"Hay que incrementar la lucha contra los carteles de empresas"

Gonzalo Solana, (Madrid, 1958, de ascendencia c¨¢ntabra) ha cumplido la mitad de su primer mandato de cinco a?os al frente del Tribunal de Defensa de la Competencia, un organismo que a su juicio ya ha alcanzado la mayor¨ªa de edad. El organismo aut¨®nomo ha tomado en este periodo decisiones de envergadura en el entramado econ¨®mico espa?ol, tanto en la correci¨®n de conductas contrarias a la competencia, como en procesos de concentraci¨®n de empresas. Afirma que trabaja con total independencia del Gobierno, que la dotaci¨®n de medios va mejorando ( aunque siempre es insufiente) y que hay que intensificar la lucha contra los carteles (acuerdos entre las empresas para repartirse el mercado) porque cada d¨ªa utilizan t¨¦cnicas m¨¢s sofisticadas para eludir la vigilancia de los ¨®rganos de competencia.

"Har¨ªa una llamada a la responsabilidad de los ¨®rganos auton¨®micos en esta materia"

"Las normas sobre comercio en las CC AA limitan la competencia en ese sector"

"M¨¢s que las multas, lo importante es que las entidades son obligadas a cambiar su conducta"

Pregunta. ?Qu¨¦ balance hace usted de su gesti¨®n en el tribunal cuando se cumple el ecuador de su mandato?

Respuesta. Creo que hemos sacado adelante un gran n¨²mero de resoluciones sobre cuestiones complejas y sectores de gran trascendencia y, sobre todo, que las decisiones est¨¢n debidamente fundamentadas. Podemos haber acertado o no, pero en todas ellas se presentan argumentos que justifican nuestra decisi¨®n. En el plano institucional se ha dotado al Tribunal de una personalidad jur¨ªdica propia y se han aprobado los estatutos que regulan su actuaci¨®n como organismo aut¨®nomo.

P. ?Ha podido trabajar con independencia del Gobierno al frente del tribunal?

R. Con absoluta independencia y si no fuera as¨ª se estar¨ªa incumpliendo la ley y, desde luego, yo no estar¨ªa aqu¨ª. Yo no aceptar¨ªa presiones del Gobierno y la ley en este aspecto es muy clara: el Tribunal tiene absoluta independencia en la toma de sus decisiones.

P. ?Y presiones del mercado y de las grandes empresas?.

R. Las empresas defienden sus posiciones con argumentos econ¨®micos y jur¨ªdicos como debe ser. Ellas utilizan los procedimientos establecidos por la nomativa para defender sus tesis y aqu¨ª siempre se escucha hasta el final a todas las partes y luego tomamos la decisi¨®n que nos parece m¨¢s fundada en base a la legislaci¨®n vigente y la doctrina consolidada.

P. ?C¨®mo ha vivido desde el tribunal el gran proceso liberalizador y privatizador de la econom¨ªa espa?ola?

R. Creo que el organismo ha alcanzado la mayor¨ªa de edad en estos a?os a base de la elaboraci¨®n de informes y resoluciones cada vez m¨¢s completas. Todo esto en medio de un amplio proceso de liberalizaci¨®n que ha abierto al mercado a los antiguos monopolios. En este terreno, creo que hemos consolidado una doctrina de c¨®mo deben comportarse esas empresas de acuerdo con los preceptos de la libre competencia.

P. ?Considera que existe realmente competencia en los sectores marcados por antiguos monopolios?.

R. Es indudable que Espa?a ha destacado por su pol¨ªtica liberalizadora en los ¨²ltimos a?os y que ¨¦sta ha sido positiva para el conjunto de la sociedad. No obstante, no todos los mercados avanzan en la introducci¨®n de competencia a la misma velocidad. Hay sectores que se resisten a modificar sus actuaciones y no me refiero s¨®lo a los antiguos monopolios sino tambi¨¦n, por ejemplo, a los colegios profesionales.

P. ?C¨®mo se puede introducir competencia en sectores que pasan de ser monopolio a convertires en oligopolios por la v¨ªa de los hechos?

R. Es cierto que es dif¨ªcil introducir competencia en sectores que por su necesidad de grandes inversiones tienden a ser oligop¨®licos y tienen pocos competidores. Es una labor lenta, pero hay que ser perseverantes, seguir insistiendo por la v¨ªa legislativa y tambi¨¦n mantener un actitud de continua vigilancia para no bajar el list¨®n de la exigencia de competencia. No hay que olvidar que el n¨²mero de competidores no es la ¨²nica medida v¨¢lida de la existencia o no de competencia.

P. Usted que procede del mundo de la empresa, de las c¨¢maras, ?c¨®mo ve el mercado y la relaciones comerciales entre las empresas desde el tribunal?

