La memoria recuperada en el valle asturiano de la represi¨®n
Una fosa de Valdedi¨®s escond¨ªa los cad¨¢veres de enfermeras de un hospital psiqui¨¢trico fusiladas tras la guerra
Restos de 16 cad¨¢veres, v¨ªctimas de la represi¨®n franquista, han sido localizados hasta ayer en la fosa com¨²n de Valdedi¨®s, a 10 kil¨®metros de Villaviciosa (Asturias). Los ejecutados, en su mayor parte personal sanitario y otros empleados de un hospital que las autoridades republicanas hab¨ªan instalado en ese valle, fueron fusilados por las tropas nacionales en la noche del 27 al 28 de octubre de 1937, cinco d¨ªas despu¨¦s de que se hubiese declarado oficialmente el fin de la Guerra Civil en Asturias.
La matanza se atribuye al IV Batall¨®n Arapiles n¨²mero 7 de la VI Brigada Navarra. Seg¨²n los testimonios de que dispone la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, en Valdedi¨®s fueron asesinadas esa madrugada entre 18 y 30 personas, en su mayor parte enfermeras, con edades comprendidas entre los 18 y los 50 a?os. En la excavaci¨®n de la fosa trabajan 25 voluntarios espa?oles y extranjeros, vinculados a la organizaci¨®n no gubernamental Servicio Civil Internacional, y varios arque¨®logos y antrop¨®logos forenses.
Un soldado que particip¨® en la agresi¨®n se desmay¨® ante la org¨ªa de sangre y fuego
Los 16 cad¨¢veres recuperados hasta ahora en la fosa com¨²n de Valdedi¨®s, hallados despu¨¦s de nueve d¨ªas de trabajo infructuoso y de varios fracasos en la localizaci¨®n del enterramiento, confirman la magnitud de este episodio de la represi¨®n posb¨¦lica franquista, tal como apuntaban los testimonios orales.
Otras muchas fosas comunes esperan en Asturias a ser reabiertas, y en alg¨²n caso, como en los localidades de Caba?aquinta (Aller) y Tur¨®n (Mieres), han sido ya exhumados restos humanos. Pero el enterramiento de Valdedi¨®s, por el n¨²mero de v¨ªctimas, su condici¨®n de personal sanitario -muchas de ellas, mujeres-, las circunstancias del caso -los fusilamientos, seg¨²n versi¨®n oral, pudieron haber sido precedidos de la violaci¨®n de algunas enfermeras- y el lugar en el que se halla -un valle con especial significaci¨®n religiosa, como expresa el top¨®nimo del lugar (Valdedi¨®s), y a escasos metros de un monasterio cisterciense y de un templo prerrom¨¢nico-, ha tenido para los historiadores y para la izquierda un relevante valor simb¨®lico y expresivo de la dureza represora que sobrevino al t¨¦rmino de la contienda.
Asturias, aislada del resto de la Espa?a republicana, resisti¨® durante meses la ofensiva de las tropas nacionales. Franco, dispuesto a completar el dominio del norte y a hacerse con los recursos hulleros, la industria sider¨²rgica y las f¨¢bricas de armamento de Asturias, dio prioridad en el oto?o de 1937 a la toma de la provincia. Los ¨²ltimos reductos controlados por el Gobierno asturiano -Gij¨®n y Avil¨¦s- sucumbieron el 21 de octubre. Un d¨ªa despu¨¦s, el 22, el parte oficial de guerra del ej¨¦rcito franquista declaraba el fin de la contienda en la regi¨®n: "El frente asturiano se ha derrumbado hoy ante el empuje de nuestras tropas. (...) Con las armas nacionales entra la paz. Y la paz y la justicia en todo el Norte de Espa?a. (...)".
Pero lo que llegaba no era la paz, sino la venganza. A las tres de la tarde del mismo d¨ªa 22, el IV Batall¨®n Arapiles n¨²mero 7 de la VI Brigada Navarra, de camino para su embarque en el puerto de El Musel (Gij¨®n), se instalaba en Valdedi¨®s, un valle buc¨®lico de la parroquia de Puelles (Villaviciosa), en el que el Gobierno republicano de Asturias hab¨ªa instalado un hospital para alojar a los enfermos evacuados un a?o antes del sanatorio psiqui¨¢trico de Oviedo y en el que tambi¨¦n recib¨ªan tratamiento combatientes retornados del frente con crisis nerviosas y s¨ªndromes causados por la crudeza de los combates.
