Los cinco consejos de oro del cardi¨®logo

El director del Instituto Cardiovascular del hospital Mount Sinai de Nueva York, Valent¨ª Fuster, est¨¢ convencido de que el estr¨¦s es el asesino n¨²mero uno en nuestras sociedades. Pero Fuster es tambi¨¦n la principal fuente de estr¨¦s para sus colegas cardi¨®logos. "Si no has escuchado a Fuster en tres meses, la mitad de lo que dice te resulta radicalmente nuevo. Las referencias cient¨ªficas m¨¢s antiguas que utiliza son de 2003, y el resto se publicar¨¢n en los pr¨®ximos meses", afirman Jordi Rius y Gerardo Maqueda, directores de Cardiolog¨ªa y de la Unidad Coronaria, respectivamente, del Centro M¨¦dico Teknon de Barcelona, y dos de los 320 alumnos del curso que Fuster imparti¨® ayer y anteayer en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de Santander.

La paradoja es la siguiente: Fuster, que es un investigador en la vanguardia mundial de la cardiolog¨ªa, cree que las herramientas para evitar el 80% de las enfermedades cardiovasculares est¨¢n ya en nuestra mano, y que usted y su Gobierno son los principales responsables de que no se usen.

He aqu¨ª los cinco consejos de oro del cardi¨®logo: no es preciso que espere a verlos publicados en la revista cient¨ªfica Lancet.

1. A Fuster le gusta la carne, y no puede evitar ir de vez en cuando a una de las mejores parrillas de vacuno de Nueva York. "?Qu¨¦, c¨®mo va el negocio?", le pregunt¨® una vez al camarero, y ¨¦ste respondi¨®: "Malamente, se?or. Esos dementes de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n nos traen por la calle de la amargura". A Fuster le dio un ataque de tos: el presidente de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n era ¨¦l.

"Ya s¨¦ que resulta terrible", dice el cardi¨®logo, "pero las sensat¨ªsimas recomendaciones de la Asociaci¨®n Americana del Coraz¨®n para las personas con riesgo cardiovascular incluyen comer carne s¨®lo una vez al mes. Se trata de una especie de dieta mediterr¨¢nea llevada al extremo: frutas, verduras, carne una vez al mes y pescado graso [salm¨®n, sardinas, pescados azules] dos veces a la semana".

2. Raro es el problema que no pueda resolverse con una pol¨ªtica educativa inteligente, y la enfermedad cardiovascular no constituye una excepci¨®n. La escuela ser¨ªa el sitio ideal para imprimir en los circuitos mentales de los futuros infartados una serie de h¨¢bitos -dieta sana, ejercicio f¨ªsico, demonizaci¨®n del tabaco- que salvar¨ªan su vida 40 a?os despu¨¦s. "Son medidas cuyos efectos no se ven en el plazo de una legislatura, pero las Administraciones locales pueden hacer mucho en este terreno", se?ala Fuster.

3. Lo anterior sirve para todo el mundo. En cuanto a los pacientes de alto riesgo, que ya pueden ser identificados sin mucha dificultad, existen siete medidas que ya est¨¢n al alcance de la medicina actual y que pueden salvar su vida (y mejorarla, independientemente de lo que dure): bajar la tensi¨®n, reducir el colesterol malo, aumentar el colesterol bueno, tratar la diabetes, reducir la gordura, estimular el ejercicio f¨ªsico y dejar de fumar. Pregunte a su m¨¦dico.

4. Fuster considera que las estatinas (f¨¢rmacos que reducen el colesterol malo) deber¨ªan usarse no s¨®lo en los enfermos cardiovasculares, sino tambi¨¦n en los que tienen el riesgo de serlo. "A cualquier paciente, yo le doy estatinas hasta que su LDL [colesterol malo] baja de 100. Creo que lo natural en nuestra especie es 75, y que lo que pasa de ah¨ª se debe a que vivimos en una sociedad llena de grasa". Fuster advierte, sin embargo: "Las dosis de estatinas necesarias son a menudo mucho m¨¢s bajas de lo que recomienda la industria farmac¨¦utica, y la industria lo sabe".

5. El asunto es pol¨¦mico, pero Fuster cree en la polip¨ªldora: una combinaci¨®n de aspirina, estatinas, inhibidores de la ACE y (tal vez) un f¨¢rmaco llamado clopidogrel. Seg¨²n algunos cient¨ªficos, ese c¨®ctel deber¨ªa administrarse rutinariamente no s¨®lo a los enfermos cardiovasculares, sino tambi¨¦n a los diab¨¦ticos y otras personas con riesgo. Fuster cree que la polip¨ªldora puede evitar el 80% de los episodios cardiovasculares.