La Hoja de Ruta queda bloqueada ante el rechazo de Israel a liberar a los presos

El Gobierno israel¨ª se debate en un mar de dudas y temores, con respecto a la liberaci¨®n de los presos palestinos. La ambig¨¹edad de esta situaci¨®n, que se prolonga desde hace tres semanas, amenaza con paralizar indefinidamente la aplicaci¨®n del plan de paz dise?ado por Estados Unidos y establecido en la llamada Hoja de Ruta. Las dudas israel¨ªes pueden provocar tambi¨¦n una serie encadenada de cat¨¢strofes: primero la ruptura de la tregua establecida por los grupos radicales palestinos y a continuaci¨®n la ca¨ªda del Gobierno del primer ministro Abu Mazen.

Todas las esperanzas est¨¢n puestas ahora en el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, que se entrevistar¨¢ ma?ana con Abu Mazen y el pr¨®ximo martes con Ariel Sharon.

El comit¨¦ interministerial israel¨ª, creado por el primer ministro, Ariel Sharon, para examinar la puesta en libertad de los prisioneros palestinos, se reuni¨® ayer en Jerusal¨¦n, sin llegar a una conclusi¨®n clara con respecto a la excarcelaci¨®n de los detenidos.

Aunque los responsables de este Gabinete especial decidieron incrementar el n¨²mero de presos que pod¨ªan ser liberados, pasando de 350 a 530, e incluir entre ellos a militantes y simpatizantes de las organizaciones islamistas, optaron por retrasar la resoluci¨®n oficial, al traspasar la decisi¨®n definitiva al Consejo de Ministros que no se reunir¨¢ antes de 11 d¨ªas, una vez que Sharon haya viajado a Estados Unidos para entrevistarse con Bush.

Esta resoluci¨®n ambigua es el resultado de un complicado debate interno surgido en el Gabinete de Sharon en el que se enfrentan los sectores ultraconservadores y nacionalistas, enemigos de cualquier puesta en libertad, con los sectores m¨¢s pragm¨¢ticos y liberales, que defienden la tesis opuesta.

El sector intransigente est¨¢ liderado por el ministro sin cartera, Guideon Ezra, ex jefe de los servicios secretos y miembro del ala dura del partido Likud, quien tiene a su lado apoy¨¢ndole al ministro de Defensa, Saul Mofaz. Frente a ellos se levantan los liberales, con el jefe de filas del partido Shinui, el periodista y ministro de Justicia, Tommy Lapid, a su cabeza.

El debate interno del Gobierno se ve a su vez complicado por las presiones de Estados Unidos que trata por todos los medios de conseguir una actitud m¨¢s generosa por parte del Gobierno israel¨ª con respecto a los presos, para hacer avanzar el proceso de paz.

La situaci¨®n de bloqueo en la que los israel¨ªes han colocado el tema de la liberaci¨®n de los presos palestinos podr¨ªa quedar aclarada ma?ana, en el transcurso de la visita que el primer ministro palestino, Abu Mazen, realizar¨¢ a la Casa Blanca, donde por primera vez el presidente de la actual Administraci¨®n republicana recibir¨¢ a un l¨ªder de la Autoridad Nacional Palestina.

El futuro pol¨ªtico del jefe de Gobierno palestino depende de esta reuni¨®n, ya que a su vuelta a los territorios le espera una reuni¨®n clave del Parlamento, ante la que se encuentra planteada una moci¨®n de confianza con respecto a su estrategia y negociaciones con Israel.

Por su parte, las organizaciones radicales palestinas, encabezadas por Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica, volvieron ayer a alzar la voz, amenazando con romper unilateralmente la tregua decretada hace tres semanas en la Intifada, si no se resuelve el tema de los detenidos y se pone en libertad a todos ellos. Mohamed al Hindi, l¨ªder de Yihad Isl¨¢mica, ha asegurado que "el asunto de los prisioneros ser¨¢ la raz¨®n m¨¢s importante para la anulaci¨®n de la tregua". Parad¨®jicamente, los fundamentalistas hab¨ªan colocado ayer todas sus esperanzas en las presiones que el presidente George W. Bush pueda hacer sobre el Gobierno de Ariel Sharon.