El Batall¨®n Arapiles s¨®lo permaneci¨® seis d¨ªas en Valdedi¨®s. A punto de levantar el campamento, en la madrugada del 27 al 28 de octubre, las fuerzas militares fusilaron al personal sanitario y a otros empleados del hospitalillo en un claro del casta?al que entonces ocupaba la parcela a¨²n hoy conocida como el Bosque de don Jaime, en una ladera en pendiente, al pie de un sendero y a escasos metros de la tapia que rodea la iglesia prerrom¨¢nica y el monasterio rom¨¢nico existentes en el lugar.
Uno de los soldados que particip¨® en la matanza se desmay¨® en plena org¨ªa de sangre y fuego, cuando el silencio del valle se vio alterado, en mitad de la noche, por las descargas de la fusiler¨ªa, el tableteo de las ametralladoras y los gritos de las v¨ªctimas. Fue este mismo ex combatiente el que hace 25 a?os confes¨® a una vecina de la zona que algunas enfermeras hab¨ªan sido violadas antes de su ejecuci¨®n.
Seg¨²n su testimonio, las personas asesinadas fueron 18. Pero el hijo de una de las tres enfermeras que salvaron su vida -una, por estar ausente, y dos, porque una de ellas era prima del ordenanza del cuarto alf¨¦rez de ametralladoras de la cuarta compa?¨ªa del batall¨®n- sostiene que se fusilaron a 30.
Pedro de la Rica, miembro de la delegaci¨®n asturiana de la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica, se inclina por la menor de ambas cifras, tras un largo proceso de investigaci¨®n y documentaci¨®n. Otras cinco personas fueron llevadas a Gij¨®n y procesadas en consejo de guerra. Dos -una de ellas, electricista y abuelo del actual consejero de Justicia del Principado, Francisco Garc¨ªa Valledor, de Izquierda Unida- fueron fusiladas y enterradas en la sepultura com¨²n de Gij¨®n.
Hasta ayer eran ya 16 los cad¨¢veres que han sido hallados apilados en Valdedi¨®s, en una fosa, estrecha y profunda, en forma de L. Uno de los esqueletos pertenece a una mujer de 19 a?os. Con los restos han aflorado un proyectil de fusil Kar-98, zapatos, un par de pendientes, una jeringuilla, un frasco de medicamentos, una cartera, varios botones y un reloj de bolsillo que qued¨® parado en la hora fatal del crimen, perpetrado "por Dios y por Espa?a". Los trabajos contin¨²an.
Lista de ejecutados
Personas que se da por seguro que est¨¢n enterradas en Valdedi¨®s: Urbano Men¨¦ndez Amado, 18 a?os, enfermero. Emilio Montoto Suero, 38 a?os, pe¨®n. Soledad Arias Men¨¦ndez, enfermera. Antonio Piedrafita Garc¨ªa, enfermero. Rosa Fl¨®rez Mart¨ªnez, enfermera mayor. Luz ?lvarez Fl¨®rez, 19 a?os, ayudante de cocina, hija de la anterior. Oliva Fern¨¢ndez Valle, 29 a?os, enfermero.
Personas que podr¨ªan estar sepultadas en la misma fosa. Sin confirmar: Claudia Alonso Moyano, enfermera. Felicidad ?lvarez, 21 a?os, lavandera.David Cuevas Rodr¨ªguez, enfermero. Casimiro Garc¨ªa Cores, 26 a?os, enfermero. Antonio Gonz¨¢lez, enfermero. Antol¨ªn Gonz¨¢lez L¨®pez, 23 a?os, auxiliar de practicante. Consuelo Iglesias Fern¨¢ndez, 30 a?os, lavandera. Mar¨ªa Teresa Mart¨ªnez Gonz¨¢lez, 37 a?os, enfermera. Julita Men¨¦ndez ?lvarez, 30 a?os, enfermera. Soledad Men¨¦ndez Pello, limpiadora. Pilar Quir¨®s Men¨¦ndez, 50 a?os, enfermera. Marian Sol¨ªs Tuya, 20 a?os, enfermera. Manuel Vallina P¨¦rez, 33 a?os, enfermero. Francisca V¨¢zquez Canseco, 37 a?os, cocinera.
Procesados en Gij¨®n: Jos¨¦ ?lvarez Gonz¨¢lez, conductor (condena a muerte, conmutada por c¨¢rcel). Jes¨²s Fuentes Merediz, enfermero (12 a?os de c¨¢rcel). Fernando Gonz¨¢lez Riancho, portero (12 a?os de c¨¢rcel). Gerardo P¨¦rez Ania, peluquero (condena a muerte y ejecutado). Fernando Valledor Prieto, electricista (condena a muerte y ejecutado).
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