a la coalici¨®n social-comunista. Que sean menos los que se duchan a diario que los que no se duchan no es algo de lo que uno le vaya a pedir cuentas a la ministra de Sanidad, ni a la de Educaci¨®n, aunque si la titular de Sanidad fuera ahora Villalobos s¨ª merecer¨ªa la pena preguntarle, tan s¨®lo por ver qu¨¦ respond¨ªa y re¨ªrnos, y si la de Educaci¨®n siguiera siendo Esperanza Aguirre, vista la escasez de olfato que muestra en la Asamblea, convendr¨ªa no ponerla en apuros. La de Exteriores es seguro que poco tiene que ver con el uso que los espa?oles hagan de la ducha, si bien puede que sepa si los brit¨¢nicos huelen peor que nosotros. Mejor ser¨¢ no preguntarle nada: cualquier respuesta suya puede constituir un riesgo.

Pero los gobiernos suelen tener que ver con casi todo, excepto el espa?ol, que s¨®lo se hace cargo de lo que no va mal, y acaso por eso convendr¨ªa que la oposici¨®n hiciera una pregunta parlamentaria sobre los espa?oles y el aseo por si la falta de agua para estos menesteres justificara el Plan Hidrol¨®gico Nacional. Preguntas as¨ª son las que est¨¢ esperando Aznar para que nos olvidemos de las armas de destrucci¨®n masiva, de los accidentes a¨¦reos, de otros malos olores y poder al fin aclarar algo. A Ruiz-Gallard¨®n, en cambio, habr¨ªa que felicitarle por lo mucho que se duchan los madrile?os. ?Tendr¨¢ alg¨²n m¨¦rito en eso? No es aconsejable pregunt¨¢rselo a los conspiradores de su partido que pudieran temer que una buena pol¨ªtica de limpieza terminara llev¨¢ndolo a La Moncloa, pero uno recuerda lo mal que se ol¨ªa en el metro de los a?os setenta y c¨®mo ha cambiado el ambiente en los vagones de Gallard¨®n. No se puede saber si porque al ir la gente m¨¢s limpia se anim¨® a cambiarlos o porque al cambiarlos los madrile?os decidimos que merec¨ªa la pena ducharnos m¨¢s.

Pero hay un dato en el informe que nos lleva a no dar por oro todo lo que reluce, a no dar por limpio al cuerpo que no huele. Y ese dato es que el 80% de los ciudadanos usa desodorante. De modo que mi personal investigaci¨®n en el metro poniendo al traj¨ªn a mi olfato es posible que no obtenga resultados precisos. Y eso explica otras cosas. ?Qu¨¦ tipo de desodorante se aplicar¨ªan en el alma el famoso Tamayo y su portavoz, Teresa S¨¢ez, detr¨¢s de cuyas sudoraciones pol¨ªticas anda la izquierda, para despistar as¨ª el olfato del PSOE? Le pregunt¨¦ en la radio al socialista Jos¨¦ Blanco qu¨¦ tal andaba de olfato, visto el que tuvo para dejar en la lista a lo que Aznar llama ahora "despojos humanos", y mostr¨® su nariz prominente como garant¨ªa de que lo ten¨ªa en plena forma. No creo, sin embargo, que la abundancia de nariz tenga que ver con el sentido: a Jes¨²s Cardenal no le falta nariz y, al parecer, no huele. Tal vez lo enga?en los sofisticados desodorantes.