Los tres palestinos exiliados en Espa?a esperan su regreso a casa

Los tres palestinos acogidos en Espa?a, desde mayo de 2002, tras el fin de la crisis de la bas¨ªlica de la Natividad en Bel¨¦n -cuando los palestinos ocuparon el templo y los israel¨ªes lo rodearon- est¨¢n a la espera de su pronto retorno. Su situaci¨®n est¨¢ pendiente de la evoluci¨®n de la Hoja de Ruta. La reuni¨®n de hoy en Washington entre el primer ministro palestino, Abu Mazen, y George W. Bush podr¨ªa desbloquear el proceso de paz estancado por el desacuerdo sobre la liberaci¨®n de presos palestinos.

Fuentes palestinas anunciaron el pasado 17 de julio el retorno de los deportados de Bel¨¦n; 12 est¨¢n en Europa, 28 en Gaza y uno en Mauritania. Hasta ahora la decisi¨®n no se ha concretado. Seg¨²n el delegado general de Palestina en Espa?a, Nabil Maarouf, "hay negociaciones entre el Gobierno palestino, los israel¨ªes y la UE, pero no hay nada nuevo". El portavoz de la Embajada israel¨ª en Espa?a, Jacke Eldan, afirma, sin embargo, que el caso de los deportados en Europa es muy distinto al de los que se encuentran en Gaza. "Los de Europa son megaterroristas, tienen las manos manchadas de sangre".

Mientras, Ibrahim Musa, Aziz Abayat y Ahmet Hemamrech cumplen 15 meses en Espa?a, los dos primeros en Zaragoza y el tercero en Soria. Se encuentran aqu¨ª en una especie de limbo jur¨ªdico, no est¨¢n autorizados a trabajar ni a estudiar, salvo un curso de espa?ol que ya dominan. Viven de lo poco que les da Cruz Roja, dicen. Adem¨¢s de un piso, Ibrahim, que es soltero, recibe 250 euros al mes, y Aziz y Ahmet, que est¨¢n casados, reciben 461 euros. El pasado septiembre en Zaragoza naci¨® la hija de Aziz, Ania.

Los tres mantienen contacto con sus familias, que han sufrido, afirman, todo tipo de vejaciones. Ibrahim asegura que los israel¨ªes destruyeron su casa y encarcelaron a su hermano. Aziz tambi¨¦n tiene dos hermanos en la c¨¢rcel s¨®lo por su v¨ªnculo familiar, dice. Rechazan las acusaciones israel¨ªes que los se?alan como terroristas, pero no ven mal el uso de la violencia para conseguir un Estado palestino. "?C¨®mo llamas a los aviones y tanques israel¨ªes que cada d¨ªa matan a nuestra gente? ?Y al final somos terroristas!", dice Ibrahim, miembro de Al Fatah, el partido de Yasir Arafat. Aziz, encarcelado por pertenecer a Ham¨¢s, cuenta que los israel¨ªes le acusan de fabricar bombas porque es farmac¨¦utico.

Las autoridades palestinas les hablaron de su retorno, pero, de momento, cuenta Ahmet, s¨®lo se ha llegado a una soluci¨®n concreta en el caso de los deportados a Gaza. Los tres desconf¨ªan del proceso de paz y de Abu Mazen, al que ven como el defensor de los intereses israel¨ªes. No imaginan su futuro en Espa?a. Su sitio, dicen, est¨¢ en su patria. Eso s¨ª, todos subrayan que los espa?oles los han tratado muy bien y entienden su lucha.