Barcelona no tendr¨¢ Carta Municipal en esta legislatura
Arenas asegura a Clos que la ley de grandes ciudades no recortar¨¢ el poder del consistorio
La reuni¨®n celebrada ayer en Madrid entre el ministro de Administraci¨®n Territorial, Javier Arenas, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos, sirvi¨® para dos cosas: la primera, confirmar que el PP tiene la intenci¨®n de cerrar la legislatura sin aprobar la Carta Municipal de Barcelona; la segunda es menos negativa: Arenas garantiz¨® a Clos que la ley de grandes ciudades, en tr¨¢mite parlamentario, no supondr¨¢, al menos, recortes para el poder municipal barcelon¨¦s.
Joan Clos acudi¨® ayer a Madrid con la fe del derrotado. Daba por sentado que el PP no iba a dar su brazo a torcer y que, aunque en el Ayuntamiento de Barcelona (el 16 de julio de 1997), y en el Parlament (el 22 de diciembre de 1998), los populares votaron con todos los otros grupos el texto de la Carta Municipal, la legislatura terminar¨¢ sin que haya sido aprobada por el Congreso. Pero pedirle a Clos una frase de des¨¢nimo es casi tan in¨²til como pretender que d¨¦ un pu?etazo sobre la mesa. De modo que el alcalde barcelon¨¦s acudi¨® con un lema positivo: "De lo perdido saca lo que puedas". Es decir, perdida, de momento, la Carta Municipal, se trataba de lograr que el Congreso no rebajara los actuales poderes municipales de Barcelona al tramitar la ley de grandes ciudades. Esta baza la gan¨®.
La ley de grandes ciudades, cuyo nombre oficial es Ley de Modernizaci¨®n del Gobierno Local, no supondr¨¢ recortes para el gobierno municipal de Barcelona y puede, incluso, suponer alguna mejora, aunque no sean las previstas en la Carta Municipal. As¨ª al menos lo anunci¨® Joan Clos y lo ratific¨® Javier Arenas. Ambos resaltaron los aspectos positivos de la reuni¨®n, sin dejar de reconocer que la Carta Municipal es imposible que sea aprobada antes de la disoluci¨®n de las Cortes, que se producir¨¢ en la pr¨®xima primavera.
La financiaci¨®n
Hubo avances, afirmaron ambos, pero pocos. El punto m¨¢s problem¨¢tico, seg¨²n el propio ministro, es la financiaci¨®n del municipio. En cambio, parece asequible alg¨²n tipo de acuerdo que permita al municipio tener presencia en los ¨®rganos de decisi¨®n del puerto y del aeropuerto. Tampoco est¨¢ lejos un pacto sobre el aumento de la capacidad sancionadora del alcalde. Una comisi¨®n trabajar¨¢ los diversos asuntos con vistas al futuro.
Arenas record¨® que ha mantenido conversaciones con el Ayuntamiento de Madrid para que la ley de grandes ciudades contemple las excepciones de Barcelona y Madrid. En el caso de la capital de Espa?a, el problema es que se trabaja sobre un estatuto de capitalidad que afecta tambi¨¦n al Gobierno aut¨®nomo con el que por ahora resulta dif¨ªcil establecer cualquier tipo de negociaci¨®n.
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