Huelga en Tomares

Sobre la huelga de los trabajadores de recogida de basura en Tomares hemos tenido informaciones muy contradictorias. La alcaldesa envi¨® a los vecinos distintas misivas para justificar su posici¨®n. En alguna de ellas violaba, en mi opini¨®n, los derechos de los trabajadores al hacer p¨²blicos determinados datos privados de ellos. Muy poco antes de las elecciones envi¨® una carta pronosticando que ha huelga cesar¨ªa tras los comicios municipales, insinuando que la actitud de los trabajadores respond¨ªa a intereses electoralistas y que estaban manipulados.

No comparto ni insultos, ni descalificaciones, ni amenazas, si es que las ha habido por parte de algunos trabajadores, pero tampoco comparto el maltrato verbal y descalificatorio (impropio de personas con un m¨ªnimo de sensibilidad) dado por el equipo de gobierno en un pleno extraordinario al que asist¨ª. No pod¨ªa dar cr¨¦dito a lo que o¨ªa a personas que se dicen socialistas.

Comparto plenamente las reivindicaciones de los trabajadores y me solidarizo con ellos. Desviar el problema del di¨¢logo a la empresa concesionaria es muy f¨¢cil. Es m¨¢s que evidente que la privatizaci¨®n de servicios p¨²blicos (muy coherente con la ideolog¨ªa de derechas del PSOE) persigue, entre otros fines, el desentenderse de problemas de personal.

S¨¦ que es mera coincidencia, pero en Tomares tambi¨¦n tenemos a otra Thatcher (la dama de hierro), famosa por su intransigencia ante las huelgas de los mineros con las graves consecuencias de todos conocidas.

Se?ora alcaldesa, acceda a dialogar y a intermediar. Con ello, lejos de debilitarse su imagen, se agrandar¨¢. Piense que alguna raz¨®n tendr¨¢n los trabajadores cuando han llegado al extremo de poner sus vidas en peligro con la huelga de hambre. Me gustar¨ªa comprobar que estoy equivocado al compararla con do?a Margaret.