R. Desde aqu¨ª se ve con una gran precisi¨®n y detalle el comportamiento de los mercados. De todas formas, contamos con un modelo garantista en el que antes de tomar cualquier decisi¨®n se escucha a todas las partes y se debate a fondo por nueve miembros del pleno del tribunal. Todas la decisiones son muy meditadas.

P. El tribunal frustr¨® la fusi¨®n entre Endesa e Iberdrola. ?Fue esta la decisi¨®n m¨¢s importante de su mandato?

R. Para m¨ª, todas las decisiones son importantes. Posiblemente fuera la m¨¢s relevante de cara al p¨²blico y a la prensa. Sobre esa operaci¨®n considero que se estudiaron a fondo todos los aspectos relevantes en el breve plazo que se?ala la Ley y se emiti¨® un dictamen que buscaba que no se deterioraran las condiciones de competencia en ese mercado.

P. Pero aparte de contar con un periodo limitado, las empresas sofistican cada d¨ªa m¨¢s los m¨¦todos para eludir a los ¨®rganos sancionadores como ocuurecon los carteles.

R. Es cierto que cada d¨ªa la actuaci¨®n de las empresas es m¨¢s compleja y acreditar comportamientos colusorios m¨¢s dificil por lo que es necesario incrementar la lucha contra los carteles. Este tipo de pr¨¢cticas por el que las empresas se reparten mercados o fijan precios es muy da?ino para el funcionamento del sistema de libre mercado y para los consumidores.

P. Su ¨²ltimo informe sobre la legislaci¨®n en materia de normas del comercio en las Comunidades Aut¨®nomas ha levantado amplollas en el sector y en los Gobiernos aut¨®nomos.

R. Hemos reflexionado mucho sobre este informe. El pleno del tribunal decidi¨® centrarse en las materias sobre las que conoce bien porque se tratan en la din¨¢mica diaria del organismo. El Tribunal se ha ratificado sobre lo que ya hab¨ªa expuesto en anteriores ocasiones. En nuestra opini¨®n, la evoluci¨®n de la legislaci¨®n auton¨®mica en esta materia ha ido creando barreras de entrada al mercado, lo que deteriora la competencia potencial y actual al dificultar la entrada de nuevos agentes. El informe no es vinculante, pero nosotros hemos defendido lo que creemos acertado en aras a una mayor competencia. Todos los sectores y agentes encuentran argumentos para limitar la competencia que van desde factores sociales, de seguridad, de empleo, en fin , de todo tipo. Indudablemente, estos argumentos, en ocasiones, encuentran justificaci¨®n pero no debemos olvidar que la libre competencia redunda en un sistema econ¨®mico m¨¢s eficiente y en beneficios para los consumidores.

P. Este informe lo pidi¨® el ministro de Econom¨ªa en el oto?o pasado y se esperaba para diciembre en lugar de este mes de julio. ?Porqu¨¦ ha tardado tanto meses en redactarse?

R. Primero, hay que se?alar que la Ley no establec¨ªa un tiempo determinado para la realizaci¨®n de estos informes a diferencia de los expedientes sobre conductas prohibidas o los relativos a concentraciones empresariales. En segundo lugar, ha requerido de un an¨¢lisis exhaustivo y de un profundo debate.

P. ?Qu¨¦ valoraci¨®n hace de los ¨®rganos de competencia de las comunidades aut¨®nomas al a?o de tener la capacidad de crearlos?.

R. Hasta ahora solamente Catalu?a ha puesto en marcha sus ¨®rganos de competencia. Yo har¨ªa una llamada a la responsabilidad de todos para que estos instrumentos se utilicen bien, porque, de lo contrario, puede haber riesgos. Creo que estos ¨®rganos deben aprovechar la doctrina que ha ido elaborando a los largo de a?os el tribunal de la competencia, los ¨®rganos de competencia de la Comisi¨®n Europea y el Tribunal de las Comunidades Euriopeas y estoy seguro que as¨ª lo har¨¢n.

P. El tribunal ha impuesto un buen ramillete de multas a empresas que antes eran monopolios y ahora se han abierto al proceso liberalizador como Telef¨®nica, Repsol, Altadis etc ?Tienen algun efecto?

R. M¨¢s que las multas, lo importante es que las empresas sancionadas son obligadas a cambiar su conducta que impide la competencia. Un ejemplo fue la resoluci¨®n que obligaba a las petroleras a cambiar los contratos de distribuci¨®n con las gasolineras. En todo resoluci¨®n sancionadora se exige a la entidad sancionada que abandone de inmediato la conducta por la que ha sido multada. Respecto a la cuant¨ªa de las multas, ¨¦sta vienen fijadas en funci¨®n de una serie de par¨¢metros incluidos en le Ley. Posiblemente la multa no tenga un car¨¢cter coercitivo por si sola, sino que lo importante es el obligado cambio de conducta.