Los j¨®venes trotamundos reemplazan la solitaria cabina telef¨®nica por los cibercaf¨¦s cosmopolitas
M¨¢s barato, m¨¢s c¨®modo, m¨¢s completo, m¨¢s independiente. S¨ª, pero no s¨®lo eso. Para gente de paso, turistas de lujo o mochileros, el cibercaf¨¦ se ha convertido en una identidad m¨¢s de cada ciudad del mundo que visita.
El cibercaf¨¦ ha conseguido superar la llegada de nuevas tecnolog¨ªas y la extensi¨®n de Internet en los hogares. Nacidos para paliar la falta de conexiones en los hogares o los altos precios de la conexi¨®n, los cibercaf¨¦s han evolucionado hasta llegar a ser cibercasinos, donde la gente se encuentra, virtual o realmente. Pese a que en pa¨ªses como Jap¨®n, Internet se lleva en el tel¨¦fono m¨®vil, el cibercaf¨¦ sobrevive, all¨ª, por ejemplo, ligado a los j¨®venes aficionados al manga. En Estados Unidos, donde la conexi¨®n a Internet est¨¢ en el 60% de los hogares, tambi¨¦n sobrevive. En San Francisco, patria de Apple, hay cibercaf¨¦s s¨®lo con macs.
En India, el pa¨ªs con m¨¢s cibercaf¨¦s del mundo seg¨²n cybercafes.com, la clientela es del pueblo, porque la mayor¨ªa no puede permitirse comprarse un ordenador; pero en la mayor¨ªa de los pa¨ªses, los cibercaf¨¦s est¨¢n ligados al movimiento de los j¨®venes turistas. La web cibercafes.com se dedica a registrar estos lugares en los 140 pa¨ªses en los que tiene constancia. Estados Unidos, por desarrollo del pa¨ªs, extensi¨®n y habitantes destaca, aunque por detr¨¢s de India en n¨²meros absolutos. Proporcionalmente, destaca el n¨²mero de cibercaf¨¦s en Reino Unido, Alemania, Francia y Espa?a, donde estos lugares de conexi¨®n a Internet suplen en ocasiones al casino del pueblo, y se tranforman en un casino cosmopolita, lugar de reuni¨®n de j¨®venes de paso, de diferentes culturas y lenguas. M¨¢s que un lugar de conexi¨®n para decir "mam¨¢s, estoy bien", son ya un lugar de reuni¨®n.
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