Chaves, Bono, Zapatero...

Entre especulaciones y deseos, verdades a medias y pesimismos muy hondos, di¨¢logos de trago largo en las amables noches de las universidades de verano. Por tierras de Cuenca, el cronista pudo conocer otros an¨¢lisis, otras lecturas, en torno a distintas situaciones del PSOE. No todo es Madrid, afortunadamente. Por esos d¨ªas, la prensa regional se hac¨ªa eco de la dilatada entrevista -m¨¢s de dos horas- del presidente Aznar con el presidente Bono, celebrada el 15 y calificada por ambas partes de "cordial". Algunos pormenores no llegaron a la prensa nacional. Dos me llamaron la atenci¨®n: Moncloa prepara retirar el recurso de inconstitucionalidad contra una ley de Castilla-La Mancha que proh¨ªbe construir viviendas de renta libre en suelo p¨²blico -ah¨ª queda eso-, y ambos gobiernos han firmado, en la pasada legislatura auton¨®mica, un promedio de un acuerdo cada d¨ªa y medio. La comparaci¨®n con las relaciones entre Andaluc¨ªa y Madrid no puede ser m¨¢s odiosa.

D¨ªas antes, Aznar hab¨ªa dado otra muestra de acercamiento a Bono, enviando a varios ministros a la toma de posesi¨®n del presidente de Castilla-La Mancha, en Toledo. Tanta cordialidad es sospechosa, desde luego. Sin duda busca dividir al PSOE, am¨¦n de quemar a Jos¨¦ Bono en el abrazo. Esto ya es m¨¢s dif¨ªcil, dada la popularidad de que goza el manchego y su nueva mayor¨ªa absoluta, la m¨¢s amplia de su historia. Algunos expertos de ambiente, ya por el segundo whisky, aseguran que Bono, al igual que Aznar, piensa retirarse en su apogeo, lo que le permitir¨ªa esperar c¨®modamente a ser llamado para resolver una eventual nueva crisis del PSOE -no la quiera J¨²piter-, tras unas pr¨®ximas elecciones. El tintineo de los hielos en el fondo del vaso suena bien, pero no es obligatorio escucharlo.

S¨ª es verdad que Bono fue el primer l¨ªder socialista en decir que, en el culebr¨®n de la Asamblea madrile?a, tambi¨¦n hab¨ªa que buscar responsabilidades dentro del PSOE, si bien hoy aboga por pasar p¨¢gina cuanto antes. Luego Chaves se pronunci¨® en similar manera, pero sin poner en duda el liderazgo de Zapatero, y Rodr¨ªguez Ibarra, el 18 en la SER, contemporiz¨® todo lo que pudo con ambos factores. Hacen bien en cerrar filas, no sea que el enemigo se cuele, otra vez. Ninguno de los tres, sin embargo, acompa?¨® al secretario general en la celebraci¨®n de su tercer aniversario, el domingo. Y la opini¨®n que m¨¢s se oye, entre socialistas y simpatizantes, es que Zapatero no est¨¢ resolviendo bien la crisis madrile?a, y que el electorado le puede pasar factura por no cortar cabezas a su alrededor, antes de atacar al PP. Tal vez al de Le¨®n le faltan garras, experiencia, o visi¨®n. Tampoco s¨¦ si este pa¨ªs puede permitirse el lujo de esperar que las adquiera.

Ya en el tercer whisky flotan los recuerdos. En la contienda entre Zapatero y Bono, hace tres a?os, el primero venci¨® por un estrecho margen de nueve votos, decantados a ¨²ltima hora, al p¨¢bulo de las alianzas que el segundo habr¨ªa establecido con la delegaci¨®n andaluza, que perdi¨® con ¨¦l. Ahora sucede que, al menos una parte de las huestes de Chaves, la sevillana, est¨¢ en alza, tras su discreto ¨¦xito en las municipales. Lo que pasa es que... color¨ªn, colorado, este whisky se ha acabado.